Galicia siempre sorprende y es una de las comunidades autónomas que más me gustan por su calidad de vida, paisajes, cercanía al mar, gastronomía y patrimonio cultural.
Entre los espacios naturales que más destacan en las Rías Bajas, justo en la ría de Vigo, se encuentra este conjunto de islas que son las Cíes. El archipiélago está formado por tres islas: Monteagudo o Illa Norte, do Faro o Illa do Medio y San Martiño o Illa Sur.
Su origen se encuentra millones de años atrás, cuando las cordilleras costeras se hundieron en el mar. Están formadas por roca granítica y las tres islas son espacios montañosos y escarpados con altos acantilados en la cara oeste. En su lado este, más suave y protegido por la cercanía de la costa gallega, cuentan con bosques y en ellas encontrarás playas y dunas.
Una de las mejores cosas de las islas Cíes es que están completamente deshabitadas. Sólo se puede acceder a ellas mediante barco y además gozan de una especial protección con visitas limitadas. Desde el año 1980 son Parque Natural y ya más recientemente, desde 2002, forman el Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Este Parque no sólo está compuesto por las islas Cíes, sino que también lo conforman Sálvora, Ons y Cortegada. Consta de una parte terrestre y también de una marítima, lo que permite la protección de sus fondos marinos.
Está prohibida la pesca submarina desde 1992 y es zona ZEPA de especial protección de aves. Sí está permitida la pesca artesanal profesional, aunque está limitada según lo permita la conservación de los recursos marinos.
Todo esto da buena cuenta de lo que el viajero va a encontrar en las islas Cíes. Una flora singular que va desapareciendo debido a especies invasoras, pero que aún conserva la "herba de namorar" gallega, que hoy en día se encuentra en peligro de extinción, y la llamada camariña.
En cuanto a su singular fauna, destaca sobre todo la gaviota patiamarilla, con la colonia más grande del mundo de esta especie. También podrás divisar al cormorán moñudo, a distintas aves rapaces, pájaros carpintero, etc.
Además, las aguas que rodean las islas Cíes destacan por ser uno de los ecosistemas más ricos de Galicia. Las llamadas algas pardas son preponderantes en unas aguas que incluso cuentan con restos arqueológicos.
Ballenas, delfines y tortugas marinas son visitantes habituales de estas aguas que están en continuo movimiento, ya que entran y salen de la ría, mezclándose aguas dulces y saladas y favoreciendo la presencia de nutrientes que la dotan de gran singularidad.
Por todo ello, las islas Cíes son el paraíso para los amantes de la naturaleza, el senderismo, la ornitología y la vida al aire libre.
Es sin duda un destino a tener muy en cuenta no sólo en verano, sino también y de manera especial fuera de temporada alta. Una ocasión particular de disfrutarlas tranquilamente.
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