Londres es una ciudad estupenda
para ir con niños y eso lo digo sin haber viajado con Javier allí. Yo sí he
estado varias veces y con las distintas experiencias creo que es de las
ciudades europeas que más atractivo tiene para ellos.
Si se le pregunta a nuestro hijo a dónde quiere
viajar próximamente dirá que a Nueva York y a Londres. Muchas películas que ve
habitualmente transcurren en Londres, ve las fotos de nuestras escapadas allí y
además tiene libros, como el de Sasek, que le cuentan cómo es la ciudad del
Támesis.
Además, casualmente, en estos dos últimos meses he
ayudado a organizar una escapada londinense a un par de amigas que me han
pedido les recomiende sitios que visitar. Esto es, pues, una breve guía de los
sitios a los que llevaría a mi hijo si fuera próximamente a Londres.
Algunos restaurantes temáticos como el Rainforest Café, ambientado en una selva tropical muy cerca de Picadilly Circus, que tiene hasta "elefantes". Los autobuses londinenses, de dos plantas, muy atractivos para los niños extranjeros que viajan allí.
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1. Sin duda alguna, una de las mayores atracciones
de Londres para pequeños y no tan pequeños es la noria, la London Eye.
Desde su colocación en el año 2000 su fama ha ido en aumento y las colas
son enormes, por lo que conviene comprar la entrada con anticipación. De este
modo también habrá que esperar, pero mucho menos.
La vuelta que da la noria en cada trayecto es lenta lo que permite la observación con detenimiento del Támesis, de las Casas del Parlmento, el South Bank, y todo lo que podamos abarcar (que es mucho), según esté de claro el día. Viajando en la noria, los peques se sentirán como Mary Poppins cuando abría el paraguas y sobrevolaba los tejados de la ciudad.
La vuelta que da la noria en cada trayecto es lenta lo que permite la observación con detenimiento del Támesis, de las Casas del Parlmento, el South Bank, y todo lo que podamos abarcar (que es mucho), según esté de claro el día. Viajando en la noria, los peques se sentirán como Mary Poppins cuando abría el paraguas y sobrevolaba los tejados de la ciudad.
2. Los parques y jardines: Londres
está lleno de jardines magníficos y enormes. Son muy céntricos y constituyen
auténticos pulmones para esta megalópolis. Los preciosos Kensington Gardens y Hyde Park tienen
atractivos suficientes para pasar un día entero en ellos. El monumento
a Peter Pan, el memorial al príncipe Alberto, los jardines italianos en el
primero y el lago con sus barcas en el segundo, son sólo algunas de la
posibilidades.
3. El Támesis y sus alrededores más
conocidos: las Casas del Parlamento, aunque sólo sea por fuera merecen más de un vistazo,
especialmente su archiconocido Big-Ben. Muy cerca se encuentra la Abadía de Westminster que merece por su espectacular
interior una visita pausada.
El paseo que recorre la orilla sur del río Támesis,
Southbank, desde el
puente de Westminster hasta el puente del Milenio es un poco largo, pero
muy entretenido con la noria, los patinadores, los jardines, animaciones
callejeras, etc. La vista de la City londinense según se va cruzando este
segundo puente es magnífica.
4. Las plazas: estas abundan en Londres,
como en todas las grandes ciudades, pero hay especialmente dos que agradarán a
los niños, por su ambiente y animación. La primera es quizás la plaza más
conocida de la capital, Trafalgar Square. Creada para celebrar la
victoria del almirante Nelson en aguas gaditanas, en ella se encuentra uno de
los museos más importantes de la ciudad, la National Gallery, así como la columna dedicada al Almirante y varias
fuentes. Además desde la escalinata del museo se tiene una estupenda
vista.
La segunda es una plaza llena de vida y de
movimiento, Covent Garden, siempre llena de gente, de actores
callejeros, de tiendas curiosas dentro y fuera del antiguo mercado, de sitios
para comer etc.
Neal Street se encuentra muy cerquita, es una calle
de antiguos almacenes del siglo XIX, muchos de ellos rehabilitados como tiendas
de productos naturales. Un sitio realmente muy curioso.
