Viajar en tren es una de las maneras que más de me gustan de viajar. Sé que es un medio de transporte a veces algo denostado por las molestias que puede causar, pero ante todo es una forma diferente de viajar y de convivir entre viajeros que aporta mucho.
En muchos de los viajes que he hecho he tomado el tren en una o varias ocasiones; y en mi imaginario viajero deseado hay algún que otro viaje en tren.
Hoy, en el primer post de opinión del año, os traigo mis razones para viajar en tren.
Vías en Taormina (Sicilia), junto al mar y con una decoración exquisita. |
1. Porque me gusta viajar despacio, lo que ahora se llama "slow travel" y ¿qué mejor manera que hacerlo en tren?
2. Porque el tren te lleva cómodamente: puedes levantarte, ir a la cafetería (si tiene), leer en el trayecto, ir al baño e incluso echarte una siestecita. Si viajas con niños, aunque pueda resultar incómodo lo de subir los bártulos, también compensa a la hora de estirar las piernas, ponerlos a dormir o entretenerlos con juguetes o comida.
3. Porque el tren llega muchas veces al centro de la ciudad, con lo que es realmente cómodo para moverte por ciertas capitales a las que vas a hacer turismo de pocos días (o incluso de un día) y quieres aprovechar al máximo sin buscar parking, sin agobiarte en las carreteras de entrada y con la comodidad de ir andando a tu alojamiento.
Justo detrás de la iglesia de Santa María Novella en Florencia está la estación. La foto la hice desde nuestro hotel que desde luego nos pillaba muy cerca. |
4. Porque así, como yo no conduzco, mi marido y yo podemos disfrutar del trayecto (los dos) y no solamente yo.
5. Porque uno espabila con el mundo estaciones. Anda que no lo hice yo en mi verano alemán yendo y viniendo del pueblecito Boppard a Koblenz, Munich, Trier, Heidelberg, etc. Recorrí muchas ciudades de Alemania precisamente en tren.
Te obligas a entender los horarios, las vías, las máquinas y demás artilugios o a bregar con los revisores cuando no has reparado en validar el billete o, simplemente has decidido comprarlo dentro del tren porque veías que éste se marchaba sin ti.
Javier y Paddington en la estación del mismo nombre en Londres. |
6. Porque puedes dormir en ellos. En esos coches-cama algo trasnochados algunos, pero con un toque romántico indiscutible. Sale a veces más caro que el avión, pero a cambio llegas a la ciudad a primera hora de la mañana y si eres de buen dormir estás hasta descansado para empezar el recorrido.
¡Qué recuerdos de nuestra llegada a la estación parisina de Austerlitz en 2000 o nuestro viaje a Lisboa en 2001 con el tren aproximándose a Santa Apolonia!
7. Porque en tren puedes conocer a gente de lo más curiosa con la que te toca compartir espacios. A veces puede ser un inconveniente, pero otras surgen conversaciones muy interesantes y se conoce a gentes de lo más particular.
8. Porque con ciertos trenes puedes "llegar a las Nubes" aunque sufras de soroche al ir subiendo. Y mientras subes y subes vas admirando paisajes cuasi lunares mientras mascas hoja de coca que te han dejado para evitar el mal de altura o compartes un "matecito".
Paisaje lunar desde el Tren a las Nubes en Salta, Argentina. |
9. Porque muchas estaciones son una joya en sí mismas: así la de Toledo en estilo neo-mudéjar, la de Taormina y su techo artesonado o la de Oporto con los azulejos tan característicos. Otras se han reconvertido en museo, como la magnífica estación d'Orsay en París, y aunque muchas otras tienen un toque sórdido ineludible, el viaje compensa con creces.
10. Porque hay viajes en tren que por ellos mismos son un destino. ¿Qué viajero no ha soñado alguna vez con el Orient-Express mítico, el Tren Azul o el Transiberiano, por poner unos ejemplos?
