19/7/14

De Plaza en Plaza (I)

Uno de los elementos urbanos que más llaman mi atención y más me gustan son las plazas. Me gustan porque son lugar de reunión, de descanso, de juego y centro ciudadano. Me gustan, además porque su origen es diverso y a veces incluso siniestro, porque detrás de cada una de las plazas suele haber una historia interesante y porque muchas de ellas significaron el cambio del urbanismo de una ciudad. Algunas fueron lugar de ajusticiamiento, muchas de fiestas dadas por las autoridades del momento para el pueblo y casi todas lugar de mercado y reunión.

Hoy empiezo un recorrido por las plazas que más me gustan. Como toda selección, es subjetiva y la mayoría están basadas en la primera sensación que tuve al entrar o pasar por ella. No están todas las que son, pero sí son todas las que están. Algunas son más conocidas que otras, pero todas me traen buenos recuerdos y en todas ellas merece la pena sentarse un rato y ver pasar la ciudad que las acoge.

¡Empecemos el recorrido de Plaza en Plaza!


1. Plaza Mayor de Trujillo, Cáceres: recuerdo que llegamos a ella al atardecer, en el verano de 2003, después de haber descansado en el hotel y fue de esos amores a primera vista... ¡qué bonita!
Es sin duda el centro neurálgico del bello pueblo cacereño y no es de extrañar que sorprenda al visitante por su disposición original a diferentes alturas, con sus casas blasonadas, con su estatua de Francisco Pizarro que se yergue en el centro del recinto y con la iglesia de San Martín al fondo.


Plaza Mayor de Trujillo
Magnífica la Plaza Mayor de Trujillo de noche.


Destacan en ella la Casa de las Cadenas y sobre todo el magnífico ejemplo de arquitectura plateresca que es el Palacio de los Pizarro o de la Conquista, donde se alistaban aquellos que querían marchar a las Indias. En el escudo superior de este palacio se pueden observar escenas de la conquista del Perú llevada a cabo por Francisco Pizarro.

Además la Plaza acoge gran número de restaurantes y bares para el buen comer y en ella se encuentra la Oficina de Turismo que proporciona oportuna información al visitante interesado. Es pues, una de las muchas maravillas que podemos encontrar en los bellos pueblos españoles.


2. Place des Vosges, París: de una plaza con una disposición particular pasamos a uno de los mayores ejemplos de regularidad y equilibrio que yo he visto en este tipo de recintos. Centro de la vida del barrio del Marais, uno de los más antiguos de la capital francesa, fue edificada en el siglo XVII por el duque de Sully, favorito del monarca Enrique IV con el ánimo de construir uno de los espacios urbanos "más magníficos de París e incluso de Europa". ¡Y vaya si lo logró!


Place des Vosges París
En la Place des Vosges, París.

Sigue esta Plaza los principios geométricos de las plazas regulares y en ella los futuros propietarios estaban obligados a respetar dicha uniformidad en las construcciones, que deberían ser de ladrillo y piedra.

Posteriormente se sitúa en el centro la estatua ecuestre del rey Luis XIII y en los alrededores de la Plaza se comienza a construir el barrio del Marais, que se caracterizó desde el principio por la voluntad de ser un lugar elitista y restringido. Tan controlado estaba que se pusieron puertas de acceso para mantener su carácter exclusivo. Vamos, como una urbanización privada en el centro del París del siglo XVII.

Hoy en día la Plaza y el barrio son lugares abiertos a todos y perfectamente conservados con sus "hòtels particuliers", sus tiendas más o menos lujosas, sus hoteles con encanto y sus cafés y restaurantes por doquier. Señalar que en el número 6 de la Plaza se sitúa la que fue casa de Victor Hugo que se puede visitar y permite observar de cerca esta maravillosa construcción que conforma uno de mis lugares favoritos de París.

3. Piazza del Duomo, Siracusa (Sicilia): si la primera impresión es la que cuenta, puedo decir que me enamoré de Siracusa a través de su Piazza del Duomo. Nuestro hotel estaba en una pequeña playa urbana cerca del puerto de pescadores. En un paseo de unos 10 minutos se llegaba a la isla de Ortigia y una vez en ella, paseando por calles estrechas, de repente aparecía esta maravilla. Una maravilla de blanco en el pavimento, y en los edificios, de barroco tardío siciliano, de palacios y de belleza.


Piazza del Duomo, Siracusa
Duomo de Siracusa en un lado de la Piazza del Duomo.

Con forma de media elipse, barroca en una composición difícil de ver de una sola vez y con falta de regularidad al estar compuesta por diferentes edificios, destaca precisamente por esa diversidad en las formas y en la belleza de su disposición.

El edificio principal es el Duomo o catedral. Dedicado a San Juan Bautista, fue edificado en el siglo XVIII bajo diseño de Andrea Palma y sobre los restos de un antiguo templo griego a Atenea del que aún quedan restos visibles en forma de columnas dóricas integradas en los muros.