5. La Torre de Londres: esta
antigua prisión fue durante mucho tiempo símbolo de terror ya que aquellos que
ofendían al rey acababan entre sus muros. Hoy en día es una visita estupenda.
El lugar es bonito, tiene mucha historia y los niños disfrutarán con los beefeaters
o alabarderos que viven allí, los cuervos que "preservan" la
monarquía y la visita a las joyas de la Corona sobre una cinta transportadora
(los visitantes, no las joyas). El cercano puente también es una atracción en
sí mismo.
6. Los Museos londinenses: hay muchos, pero
yo destacaría especialmente tres que a los niños de diferentes edades les
pueden resultar atractivos.
El Museo Británico con
su impresionante colección de arte mesopotámico, egipcio y griego (entre
otros muchos tesoros), interesará a los niños más mayores a los que les guste
la historia antigua y la arqueología. Sólo por contemplar de cerca los frisos
del Partenón merece la pena acercarse hasta allí. Además, los museos públicos
de Londres son gratuitos (de las pocas cosas).
El Museo de Historia Natural hará las delicias de los niños curiosos,
es decir, casi todos. Sus dinosaurios, artrópodos, diferentes ecosistemas y la
Galería de la Tierra, son entretenidos y muy didácticos.
Que haya un museo dedicado a un personaje literario
que nunca existió es un poco raro. Pero si este personaje vivió en Baker Street
y ¡cómo no! es Sherlock Holmes, no parecerá
tan excéntrica la idea. Si uno va al número 221B de dicha calle, se encontrará
la casa que "habitó" el gran detective.
7. Merece la pena salir un poco de Londres, a las
afueras, poca cosa, para hacer dos visitas que a los niños les encantarán:
El Palacio de Hampton Court, estilo tudor y mandado construir por
el todopoderoso cardenal Wolsey en época de Enrique VIII. A parte de lo
interesante que es desde el punto de vista histórico-artístico, tiene como
atractivo extra el contar con guías vestidos de época y que a los visitantes
también se les invita a ponerse ropajes del XVI. Además, se puede llegar desde
Londres en barco por el Támesis.
Y el parque Legoland de Windsor, toda una
maravilla de piezas Lego con construcciones de diferentes edificios
emblemáticos ingleses y del extranjero.
8. Otros entretenimientos: como ir a uno de
los muchos musicales, que aunque estén en inglés merecen la pena, sobre
todo si se conoce la historia previamente (las entradas se pueden comprar casi
para el mismo día y no son especialmente caras). Las maravillosas tiendas
de Londres, como la famosa juguetería Hamleys, que tienen el peligro de no poderles
sacar de allí.
Algunos restaurantes temáticos como el Rainforest Café, ambientado en una selva tropical muy cerca de Picadilly Circus, que tiene hasta "elefantes". Los autobuses londinenses, de dos plantas, muy atractivos para los niños extranjeros que viajan allí.
Seguramente me quedo corta con las recomendaciones
y hay muchas cosas más. Londres, tan atractiva y vital, es incansable a la hora
de ofrecer novedades. Estos pequeños consejos están basados en mi experiencia y
deben ser ampliados por ejemplo con la guía Mi primera Lonely Planet, dedicada a esta
fabulosa ciudad.
Siempre merece la pena viajar hasta allí y si es
con niños, mejor. Ofrece tanto que no hay que temer una escapada londinense de
vez en cuando. ¡A disfrutar!
Nota: en septiembre de 2015 fui a Londres con mi hijo y mi marido y pude llevar a cabo muchas de estas ideas. Aquí te dejo el plan de viaje y en el blog hay otros cuantos posts de los días pasados allí.
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Harry Potter Warner Bros Studio de ViajarCode: Veronica
Yo añadiria los estudios harry potter, depende de la edad del niño...si ha visto las pelis le fascinará
ResponderEliminarSaludos ;)
Gracias Verónica, pues sí la verdad es que es muy buena idea!!
EliminarUn saludo.
Cristina.
