Desde Albacete el trayecto a Cuenca en AVE es muy cómodo, apenas 25 minutos de tren, lo que se tarda en ir de mi casa a la estación. Además, encontramos que la tarifa "mesa" era asequible, bastante más que la gasolina últimamente. Eso ya nos animó del todo, ya que era simplemente hacer una escapada de una noche. La ciudad de destino y el alojamiento iban a merecer la pena.
El suelo de damero en blanco y negro le aporta originalidad a la vez que amplitud. Las telas con las que se revisten los sofás cercanos a la cafetería le dan empaque y sensación de confort en los días de frío conquense.
Las habitaciones se distribuyen a lo largo de corredores que rodean los claustros. La nuestra era amplia, con cama doble y entelado a modo de dosel. Quizás era algo desangelada y el baño demasiado austero, pero no cabe duda de que estaba integrada decorativamente hablando en el entorno del antiguo convento.
La bonita cama con dosel de nuestra habitación. |
Esa noche pensábamos ir a cenar al centro pero, debido a la enorme tormenta que se desató, nos quedamos a cenar en el Parador, lo cual fue un acierto ya que pudimos probar algunos de los platos típicos de la cocina de la zona, contundentes pero muy ricos: el morteruelo, las migas y un asado de carne de caza estupendo.
Por la mañana, la espléndida vista desde la ventana de nuestra habitación animaba ya a visitar la bella ciudad, aunque no paró de llover de manera intermitente el resto del día.
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El mayor logro del Parador de Cuenca es haber creado un ambiente único en un antiguo convento, haberlo rehabilitado con gusto y con servicios propios del siglo XXI. La situación, junto a la hoz del Huécar, y las increíbles vistas son sin duda su mayor baza y lo que lo convierte en un alojamiento único en la ciudad de Cuenca.
No te pierdas esta ciudad, de las más bonitas de Castilla-La Mancha y gran opción para un fin de semana.
Lo peor del Parador de Cuenca: los baños necesitan un lavado de cara (valga la redundancia).
Si quieres reservar en el Parador de Cuenca, sigue este enlace y colaborarás con el mantenimiento del blog.
Estaba buscando sitos para visitar en Cuenca y acabo de ver tu publicación en el facebook oficial de turismo cuenca, hace unos días empece una guía donde voy a poner consejos para visitar cuenca y me entro curiosos por ver vuestro viaje a Cuenca, ya veo que os gusto el parador ¿A quién no? Xd
ResponderEliminarSALUDOS
Definitivamente, me has robado la intención con las fotos! No solo encantan, sino que invitan a conocerlo! Diría que valió la pena esa escapada! La anotaré en mi lista de lugares por visitar!
ResponderEliminarMuchas gracias Julio. Claro que valió la pena. El Parador de Cuenca está muy logrado en casi todos los aspectos: localización, entorno, decoración, atención etc..
EliminarMerece mucho la pena, tanto el propio lugar como por supuesto la bella ciudad que lo acoge. Toma nota para una futura escapada.
Un saludo.
Cristina.
¡Qué belleza! Hace un año fui a Cuenca y recuerdo haber visitado el Parador. Vi poco de él y pensé que sería increíble poder hospedarme ahí y ahora con tu post me dieron más ganas de hacerlo... Espero poder hospedarme una noche ahí en mi próximo viaje de verano a España.
ResponderEliminarMuchas gracias por leer Ida y Vuelta. La verdad es que el Parador merece mucho la pena (aunque los baños están un poco anticuados). El entorno, la restauración del edificio, el desayuno, la comida típica de La Mancha etc... lo hacen único. Es un claro ejemplo de lo que debe ser un Parador: alojamiento en un edificio emblemático que ayuda y colabora en su conservación y mantenimiento.
EliminarUn abrazo.
Cristina.
La verdad es que el parador es hermoso, y la habitación también (luce bastante cómoda), lástima los baños :(. Me dieron ganas de ir, magníficas las fotos y como transmiten toda la paz de ese lugar. Saludos!!
ResponderEliminarHola Fernanda, muchas gracias. Me alegro de que te guste. El sitio es magnífico, la habitación confortable y bien ambientada, con los suelos frescos cubiertos de alfombras de lana, la vista estupenda, a las Casas Colgadas. En cuanto renueven la cara de los baños será perfecto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cristina.
Uau qué chulo! Nunca he estado en Cuenca, una pena por lo que veo... :/
ResponderEliminarA Cuenca hay que ir, es una pequeña ciudad Patrimonio de la Humanidad que merece mucho la pena. Al Parador, aunque sólo sea a tomarse un café, también. No os lo perdáis.
EliminarUn saludo viajero.
Cristina.
¡Menudo sitio! ¡Y menudas vistas!
ResponderEliminarHace tiempo que no me dejo caer por Cuenca, quizás sea una buena oportunidad para retomar este destino ;)
Abrazos!
Sí, Alberto. Un lugar maravilloso en todos los sentidos y muy representativo de lo que deben ser los Paradores. Anímate a ir a Cuenca que siempre lo merece y a disfrutar de su Parador.
EliminarUn abrazo.
Cristina.
Gracias Eva, el emplazamiento del Parador de Cuenca lo hacen único dentro de la Red. Merece mucho la pena acercarse hasta allí. La ciudad de Cuenca es bellísima y recoleta y eu parador un ejemplo de rehabilitación de edificios.
ResponderEliminarUn saludo.
Cristina.
Cuando vivía en Madrid iba bastante a menudo a Cuenca, una ciudad mágica. Las buenas costumbres no se deben perder, por eso volveré y seguro me alojare en El Parador. Enhorabuena por esta invitación...
ResponderEliminarsaludos,
Pedro VQ
Gracias Pedro. El placer de contar y hablar de los sitios especiales que voy descubriendo es mío. Ojalá contagie las ganas de viajar y de conocer estos lugares.
EliminarUn saludo.
Cristina.