30/5/19

Tres monasterios y conventos cerca de Lisboa

Lisboa ofrece innumerables opciones de visitas. Unas más llenas que otras por los muchos visitantes que acuden cada año a conocerla. Puede apetecernos salir de la capital portuguesa para conocer lugares cercanos. Entre ellos yo destacaría este trío de monasterios y conventos que hoy os traigo y que son a cual más bello.




Si tuviera que elegir entre ellos, me costaría mucho porque cada uno es un pedacito de la historia, no solo de Portugal sino de toda la Península Ibérica. Algunos de estos lugares no son fáciles de alcanzar con transporte público, así que lo mejor será contar con un coche de alquiler para llegar a ellos.


Tres monasterios cerca de Lisboa que hay que visitar






1. Monasterio de Batalha


Este impresionante monasterio gótico forma parte del Patrimonio de la Humanidad y se levantó para celebrar la victoria del monarca Joao I en la batalla de Aljubarrota. 

Se empezó a construir en el año 1386 dirigido por Alfonso Domingues y continuado por el maestro Huguet. Cada monarca reinante durante la construcción del Monasterio dejó su impronta con diversos estilos: así podemos ver el panteón real ordenado por don Duarte o los elementos de estilo Manuelino.



Monasterios cerca de Lisboa Batalha


El Monasterio de Batalha, de la orden dominica, cuenta con espacios singulares y hermosos como el maravilloso claustro real, de estilo gótico con tracería delicada de estilo Manuelino.

La Sala Capitular, del maestro Huguet, alberga la tumba al Soldado Desconocido en memoria de los caídos en la I Guerra Mundial.  Llama mucho la atención desde el exterior la apariencia inacabada de las capillas, que el rey Manuel abandonó para centrarse en la obra de los Jerónimos lisboetas. Sin embargo, podemos disfrutar hoy en día de joyas del estilo propio del monarca en el fabuloso pórtico, sin duda una de las maravillas de este monasterio.

A qué distancia está de Lisboa: a 123 kilómetros que merecen ser recorridos para conocer la obra maestra del gótico religioso portugués. 






2. Convento de Cristo en Tomar


Al noreste de Lisboa se encuentra la bonita Tomar, y sobre ella dominándola desde las alturas se encuentra el castillo templario que dio inicio al Convento de Cristo.

En torno al siglo XI los templarios estaban en Portugal y tenían un importante papel en la defensa de los conquistadores árabes. En agradecimiento, se les premió con tierras y otras posesiones. Ellos fundaron localidades, como es el caso de Tomar.

En lo alto del pueblo levantaron su castillo; en torno a él se fundó una iglesia, y poco a poco se fueron añadiendo espacios hasta llegar a lo que hoy podemos visitar: un maravilloso convento repleto de espacios de arte. 


Monasterios cerca de Lisboa Tomar


Los templarios fueron disueltos, pero en Portugal pasaron a denominarse Orden de Cristo y en este convento tuvieron su sede principal que siguió embelleciéndose a lo largo de los siglos.

Su magnífica charola, donde se encontraba la iglesia templaria original, está profusamente decorada y es un espacio singular. Pero no debemos dejar atrás los maravillosos claustros: unos servían de enterramiento a los monjes, otros de lavadero, los más eran espacios de oración y algunos como el Gran Claustro, con su fuente y sus claroscuros, son realmente singulares.

También aquí podemos disfrutar del particular estilo Manuelino y es emblemático en él la suntuosa ventana ante la que el visitante se queda asombrado. No es para menos, el Convento de Cristo de Tomar es sin duda una obra singular que merece ser parte del Patrimonio de la Humanidad. 


A qué distancia se encuentra de Lisboa: a 138 kilómetros.




3. Monasterio de Alcobaça


En el año 1153 se fundó el Monasterio de Alcobaça, la iglesia más grande de Portugal. Una abadía cisterciense, orden francesa que se estableció en Portugal poco antes. El monarca Afonso Henriques conquistó Santarem y para celebrarlo, decidió construir esta abadía para la orden del Císter. 

Es un lugar especialmente relacionado con la monarquía portuguesa y muchos monarcas hicieron donaciones y ampliaciones, estando enterrados en Alcobaça algunos, como el el rey Pedro y su famosa amante, Inés de Castro. 

Alcobaça, cómo no, fue declarado Patrimonio de la Humanidad  y no es para menos, ya que es también una visita increíble que lleva su tiempo. Espacios como el claustro de Dom Dinis o del Silencio sorprenden por su austeridad, propia de la orden del Císter.

La Sala dos Reis cuenta la historia de la fundación de la abadía, mientras que las tumbas del rey Pedro y su amada se encuentran una frente a la otra. Se dice que así lo quiso el rey para ser lo primero que viera el Día del Juicio Final. 




Monasterios cerca de Lisboa  Alcobaça


A qué distancia está de Lisboa: a 119 kilómetros, poco más de una hora para llegar a uno de los emblemas del país vecino.


Espero que con estas pinceladas os hayan entrado ganas de conocer estos emblemas de la historia y el arte de nuestro país vecino. Sin duda son tres monasterios cerca de Lisboa que merece la pena conocer y a los que llegarás cómodamente en un coche alquilado. Ahora, sólo queda animarse a ir. 

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