En serio crees que la TATE o el British museum, o la abadía de westminster harán las delicias de un niño de 4 años? y de 7? y de 11? y de 13? Creo que hay miles de lugares más acertados para los niños, como te han dicho por ahí los estudios de Harry Potter, o la tienda de chocolate M&M o el zoo...
ResponderEliminarSaludos
En primer lugar, gracias por leer el blog. Verás, la idea que suelo poner en práctica con mi hijo de 7 años es elegir sitios emblemáticos de las ciudades que visitamos visitándolos a "su manera". Desde luego que creo que el British Museum le puede interesar a un crío mayorcito, como digo. No dándose una paliza de todo el día, que no lo aguanto ni yo, pero sí viendo obras emblemáticas que posiblemente hayan estudiado en el cole.
ResponderEliminarEl de Historia Natural es una pasada y los dinosaurios son un éxito entre grandes y pequeños. Además es muy didáctico y entretenido.
Además, hay obras de arte muy conocidas que a los niños les gusta ver de cerca: en la National Gallery, unas cuantas. Se seleccionan ésas y ya está. No es cuestión de saturar. Es la ventaja de los museos públicos ingleses que al ser gratis no se siente uno en la "obligación" de verlo todo, todo y acabar medio mareado.
Visitar la Abadía de Westminster no tiene por qué ser un rollo. Depende de cómo se transmita. Y luego, claro, combinándolo con sitios como la noria, los parques,las jugueterías, Legoland etc…
Creo que unas cosas no son excluyentes de otras y todo conforma un viaje interesante y divertido para ellos.
Viajar con niños hace que se organice uno de otra manera, dándoles prioridades en sus gustos, pero sin dejar por ello de mostrarles lo más señalado de cada lugar. En el término medio está la clave.
Si ves las guías Lonely Planet, el enfoque es ése. Por eso me gustan tanto.
Un saludo.
Cristina.
Pues muy buena recopilación y la verdad es que no sabía que había un museo dedicado a Sherlock Holmes. Muy interesante!
ResponderEliminarGracias Jordi. Lo del museo de Sherlock Holmes es algo muy inglés y un poco "friki". Está en Baker Street, en la casa en la que "vivió" el gran detective...Una curiosidad en toda regla.
EliminarUn saludo.
Cristina.
Aunque a mí personalmente no me gustan, creo que puede resultar gracioso a los niños el Madame Tussauds que está cerca de Baker Street y Regent's Park, saludos viajeros.
ResponderEliminarPues es verdad, Raúl. A mi los museos de cera me dan un pelín de repelús, pero a los críos seguramente les pueda parecer interesante.
EliminarGracias y un saludo.
Cristina.
En general, hay muy buenas opciones, aunque supongo que depende de cada niño y de cómo se gestionen las visitas a los museos, por ejemplo. En estos suele haber actividades específicas para niños, así que puede ser una manera de que aprendan jugando y sin darse cuenta. Eso sí, que no falte la juguetería Hamleys :-) Y juraría que estuve en el Rainforest Café, pero no debió impresionarme mucho porque el recuerdo es difuso :-)
ResponderEliminarGracias Mauxi. Depende de cada niño y lo bueno es que en sitios como Londres, con tanta oferta, puedes combinar cosas más culturales (en su justa medida) con otras tipo paseos, noria etc...
EliminarLondres es magnífica y está cerca así que, es genial para volver una y otra vez.
Un abrazo.
Cristina.
Gracias por toda la información. Nos vamos con nuestros peques de 1 y 3 años en unos días a London, esperamos disfrutar mucho de la ciudad con ellos!!
ResponderEliminarDe nada. Espero que lo paséis muy bien. A disfrutar de Londres con peques, ya veréis que bien los pasáis.
EliminarGracias por leer Ida y Vuelta.
Cristina.
Gracias Ida y Vuelta por este magnífico artículo que tanto nos va a ayudar a los papis que vamos a viajar a la ciudad. Se agradece cada uno de los lugares que citas, que los tendré en cuenta. Que sepas que pienso imprimir el artículo y llevármelo bajo el brazo :-)
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
Mil gracias Antonio, me alegro de que te guste...y sobre todo de que sea útil. Pasadlo muy bien en Londres.
EliminarUn abrazo.
Cristina.