El recorrido lo hicimos en tren en un viaje algo tedioso por las múltiples paradas y que a la vuelta llegó tarde a la pequeña estación del pueblo, pero a pesar de todo mereció la pena el tiempo invertido.
Si en un principio cuando el viajero llega al lugar, éste no parece nada del otro mundo ni distinto de tantos pueblos de España, es cuando uno se asoma (siguiendo las indicaciones) a un mirador del pueblo cuando ve abajo una enorme extensión de "trulli", las construcciones campesinas que han hecho famoso el lugar. Casi 1.500 de estas construcciones de tejado cónico se encuentran en Alberobello, convirtiéndola en la "capital de los trulli".
El origen de estas edificaciones se encuentra en la evasión del impuesto sobre la construcción de vivienda. El Conde de Conversano, en el siglo XV, no disponía del permiso real para fundar nuevas localidades en sus dominios, así que dictó unas normas para imponer a los campesinos la construcción de edificios "en seco", es decir, sin mortero para unir los elementos. Así, en caso de que hubiera una inspección por parte de los monarcas, estas edificaciones eran fácilmente desmantelables levantando el tejado y se podían volver a levantar también en muy poco tiempo. Hay teorías que afirman que al ser construcciones sin mortero no eran legalmente edificios y podían evitar el pago de impuestos.
El color gris (a veces recubierto de musgo) contrasta con los muros cubiertos de cal de las paredes.
Llama la atención del viajero observador otro detalle curioso de estas construcciones. Se trata de los pináculos que rematan los tejados cónicos. Posiblemente tengan origen oriental y simbología religiosa o mística, y quizá aquellos con forma esférica o circular provengan de la tradición de los pueblos del Salento que adoraban al sol.
Aún y todo es un destino recomendable para pasar unas horas y acercarse a contemplar los tejados que con símbolos mistéricos asoman en algunos "trulli". Simbología primitiva transformada en cristiana o claramente mágica (como los signos de Venus o Saturno) aparece sorprendiendo al viajero curioso que no se limita a mirar al suelo o de frente, sino que mira hacia arriba para descubrir nuevos detalles.
La original forma de los "trulli" también aparece en una iglesia de devoción franciscana, así como en el llamado "trullo sovrano", el más grande de todos, y que con dos plantas de altura no se encuentra en la zona de la gran mayoría, sino al fondo de una de las calles principales de Alberobello.
Si os gusta Italia y decidís viajar a la Puglia, no dejéis de acercaros a este bonito y original pueblo que es Alberobello. La magia de las construcciones con origen milenario no os dejará indiferentes.
Me ha gustado sobremanera tu post!! y me han dado ganas de conocer este lugar!
ResponderEliminarMe pareció increíble este asunto que si no hay "mortero" utilizado en la construcción no son legalmente edificios y que ya en esa época se trataba de "evitar" el impuesto!
Los Trulli me parecieron bellísimos y bien se merecen formar parte del Patrimonio de la Humanidad.
Gracias por tu post.
Saludos Viajeros.
Gracias a ti Lilián. La verdad es que es un lugar muy curioso al que mereció mucho la pena ir aunque fuera en un viaje tedioso en tren...De hecho aprovechamos y a la ida paramos a ver la Gruta de Castellana (otra maravilla de la que ya hablaré).
EliminarUn abrazo fuerte y gracias por leer el blog.
Cristina.