Dormir en el Hotel Villa Carlotta de Taormina
Taormina huele a naranjos y buganvillas. Por lo menos así lo recuerdo. Los olores son muy evocadores. A veces la memoria falla pero un aroma puede hacernos recordar y ponernos en situación mucho mejor que los recuerdos.
Estuvimos en Taormina en septiembre de 2009. Fue nuestra segunda parada en un recorrido por tierras de Sicilia. Llegábamos procedentes de Palermo para una estancia de dos noches y, en mi afán de búsqueda de establecimientos hoteleros que tengan "un algo" diferente, estaba expectante ante nuestra estancia allí.
No me decepcionó. El Hotel Villa Carlotta de Taormina es uno de los hoteles más especiales de todos los que he estado.
El hotel está situado en uno de los riscos de la escarpada costa de la población, asomado al Mediterráneo.Subiendo la calle, a pocos minutos andando, se llega al Corso Umberto, la vía peatonal que cruza la ciudad y que está siempre repleta de visitantes.
El hotel es pequeño, tiene 23 habitaciones, 4 apartamentos y una villa aparte, con tres habitaciones y servicio aún más personalizado. Las habitaciones son amplias, decoradas en tonos cálidos y muy tranquilas. La nuestra no tenía vistas al mar, aunque se asomaba al jardín y a la piscina.
El jardín se recorre mediante escaleras y senderos que lo cruzan ayudando así a salvar el desnivel de terreno. Los rosales, buganvillas y naranjos proporcionan una serie de aromas que continúan en el interior con bouquets de flores y ambientadores de la firma Dr. Vranjes.
En mi ansia de traerme ese olor a casa, pregunté al personal del hotel dónde podría encontrarlo, y aunque a ellos se lo hacen personalizado con flores de Sicilia, encontré uno similar en una perfumería del Corso.
En el Hotel Villa Carlotta te sientes como invitado en una casa, te paseas por los salones del comedor y siempre tienen dispuesta una mesa con aperitivos a base de paté de aceitunas, galletas saladas etc.
El color naranja se usa como "leit-motiv" decorativo en detalles como las tapicerías, las lámparas y las propias frutas que adornan las mesas.
Alrededor del comedor hay salones para leer, echar un sueñecito o extasiarse con la luz mediterránea que refleja el mar que se extiende a los pies.
Uno de los dos momentos que recuerdo con más gusto del hotel Villa Carlotta de Taormina es la hora del desayuno, junto al comedor, en la larga terraza sobre el mar. Unas gruesas cortinas impiden que entre demasiado aire o demasiada luz, pero no interrumpen la magnífica vista sobre el mar. No hay prisas para terminar el espléndido contenido del buffet, todo transcurre en calma.
El otro momento es el atardecer. La impresionante vista del Etna que sobresale en el paisaje de la bahía sobrecoge en un crepúsculo lleno de sonidos y olores mediterráneos. Pasear a esa hora de la tarde por cualquiera de las terrazas que conforman el paisaje de Taormina es todo un placer para los sentidos.
Si a todo lo mencionado añadimos un servicio impecable y simpático, entenderemos por qué el Villa Carlotta se encuentra seleccionado por alguna de las agrupaciones hoteleras que cuidan más su elección de establecimientos: Small Luxury Hotels of the World y Chic Retreats.
Así pues, si tenéis la posibilidad de visitar Taormina dentro de vuestra ruta por Sicilia, intentad pasar por lo menos una noche en esta morada de los dioses. No os extrañará sentiros como alguno de ellos.
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Lo mejor del hotel Villa Carlotta: su localización, colgado sobre el mar en la bella Taormina, y el desayuno en la terraza.
Lo peor del hotel Villa Carlotta: el precio, algo elevado comparando con los demás alojamientos de la isla.
Habrá que volver a Taormina (casi no me acuerdo de ella), solo por este hotel.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ana
Desde luego que merecerá la pena.
EliminarUn abrazo.
Cristina
la agrupacion hotelera de este hotel es SMALL LUXURY HOTELS OF THE WORLD, no "Leading" el sitio : www.slh.com
ResponderEliminarPues es verdad, se me pasó. Tomo nota.
EliminarGracias por leer el blog.
Cristina.
Vaya lugar, si ya Sicilia es una joya si te alojas en un hotel así para los momentos de descanso se convierte en una experiencia total. Quizás pagar un poco más por él te mereció la pena, por lo que has expresado en el post, que por cierto me ha encantado.
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