22/5/14

Calle Oficios, Granada

Hay tres ciudades en España que son semejantes en belleza, historia, arte y calidad de vida. Esas tres ciudades que, para mí, son de las más bellas tienen en común además una vida y ambiente universitario que las rodea y envuelve a todas horas, dándoles mucha personalidad, animación y juventud. Granada es de esos lugares que perviven en mi memoria por el olor. Y este rincón de la ciudad del que hoy voy a hablar me trae una mezcla de aromas: naranjas e incienso. El cítrico recién brotado y el incienso de las procesiones de Semana Santa que por allí cerca pasaban. Es una pequeña calle del centro, rodeada de historia y de personajes que han caminado por su suelo: hoy quiero pararme un poco en la bella calle Oficios.


Por la Calle Oficios de Granada


Calle Oficios Granada Casa del Cabildo





Esta calle, llena de historia y de visitantes, arranca en la Gran Vía de Colón, importante arteria que desde finales del siglo XIX permite el paseo por el centro con sus amplias aceras.


A mano derecha, se deja el imponente edificio de la Catedral, tardo-gótica en algunos elementos y renacentista en su mayoría. Construida por deseo de Isabel la Católica, en el lugar donde se ubicaba la mezquita mayor, y continuada por su nieto, el Emperador Carlos I, intervinieron en su diseño arquitectos tan importantes como Enrique Egas, iniciador de la obra, y Diego de Siloé. Este magnífico templo merece una visita pausada, como tantos otros lugares de la bella ciudad granadina.


A nuestra izquierda se levanta un bonito edificio de sillares oscuros, rejerías y farolas: es la antigua Madraza, escuela o universidad coránica que fue fundada por Yusuf I en 1349. Fue en su momento uno de los más bonitos edificios de la ciudad y estaba decorado con atauriques e inscripciones relativas al conocimiento.

Calle Oficios Granada rejas




En 1500 se destinó a casa del Cabildo y más adelante la fachada se pintó al temple. Ya en el siglo XVIII adquiere la actual apariencia, repleta de detalles barrocos. Del edificio árabe original se conserva la sala de oración con magníficos elementos decorativos. Tras una importante restauración entre 2006 y 2011, ha sido reabierta al público. El edificio, en la actualidad, pertenece a la Universidad de Granada.


Casi frente a la Madraza se abre un pequeño ensanchamiento de la calle. Aquí se encuentra uno de los monumentos más importantes de la ciudad: la Capilla Real.




Calle Oficios Granada Capilla Real





Fundada en 1504 para albergar sus restos, fue fundada por los Reyes Católicos, Isabel y Fernando. Se construyó entre 1505 y 1517, y fue en 1521 cuando los cuerpos de los monarcas fueron trasladados allí por orden de su nieto Carlos I desde la iglesia de San Francisco, en la Alhambra.


Se edificó en estilo gótico tardío con toques renacentistas, y si el exterior es espectacular con sus remates de tracerías, enrejados y columnas historiadas, el interior es una auténtica belleza. Una maravillosa reja de hierro separa los sepulcros reales del resto de la capilla. El de los Reyes Católicos, obra de Domenico Fancelli, fue realizado en Italia en mármol de Carrara y tiene forma de tronco de pirámide.


Fernando aparece representado con armadura y manto, mientras Isabel lleva un sencillo atuendo y cruza las manos en señal de humildad. El de doña Juana y su esposo, Felipe el Hermoso, sitúa las dos estatuas sobre un lecho sepulcral, innovando en cierta manera respecto al monumento funerario de los monarcas Católicos.

Calle Oficios Granada entrada Capilla Real


Bajo las tumbas monumentales se encuentra una cripta austera, donde descansan los cuerpos en ataúdes de plomo; se identifica cada uno mediante la inicial grabada: en el centro los Reyes Católicos, a los lados sus sucesores.


En el altar mayor de la Capilla, destaca el magnífico retablo de Felipe Vigarny en el que abunda como adorno la fruta de la granada. También aparece representada la entrega de la ciudad a los Reyes.


Merece la pena visitar con calma la impresionante colección artística de la Capilla, abundante en piezas de orfebrería, pintura y escultura. Estamos al fin y al cabo, en el recinto funerario de unos Reyes que cambiaron la historia de España y del mundo occidental.


Volviendo a la calle Oficios encontramos la entrada a otra vía peculiar: la Alcaicería. Antiguo lugar de comercio de la seda, hoy en día conserva parte de su encanto y alberga tiendas artesanales y de recuerdos. Sufrió un gran incendio a mediados del siglo XIX, siendo restaurada en el estilo neomudéjar que se ve en la actualidad.


Como podemos ver, en los escasos metros de la calle Oficios, en pleno centro granadino, paseamos por varios siglos de historia y de convivencia de dos culturas dispares pero entremezcladas, y no tan distantes como a veces nos parece.



Recomendación musical para este rincón de Granada: la famosa danza de "La Vida Breve" de Manuel de Falla, compositor especialmente vinculado a la ciudad.






4 comentarios :

  1. Me encanta Granada, gracias por la entrada.
    Un saludo
    Carmen
    http://deviajeyrutas.blogspot.com.es/

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    1. Hola Carmen: gracias a ti por leerla. La verdad es que Granada es mágica. Es una bella ciudad con un encanto muy especial.

      Un saludo.

      Cristina

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  2. Respuestas
    1. Calle Oficios, justo en un lateral de la Catedral y con entrada a la Alcaicería.

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