Se encuentra situada en la plaza del mismo nombre, una de las más bonitas de la ciudad y rodeada por múltiples "palazzos" de los siglos XV y XVI. Allí encontramos esta edificación que nos transporta en un viaje a través de varias centenas de años dentro de un solo recinto.
Visitar la iglesia de Santo Stefano en Bolonia: mucho más de lo que imaginas
Medio siglo después, el obispo de la ciudad, Petronio, hizo construir la "reproducción" del Santo Sepulcro de Jerusalén, y ya en el siglo X, después de una época de abandono, los benedictinos iniciaron la reconstrucción, añadiendo iglesias, patios y pasajes.
Desde la plaza se accede a la primera de ellas, la del Crucifijo, la más grande del complejo y la que a lo largo de los años ha sido más veces reestructurada.
De origen lombardo, se remonta al siglo VII. A su presbiterio se llega a través de una escalera y bajo el mismo se sitúa una cripta sustentada por innumerables columnas de distinto origen. Cuenta la leyenda que una de ellas tiene la altura exacta de Cristo, cerca de un metro setenta, muy elevada para la época.
Desde el lado de la izquierdo se accede a la iglesia del Santo Sepulcro. De planta poligonal, se erigió en el siglo V posiblemente sobre las ruinas de un templo dedicado a Isis. Se sustenta con 12 columnas dejando espacio en la zona central para un edículo en el que guardaron durante mucho tiempo las reliquias de san Petronio, patrón de la ciudad, que en la actualidad se encuentran en la basílica homónima.
La puerta de esta pequeña edificación se abre durante unos días al año, después de la celebración de la Pascua, ante la atenta mirada de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén que tienen esta iglesia como centro espiritual.El ambiente de esta iglesia es sobrecogedor, oscuro y misterioso. No me sorprendería que Dan Brown o Javier Sierra ambientaran alguna de sus novelas en este templo que tiene algo de iniciático y misterio.
En los laterales del altar se sitúan los que se supone fueron los sarcófagos de dichos santos. Esta pequeña iglesia destaca por su sencillez, que ha sido perdurado a lo largo de tantos siglos.
En el centro del patio se encuentra el llamado catino (jofaina o cuenco) de Pilatos, de origen lombardo y que simboliza el recipiente que usó el gobernador romano para lavarse las manos después de condenar a Jesús. Otro elemento simbólico que hay en el patio es el gallo de san Pedro que está situado sobre una columna.
Rodeando todo el patio se abren multitud de pequeñas capillas, algunas con artesonados y frescos bellísimos, otras con esculturas, todas sencillas en su tamaño y concepción.
Una de esas capillas, la más grande, llamada iglesia de la Trinidad, conserva una preciosa "Adoración de los Magos". Está tallada en madera que posiblemente sea la representación de un pesebre o belén más antigua que existe. Se compone de figuras de bulto redondo a tamaño natural talladas a finales del siglo XIII por un maestro anónimo boloñés identificado y más tarde policromadas por Simone dei Crocifissi.
El recorrido por Santo Stefano termina en el claustro benedictino. Edificado entre los siglos X y XI en su parte inferior, y en el XIII en su superior, destaca por su armonía. Con su pozo central y su vegetación, es un espacio de tranquilidad y mesura que invita a la reflexión. En la planta baja, multitud de lápidas recuerdan desde las paredes a los boloñeses fallecidos durante la Primera Guerra Mundial.
Saliendo de nuevo al mundanal ruido de la plaza de Santo Stefano, se regresa al corazón de la Bolonia tardomedieval donde nos esperan otros tesoros como el Compianto de Santa Maria della Vita, otra visita impresionante en el corazón de la ciudad.
Datos prácticos de Santo Stefano:
Dirección: vía Santo Stefano, 24
Horario: todos los días de martes a domingo de ).30-12:30 y de 14:30 a 18:00 horas. Lunes cerrado.
Precio: gratuito, poniendo a disposición del visitante la posibilidad de dar alguna gratificación.
Yo he conocido Italia este año por primera vez, primero Milán, luego Venecia y Roma para despedir el año! Pero hay tantas bellas ciudades en Italia que seguro que volveré pronto! Muy bonita ciudad y buen post!
ResponderEliminarHola: yo soy una enamorada de Italia y casi voy cada año una o dos veces desde hace 15 años. Me encanta además su cultura y su arte, su forma de vida, su idioma etc..
EliminarBolonia fue la sorpresa de 2014. Una ciudad "docta, gorda y roja" por su universidad, su gastronomía y su tendencia política..Además, tiene 30 kms de soportales y un montón de lugares curiosos para visitar.
Si puedes acércate a ella, te gustará.
Un saludo.
Cristina.
Vaya lugar tan curioso, no he estado en Bolonia pero no tenia ni idea de que hubiese edificaciones siendo la union de tantos edificios, 4 iglesias y e claustros los patios, cuando menos curioso de visitar para ver algo así.
ResponderEliminarSi algún dia me paso por allí sin duda ire a visitarlo porque tiene que ser único.
Si, es una visita obligada en Bolonia y quizás la más interesante precisamente por esa conexión de iglesias y claustros increíble. Además tiene un toque mágico, con historia de los Templarios incluida.
EliminarUn saludo.
Cristina.
Interesante, muchas gracias
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