La iglesia de Santa Lucía, el Ayuntamiento y diversos palacios como el arzobispal conforman un espacio único y que corta el aliento con su belleza cuando se pasa por él una y otra vez al recorrer la bella ciudad de Siracusa.


4. En este primer recorrido por mis plazas favoritas no podía faltar la Plaza Mayor de Salamanca, mi ciudad. Es el centro de la vida de la capital del Tormes. La gente pasa por allí en sus recados, en sus paseos, en su camino a la Universidad, en su quedar con los amigos "bajo el reloj", etc.

Estamos los salmantinos tan acostumbrados a la Plaza que se nos olvida mirarla con otros ojos, mirarla despacio, con aprecio. Pararnos a contemplar sus distintas partes: el Ayuntamiento, el Pabellón Real, los soportales con los medallones.


Plaza Mayor de Salamanca
La Plaza Mayor de Salamanca en todo su esplendor. (Foto de Sonia de Arriba)


Fue diseñada por Alberto de Churriguera en 1729, con formas barrocas y en piedra de Villamayor, la piedra arenisca dorada de las canteras cercanas a Salamanca.

Destaca por su regularidad, su ritmo compositivo y sus detalles decorativos como las balaustradas, los pisos de balcones que van alternando su disposición, los remates en espadaña del Ayuntamiento y del Pabellón Real o los medallones con personajes ilustres que aún no se han terminado de tallar.

A pesar de todo el valor artístico de la Plaza yo destacaría en ella su vida, su marcha salmantina a cualquier hora del día y de la noche. Para tomar el aperitivo, para comer o cenar, para un helado o un café en alguna de sus terrazas... Una vida que no tienen muchas de las plazas que he visitado, desbordada por la cantidad de estudiantes y viajeros que pasan por la ciudad y que como una marea siempre desembocan en mi imprescindible Plaza Mayor.


En este enlace puedes ver puedes ver más plazas favoritas.



11 comentarios :

  1. Hermosas fotografías.... salvo la de los Vosgos, no conozco ninguna pero estarán en mi lista, seguramente.
    Para mí, la más bonita de acuerdo a las fotografías, es la de Salamanca... pero cada cual tendrá, seguramente, alguna diferente por vivencias particulares.
    La perspectiva de los Vosgos no se puede apreciar bien debido a los árboles, que en verano son bienvenidos por la sombra... no hay mal que por bien no venga.

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    1. Gracias Enrique. De la Plaza de los Vosgos no tengo fotos demasiado buenas, en este enlace de Turismo de París podrás ver alguna más que te den una idea mejor de este enclave parisino: http://www.parisinfo.com/transports/73189/Place-des-Vosges

      Todas estas plazas tienen algo que las hace hermosas, ¡qué voy a decir yo de la Plaza Mayor de Salamanca!. Quizá sea de las más bellas que hay...además de ser muy especial al estar en mi ciudad natal.

      Gracias por seguir el blog, Enrique.

      Saludos viajeros.
      Cristina.

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    2. Disculpa si no me expresé bien. No critiqué la foto de la Place des Vosges, sino que me refería a que debido a los árboles, desde la plaza no se aprecia bien la espectacular coherencia de la arquitectura. Más aún en verano, con las hojas verdes... estuve allí el año pasado.
      Saludos viajeros!

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    3. Hola de nuevo Enrique, no te apures, la verdad es que tienes razón, es una plaza que con el arbolado que tan especial la hace, no se aprecia bien. A pesar de eso me parece preciosa y no demasiado conocida en una ciudad con tantos atractivos como París.

      Siempre que voy, intento ir por allí ya que el barrio además me encanta. Tan lleno de historia en cada rincón..
      Saludos viajeros.

      Cristina.

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  2. Muy buen gusto, concozco la de Salamanca y la de Trujillo y son preciosas. Gracias por el artículo y un saludo.

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    1. Gracias Javier por leer el blog. Me alegro de que te haya gustado el artículo.

      Un saludo.

      Cristina.

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  3. Qué poquitas!! Queremos segunda parte del post!!! Whoop whoop!!! ;) Muy fan de los posts de las cosas que más nos gustan.

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    1. Hola Diabarama: como gustó este post, saqué otro más:http://www.idayvueltablogdeviajes.com/2015/02/de-plaza-en-plaza-ii.html

      Por cierto, próximamente habrá más.

      Un saludo.

      Cristina.

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  4. Me ha gustado tu selección de plazas! Conozco todas menos la de Siracusa.
    Espero conocerla algún día!

    Saludos!

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    1. La plaza de Siracusa es magnífica. Seguro que te gusta cuando la conozcas.

      Un saludo.

      Cristina.

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  5. Ja, ja gracias Eva. Lo de las plazas da mucho de sí. De hecho escribí una segunda parte y ya tengo la siguiente para el año próximo. Son mi espacio urbano favorito y además en muchos casos museos al aire libre.

    Un abrazo.

    Cristina.

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