FITUR 2016, vivir para contarlo

Este año ha sido la segunda vez que voy a FITUR como blogger. Los tres días pasados en Madrid fueron ajetreados, divertidos y provechosos sobre todo en el aspecto personal. Pude recopilar información de destinos, tomar ideas para el blog y para futuros viajes y compartir anécdotas con otros blogueros.

Aquí os dejo el resumen de lo que dieron de sí los días de FITUR 2016.

Corea con demostración de caligrafía.

Jueves.

Aquí empezó la feria este año para mí; llegué a media mañana a Atocha y desde allí me fui directa a la oficina de Kris Monsalvo, mi tocaya y amiga de Krisporelmundo, quien me acogió esos días en su casa como anfitriona y con la que lo pasé en grande.

Después, siguiendo sus indicaciones, y ya en metro, llegué más o menos a la una de la tarde a FITUR. Me fui directa a Andalucía, y allí entre otras cosas pude comprobar el magnífico pabellón que ocupan siempre, el tirón que tiene este comunidad autónoma y toparme de bruces con Pedro Sánchez, Rafael Hernando y algún político más al que no pongo nombre. ¡Qué cosas!

Acto seguido busqué el puesto de los bloggers de Andalucía y ¡vaya sorpresa! Eso no era un puesto sino un espacio enorme que les habían cedido... buen inicio de la asociación. Estuve hablando con Juan de Tú y yo mi mochila y me encontré con Irene Somoza de Mundo Turístico y Annick (Diabarama). Ellas serían casi las únicas blogueras con las que me iba a topar este año en la Feria.

Tras comer una hamburguesa a precio de oro y bastante seca, recorrí los puestos (no me gusta la palabra "stand") de Castilla y León, Galicia y Extremadura. El gallego me encantó, con sus panderos llenos de versos y sus cayados de peregrino.

Enseguida llegó la hora de volver al centro para recoger a Kris y poner rumbo al Birratour. Lo peor de ese día, el calor de los pabellones, del metro y el tener que estar cargada con el abrigo por falta de sitio en las consignas. En el metro hacia el centro me encontré con Rubén de Rubén y el mundo y, como siempre, fue bien majo.

Tras llegar a la sala del Birratour hicimos algo de tiempo para que abrieran y allí nos reencontramos con Eva y Carmelo de Donde vamos Eva y conocimos a Luis de Viajero Digital. En la cola de entrada fue un gusto ver de nuevo a los gallegos: Maruxaina, Millán, Leticia... Poner voz a Víctor Gómez y a Xipo y a más gente que ahora no recuerdo. Lo de desvirtualizar sigue siendo lo mejor.

Kris y Cris.

Dentro del local, música muy alta y mucha, mucha gente, lo que no facilita a los despistados como yo el centrarse y reconocer a personas ya conocidas de hace años (como a Rocío, ¡qué poco fisonomista soy!) y a un par de bloggers más que si no me dicen algo, ni reparo. Un gusto volver a ver a  Antonio Quinzán y a Pat Cuní, desde Edimburgo hace más de dos años a Madrid; conocer a Marta Pasean Dos (además paisana salmantina), a los chicos de Udare, a Regi y Juanma, a Cris Motrel y a otros tantos.

Vamos, que en cuanto a premios nada de nada; comida menos, pero en relación a número de personas vistas, conocidas o re-conocidas, un montón, aunque la música impedía seguir bien una charla. Pero una fiesta es una fiesta.

Kris y yo no nos marchamos tarde, sino más bien pronto y aún nos tomamos un bocata al llegar a casa, ya que estábamos hambrientas aunque satisfechas.


Viernes.

Tras madrugar y desayunar bien, pusimos rumbo a la Feria con un intenso tráfico. Esa mañana fue realmente entretenida ya que visitamos stands tan variados como el de Corea y su colorido increíble, los de India, Polonia (donde me dieron buenos consejos para visitar Cracovia, primer destino extranjero de 2016), Eslovenia, Bulgaria, Rumanía, Israel y Flandes. En este último estuvimos cerca de la hora de comer, lo que nos vino muy bien, ya que con queso (riquísimo) y cerveza solucionamos prácticamente la comida. Además nos llevamos idea de lo que va a ser 2016 en esta parte de Bélgica.

