En estos primeros días de 2019 toca echar la vista atrás y hacer este pequeño recopilatorio viajero, esperando que el nuevo año esté lleno de viajes y, sobre todo, de mucha salud para todos.
Febrero
El segundo mes del año conocí Marrakech con una buena amiga. Nada mejor para conocer la bonita ciudad que hacerlo con una amiga que esté dispuesta a descubrir nuevos sabores, a dejarse cautivar por una ciudad de tan distintas costumbres y con la que las risas están aseguradas. Es algo terapéutico. Si estáis interesados en visitar la ciudad, os recomiendo la web de Voyage Privé para tenerlo todo organizado.
Marzo
Dos ciudades Patrimonio de la Humanidad nos esperaban este mes: Úbeda y Baeza en la provincia de Jaén y a veces injustamente desconocidas. Tuvimos nuestra base en la primera y en ella pasamos varios días en los que descubrimos su increíble patrimonio, tradiciones de Semana Santa (algo pasadas por agua) y buena gastronomía. Después dedicamos una jornada a la bonita Baeza que goza de un casco histórico digno de admiración.
Si hermoso es su arte, Úbeda además nos ofreció algunos de los atardeceres más bonitos de los que hemos visto este año. Un lujo muy, muy barato.
Abril
Este mes supuso el descubrimiento de Cartagena. Ciudad cercana y nunca visitada por nosotros, debo decir que nos encantó. Su mezcla de mar, arqueología e historia, así como su estupenda gastronomía nos conquistó, mientras pensábamos, una vez más, que tenemos bellezas cercanas a veces algo olvidadas.
Mayo
En mayo hicimos un viaje de regreso a la infancia al volver a Disneyland Paris. Queríamos ir de nuevo, con más calma, tras nuestra breve visita de un sólo día en el año 2011. En esta ocasión pasamos tres días completos entre los dos parques.
Aparte de las colas y algo de calor el primer día, disfrutamos como niños y no puedo dejar de recomendar, con sus inconvenientes, un viaje que te lleva a una época no tan lejana en el tiempo.
Julio
Descubrir rincones de las sierras de Albacete es siempre un privilegio y un placer. En esta ocasión pasamos un fin de semana en Alcaraz, volvimos a sorprendernos ante su arquitectura renacentista y visitamos un entorno natural bellísimo y que hay que divulgar.
Agosto
Siempre digo que soy repetidora y este verano no ha sido una excepción a la hora de revisitar destinos. Le teníamos ganas a Lisboa después de casi veinte años. Así que lo tomamos con calma y dedicamos seis día de "slow-travel" a mostrar a Javier las bellezas de la ciudad, a conocer algún rincón menos conocido, a hacer excursiones y a ver Sintra con otros ojos tras pasar unas cuantas noches en una de las ciudades más mágicas de Europa.
No hay que extrañarse de que queramos volver a lugares como Portugal. Es un país cercano, hermoso y en el que tienes patrimonio, tradiciones, paisajes y gastronomía. ¿Por qué no repetir?
Septiembre
Almería es una gran desconocida, por lo menos para nosotros hasta este pasado mes de septiembre. Es una ciudad cargada de historia, llena de edificaciones singulares, obras de ingeniería peculiares y con una alcazaba que no me extraña sea escenario de cine.
Además pudimos ir dos días al cercano Parque Natural de Cabo de Gata, una joya que merece ser guardada con cuidado para que dure mucho a las próximas generaciones.
Al final del mes de septiembre, pasamos un fin de semana de amigos en Belmonte, población conquense que siempre agrada por el patrimonio cuidado que atesora. Además, eran días de torneo medieval en su castillo, así que fue doblemente interesante.
Noviembre
Empezamos el mes con unos luminosos y cálidos días en Alicante; tenemos casa allí, con lo que vamos a menudo y siempre descubrimos algo nuevo. El placer de pasear por una playa casi vacía y con buena temperatura es de lo mejor que puedes hacer fuera de temporada en la Costa Blanca.
Las Ciudades Medias del Centro de Andalucía (Antequera, Alcalá la Real, Puente Genil, Écija y Lucena) me recibieron junto a otros bloggers también en noviembre, enseñándonos su belleza injustamente minoritaria y unos campos de vides, olivos y suaves montes que cortan la respiración. Historia y patrimonio están disponibles para todos los visitantes que quieran acercarse hasta ellas.
Para acabar el mes, nada mejor que descansar un fin de semana en el precioso hotel Asia Gardens de Finestrat. Lujo asiático para cargar pilas y desconectar.
Diciembre
Turín, la capital del Piamonte italiano ha sido un descubrimiento viajero impresionante. Barroca y ordenada, es una ciudad elegante, repleta de cafés históricos y con un sinfín de atractivos para el viajero. La mole de los Alpes la vigila de cerca y, además, en los días previos a la Navidad luce una cara muy singular y aún más exquisita.
Nada mejor que acabar el 2018 con una visita a la hermosa Cáceres. A poca distancia de nuestro destino navideño habitual, Salamanca, viajar a esta esta maravillosa ciudad Patrimonio de la Humanidad es volver cientos de años atrás en un casco histórico cuidado como pocos y repleto de casas blasonadas, patios, iglesias y un entorno verde reluciente.
No me extraña que últimamente sea un escenario de cine. Rematamos la pequeña escapada con un paseo por la villa de Hervás en el valle de Ambroz y su judería.
Lejos o cerca, desconocidos o novedosos, los viajes de este 2018 acabado nos han acercado a un patrimonio a veces famoso, a veces desconocido y nos han mostrado que los kilómetros importan relativamente a la hora de disfrutar y aprender.
Abramos los ojos a los tesoros cercanos (aunque también combinemos con destinos lejanos); creo que no nos arrepentiremos.
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