Que recuerde, aparte de viajar por España en tren innumerables veces, nos hemos movido en este medio de trasporte por: Alemania, Bélgica, Holanda, Francia, Inglaterra, Portugal, Italia, Argentina, Japón (mi marido), República Checa, Austria, etc.
Y a ti ¿te gusta viajar en tren?
Siempre ha sido mi medio de transporte favorito, es cómodo, se disfruta del trayecto y como bien dices siempre se suele llegar al pleno centro de la ciudad, con lo que muchas veces de ahí al hotel son 5 minutos.
ResponderEliminarEn muchos casos por precio y porque no queda más remedio toca coger el avión, pero cuando se puede, en tren siempre :D
Gracias José. Como me gusta decir ¡viva el tren! y ¡viva el slow travel!
EliminarUn abrazo.
Cristina.
La verdad es que estoy de acuerdo con todas tus razones! De momento solo he hecho trayectos cortos en tren pero molaria una aventura tipo transiberiano o algo de eso! Jeje
ResponderEliminarEso, eso...me encantaría hacer un viaje largo de verdad en tren, como el que recorre Canadá o el Tren Azul. Algo único y un destino en sí mismo.
EliminarUn abrazo.
Cristina.
Yo soy de las tuyas, a mí también me encanta viajar en tren. De hecho el nombre de mi blog, Andén 27, es un giño a esto. Una entrada preciosa
ResponderEliminarGracias!! Me alegro de que te haya gustado. El placer de viajar en tren no lo veo en ningún otro medio de transporte y además tiene un toque romántico que lo hace diferente.
EliminarUn abrazo.
Cristina.
Me encanta viajar en tren, como bien dices cuenta con un montón de factores que le hacen un medio de transporte a tener siempre en cuenta. Para mi es fundamental en Japón (cómodos, limpios, rápidos) y en Sri Lanka (viajar sentado contemplando los campos infinitos de té es un regalo para los sentidos)
ResponderEliminarUn abrazo
Claro, cómodo, seguro y además te dejan tiempo para disfrutar del viaje o dormir, o lo que sea. Para mi, imprescindibles a la hora de viajar.
EliminarUn abrazo.
Cristina.
hola! tienes razon en todo lo que dices, cuando viajo al extranjero si que lo suelo utilizar pero en España no, no se, aquí si no cojes una buena tarfia suele ser caro...
ResponderEliminarbuen post, chaoooo
Me encanta viajar en tren especialmente cuando viajo sola. Es una de mis formas favoritas de viajar aunque últimamente no la uso mucho.
ResponderEliminarEl norte de Italia lo hice en tren y me encantó. En España he utilizado el AVE unas cuantas veces, pero es un poco caro. Pero es una forma de viajar muy cómoda!
Amo los trenes también!
ResponderEliminarNo he podido hacer el viaje aun en el de "las Nubes" en Salta, es un tanto caro incluso para argentinos.
Ahora hace un tiempo que no ando en uno, aquí quedan pocos ramales desgraciadamente!
Te mando un abrazo y el deseo de que sigan los buenos rumbos!!!
Eso de slow travel es relativo cuando hasta los cercanías llegan a alcanzar los 150km/h. Soy de Canarias y aquí ko tenemos tren pero me encanta.
ResponderEliminarHe llegado a tu blog por casualidad, y sí me encanta viajar en tren, seguramente no es el transporte más rápido pero sí el más emocionante. Siempre tengo la sensación al subirme al tren que una historia está a punto de empezar y debo decir que nunca me defrauda.
ResponderEliminarHe leído las tantas razones por las que gusta viajar en tren, pero hay una que nadie dice. Hay personas apasionadas del tren hasta de ancianos sin más, personas que hasta les gustan los trenes en miniatura. Mis preferidos fueron siempre los trenes de vapor, las primitivas máquinas eléctricas y aquellas locomotoras verdes de Renfe de gasoil. Gracias por el post
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