Después de comer aún nos dio tiempo de "acercarnos" a Colombia, Chile, Guatemala y Argentina, países llenos de visitantes y que estaban volcándose en mostrar sus múltiples atractivos en la Feria.

Pandero con Rosalía en Galicia.

Antes de las seis cerramos la sesión porque teníamos que llegar hasta el centro de Madrid para hacer una visita guiada: "Madrid Sangriento" con Madrida1paso nos esperaba. ¡Y tanto que nos tuvieron que esperar!, tardamos en encontrar aparcamiento y luego para llegar hasta Ópera nos despistamos en el metro y cogimos la dirección equivocada, con lo que llegamos al final 10 minutos tarde y con la lengua fuera. ¡Qué calor a base de correr para arriba y para abajo en el metro!

La visita fue estupenda e ilustrativa: María (también paisana mía a la que conocí en Escocia en 2013) nos guió sabiamente a través de la historia de los crímenes más famosos del Madrid del último siglo. Con ella recordamos a Jarabo y su codicia, supimos que la discoteca Joy Eslava tiene una historia oculta, y supimos que la plancha es mucho más que un utensilio para dejar la ropa impecable. 

Con su entusiasmo y documentación en una tablet que nos iba enseñando, pusimos cara a asesino históricos más o menos recientes y conocimos la calle más "misteriosamente" criminal de España y parte de Europa: la calle Antonio Grillo, por la que hay que andarse con cuidado. 

María contándonos
la historia del Lobo Feroz.

En la parada que hicimos en Montera comenzó a llover, pero eso no minó nuestro interés ni el buen hacer de María. Gracias a todos los compañeros que se animaron a hacer la ruta, que fueron unos cuantos. ¡Ni la lluvia pudo con nosotros!

Rematamos la jornada cenando con Mar Vara de A un clic de la aventura y su marido, José Luis, burgaleses divertidos y buenos conversadores, en el restaurante Shurkan de la Casa Árabe. Una estupenda sugerencia de Kris, no sólo por lo rico que estaba todo (menos la pastela), sino por la posibilidad de sentarnos tranquilamente en un entorno agradable y a buen precio.

Esa noche también acabamos reventadas y dormimos unas cuantas horas para rematar al día siguiente nuestro paso por FITUR.


Sábado.

Comenzó el sábado prácticamente a la carrera, ya que hicimos la ruta internacional de la Gymkana de Minube. Aunque logramos muy buenos tiempos, no nos hemos llevado premio. ¡El próximo año nos calzaremos las sandalias del dios Hermes para poder volar!

Tras escuchar la primera charla de la quedada viajera, nos fuimos otra vez por la Feria, nuestras espaldas y piernas ya no están para varias horas sentadas en el suelo... Ya quedaban pocas zonas por visitar, así que dedicamos algo de tiempo a completar el pasaporte de la gymkana, por eso de restar tiempo, y a visitar los hoteles que tenían puestos en uno de los pabellones.

Hicimos una comida ligera y a las cuatro habíamos quedado con Lola de Overseas, quien iba con su peque, con la que mantuvimos una charla estupenda sobre hoteles, destinos y todas esas cosas de las que nos gusta hablar a los viajeros impenitentes. 

Ya era la hora de partir de vuelta, así que, para que no nos pillara el toro, salimos con tiempo hacia Atocha. Allí cerca me dejó Kris y tras cargar con los bártulos tomé el tren de vuelta a la mucho más tranquila Albacete.

Fueron realmente tres días intensos, llenos de información, de carreras, de ideas de viaje y de encuentros con gente interesante.

FITUR 2014, 2015 y 2016... y el mismo gaitero en Escocia.

Lo peor de FITUR 2016: el calor y el no poder dejar el abrigo en Ifema, y el ruido excesivo del Birratour.

Lo mejor de FITUR 2016: la gente, como siempre. Aún con algún gesto antipático por parte de algunos que no merecen ni la mención, destaco la cercanía y vitalidad de Kris (aparte de su hospitalidad y alegría; todo lo cortada que soy yo, no lo es ella, así que compensamos estupendamente), la simpatía de Regi, las experiencias de Lola y el encuentro con Ale, Eva y Carmelo, Irene, etc. Conocer por fin a Mar y José Luis, así como a los chicos de Zona Viajero, Wircky y tantos otros ha sido  una vez más lo mejor de un lugar de encuentro y sueños viajeros como es FITUR.