16/2/19

Fortaleza de la Mota, Alcalá la Real

La Fortaleza de la Mota es de esas sorpresas que te encuentras al viajar por España. Lugares de los que no había oído hablar y que esconden historia a raudales. En mi recorrido por las Ciudades Medias del Centro de Andalucía, la primera parada fue Alcalá la Real, en Jaén, y allí en lo alto se encuentra la Fortaleza de la Mota dominándolo todo. 


Visitar la Fortaleza de la Mota


Bajo la marca Tu Historia se han agrupado un conjunto de ciudades menos conocidas que las grandes capitales andaluzas y que a veces pasan desapercibidas al visitante, a pesar de contar con un gran patrimonio histórico-artístico.

Precisamente en Alcalá la Real, la Fortaleza de la Mota es gestionada por Tu Historia con la propuesta de visitas atractivas "con anfitrión", un experto local.


Al llegar a Alcalá la Real, situada en la provincia de Jaén y rodeada de las suaves colinas de la Subbética, llama enseguida la atención la mole de la Fortaleza de la Mota (no confundir con el Castillo de la Mota, en otros lares de España). Fuimos subiendo por la carretera sinuosa hasta llegar al final de la misma, donde se encuentra la entrada al conjunto y donde se pueden comprar las entradas. 

Vista desde la Fortaleza de la Mota


Los recintos defensivos


A pocos metros de la taquilla-tienda se encuentra un curioso rincón denominado "El rincón de los poetas"; sin duda toda una declaración de intenciones de que este enclave cumple las expectativas de los viajeros que descubrían Andalucía en el siglo XIX y les parecía de lo más exótico.

Para el viajero del siglo XXI la Fortaleza de la Mota es curiosa por poco conocida, y sobre todo porque permaneció habitada hasta el siglo XVIII en el que se decidió la expansión de la ciudad en el llano.

Alcalá la Real es zona de fronteras (entre el reino de Granada y Castilla), y durante muchos años se convirtió la Fortaleza en un bastión casi inexpugnable por los cristianos en le época de la reconquista. Alcalá era un punto importante militarmente hablando por su posición estratégica y hubo que recurrir a la astucia para poderla tomar.


Fortaleza de La Mota desde abajo





La ciudad oculta


Llama la atención, según se va subiendo hacia la fortaleza, el pequeño desvío que indica la llegada a la "Ciudad Oculta". Recientemente habilitada para su visita, se accede a ella por una estrecha puerta excavada en la montaña caliza. Hace 200 millones de años toda esta zona de Andalucía se encontraba bajo el nivel del mar.

Cuando emergió la actual cordillera estaba compuesta de materiales calizos fáciles de trabajar y que permitían ser horadados sin complicaciones. Hoy en día podemos entrar en la Ciudad Oculta y recorrerla por unos escalones muy anchos por los que los habitantes de la Fortaleza, cuando era árabe y estaba asediada por los cristianos, subían y bajaban a coger el agua del profundo pozo.

El pozo excavado tiene 20 metros de profundidad y es una obra realizada en hileras de mampostería. Es fácil imaginar el continuo trasiego que debía haber para poder abastecer de agua a la población y lo difícil que sería hacerlo vestidos a la manera de la época. Los pasadizos excavados proporcionaban a los moradores de la Fortaleza de la Mota la suficiente discreción.

Y antes he dicho astucia, porque hubo que envenenar las aguas con animales muertos para que la resistente población se rindiera al rey de Castilla, Alfonso XI, en 1341. "Castillo sin aljibe, enemigo adentro", con este dicho del lugar se puede resumir la treta del monarca para conquistar la Fortaleza de la Mota tras largo asedio.




Subterráneos en Fortaleza de La Mota


Desde la Ciudad Oculta y sus pasadizos se accede a unas hermosas terrazas orientadas sobre la ciudad de Alcalá la Real. Hay que tener en cuenta que todo el conjunto está formado por diversas edificaciones, ya que si en una época su finalidad fue fundamentalmente militar, se mantuvo habitada durante varios siglos en lo que desde el siglo XIV fue ciudad cristiana. Toda ella estaba arriba, dentro de las murallas, hasta que se tomó la decisión por falta de espacio y salubridad, de bajar al llano.


Terraza en la Fortaleza de La Mota


La Fortaleza o Castillo se encuentra plenamente rehabilitada para su visita y consta de varias torres, patios de armas y demás elementos defensivos. La imponente Torre del Homenaje con su arco de herradura delata su origen árabe. A esto se añaden las diversas puertas en recodo, típicas también de la arquitectura defensiva musulmana, que evitaban la entrada directa del enemigo.

En el interior de la fortaleza se encuentra el Centro de Interpretación de la Vida de Frontera con maniquíes, paneles, audiovisuales, maquetas, etc. para comprender cómo era la vida de esa época trascendental.



Torre del Homenaje Fortaleza de la Mota





La antigua ciudad

Desde la zona de la fortaleza se divisan restos de la antigua ciudad. En las excavaciones arqueológicas se han encontrado todo tipo de construcciones, además de viviendas: lagares, bodegas, almacenes, etc. Distintos siglos han salido a la luz y también los antiguos moradores de Alcalá la Real, los iberos y romanos, dejaron sus vestigios en la zona de la Fortaleza de la Mota.



Restos antigua ciudad en la Fortaleza de la Mota




La iglesia abacial


El otro edificio que destaca en el conjunto de la Fortaleza de la Mota es sin duda la magnífica iglesia abacial.

Se trata de una construcción renacentista con elementos góticos. Fue levantada sobre la antigua mezquita y si al exterior se aprecian elementos que van desde el gótico hasta el barroco, el interior guarda tesoros arquitectónicos como las bóvedas de crucería y arcos elaborados en estilo plateresco.


Iglesia Abacial en Fortaleza de la Mota


Tras el abandono de la Fortaleza por parte de la población, la iglesia abacial cayó en el deterioro, y diversas vicisitudes han dejado su interior tal y como lo podemos ver actualmente, un tanto desolador.

Podemos conocer la historia de la iglesia abacial, y en parte de todo el conjunto, a través de un interesante audiovisual que recorre los siglos y recrea el esplendor de antaño, el uso como lugar de enterramientos y hasta de almacén durante las últimas guerras.


Interior iglesia abacial


La Fortaleza de la Mota es, en fin, un lugar singular e ideal para recorrer sin prisas, descubriendo sus tesoros ocultos, sus centros de interpretación, la vida en la frontera entre diversos reinos y la decadencia posterior. Un paseo de varios siglos que poco a poco se van recuperando y saliendo a la luz a través de distintas iniciativas como la de Tu Historia.







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