Fueron dos días intensos, de los que saqué la conclusión de que Nuremberg es un destino ideal para un fin de semana porque se pueden hacer muchas cosas y variadas. Vamos, que hay para todos los gustos.
Nuremberg en un fin de semana
Nuremberg es una ciudad con muchos atractivos y está a apenas dos horas de avión desde Madrid, lo que facilita las cosas a la hora de pensar en ella como destino de escapada. Además en otoño luce bellísima con las calles en tonos ocres, el castillo rodeado de hojas y los puentes con un toque muy especial.
Aquí te dejo ideas para disfrutar de la ciudad alemana, dependiendo de tus gustos y aficiones.
Si te gusta el arte
Fue durante la Edad Media uno de los más importantes de todo el Imperio Romano Germánico y acogió a emperadores en sus visitas a la ciudad.
Se pueden visitar diversas estancias en el recinto del Castillo y, además, se obtienen desde sus torres algunas de las vistas más hermosas de la ciudad.
La Doble Capilla, que se inició en torno al año 1200, es quizás una de las construcciones más interesantes. Se trata, como su nombre indica, de una construcción religiosa de dos capillas situadas una sobre la otra, con la misma planta y unidas por un espacio central.
Una galería daba acceso directo al emperador sin tener que entrar por el acceso habitual. En la Capilla podemos ver interesantes obras de arte góticas y posteriores, tales como un Cristo Crucificado atribuido a Veis Stoss.
Sorprende la disposición de las dos capillas, sobre todo cuando se tiene acceso a la galería. En un lado, bastante discreto aunque con restos de pinturas al fresco podemos ver el oratorio que se habilitó para Carlos V en su visita a Nuremberg allá por 1520.
En el castillo también podemos subir a la Torre Sinwell desde la que tendremos unas estupendas vistas. Completamente opuesta es la visita al Pozo Profundo, que se excavó en la zona más antigua para tener una acometida de agua directa. El Pozo se encuentra en una casita que puede pasar algo desapercibida en la visita, así que lo mejor es llevar bien a mano el mapa del Castillo para no perdernos nada.
- Iglesia de San Sebaldo
Bajando del Castillo hacia la Plaza del Mercado te encuentras a mano derecha una bonita iglesia de doble torre: San Sebaldo, el patrono de Nuremberg.
Se trata de la parroquia más antigua de la ciudad y fue levantada en torno a 1215 con la peculiaridad de contar con doble galería.
Arrasada en los bombardeos de la II Guerra Mundial, como el resto de la ciudad, fue reconstruida en 1957 y se volvió a consagrar. Los restos del santo que le dan nombre se guardan en un relicario, y en el exterior, muy cerca, llama la atención la preciosa casa parroquial que tiene una bella galería a modo de púlpito.
- Casa de Durero
Alberto Durero fue uno de los más importantes hijos de la ciudad de Nuremberg, así que hacer una visita a su casa es algo fundamental. En esta hermosa casa de entramado de madera vivió el artista entre 1509 y 1528.
Lo bueno del lugar es que no fue destruido en la Guerra y es estupendo ejemplo de una casa burguesa del siglo XVI. A través de sus distintas estancias podemos conocer un poco mejor a este artista, su modo de vida, cómo pudo ser su estudio de grabador, los útiles cotidianos que se usaban en aquel tiempo, e incluso Agnes Durero (su mujer) nos puede hacer de guía.
Eso sí, las obras que podemos ver en la Casa de Durero no son originales, sino reproducciones de las más famosas, que se encuentran distribuidas por museos de todo el mundo.
Si te gusta la historia
- Visitar la Sala 600: será algo que tengas que hacer sí o sí. Pone la piel de gallina pensar que no hace tanto tiempo, los criminales nazis fueron juzgados aquí en el Proceso de Nuremberg. Para llegar a la Sala, que es parte del Palacio de Justicia hay que tomar la línea U1 de Metro hasta Sielstrasse.
Aquí fueron juzgados 21 prominentes personajes del régimen nacionalsocialista en un juicio sin precedentes hasta esa fecha, el 20 de noviembre de 1945, cuando comenzaron. Las visitas al Dokumentationszentrum y la Explanada Zeppelin son también obligatorias.
La llamada Sala 600 se conserva casi como entonces, aunque ha variado la disposición de los espacios y cuesta imaginarse a tanta gente en un lugar no demasiado grande. Para ayudarte en la comprensión de lo que allí sucedió, te dan una audioguía.
Tras visitar la Sala, conviene subir al antiguo gallinero de la misma, donde se ha habilitado una exposición con fotos explicativas, recuerdos rescatados del tiempo y hasta marcas en el suelo para ver la colocación de las partes en la Sala 600.
Un lugar único para contactar con la historia en una ciudad destruida a consecuencia de la más terrible de las guerras.
- Las Mazmorras Medievales.
Se sitúan en la trasera del ayuntamiento y, aunque las visitas son guiadas y en horario determinado, puede resultar interesante si te gusta conocer estos espacios lúgubres y siniestros. La Fembo Haus atesora el museo de la ciudad en el que se puede conocer el pasado renacentista de la ciudad a través de la reconstrucción de una casa de la época.
Si te gusta pasear
Nuremberg es tu ciudad, no hay duda. Todo el conjunto rehabilitado de calles medievales que conforman el centro es de cuento. Aquí te dejo tres lugares que deben ser paseados de día y de noche para ver todos sus matices y disfrutarlos de manera diferente.
- La calle más bonita, que no es otra que Weissgerbergasse.
La sucesión de casas de entramado de distintos colores, puertas curiosas, esquinas con santos y las torres que se adivinan al principio y al final de la calle, la convierten en una de las más bonitas de todas las que he paseado (y lo he hecho en muchas).
- Hauptmarkt o Plaza del Mercado
Como en todas las ciudades, Hauptmarkt es el centro de la vida de Nuremberg y cuenta además con una de las sedes de la Oficina de Turismo donde coger toda la información necesaria.
Además en ella se encuentra la Fuente Bonita, que se asemeja a un pináculo gótico y fue levantada en torno a 1385. Justo enfrente estaba mi hotel, el Sorat Saxx.
Al atardecer, la Hauptmarkt toma preciosos colores que iluminan la iglesia de Nuestra Señora. Por eso digo lo de pasear por Nuremberg, sin cansarnos demasiado porque las distancias son cortas, a distintas horas. ¡Disfrutaremos mucho!
En esta Plaza del Mercado se pone cada Adviento el Mercado de Navidad más famoso de Alemania.
- Los puentes que cruzan el río Pegnitz
Desde muchos de ellos tendremos vistas de verdadero cuento. Así desde el llamado Museumsbrücke. Al fondo veremos sobre el río el edificio del Hospital del Espíritu Santo que fue una de las mayores donaciones privadas e individuales hechas hasta 1500.
El Puente de la Cadena, un pequeño puente colgante, cruza el río mientras nos proporciona una preciosa vista del llamado Puente del Verdugo, que fue un puente de madera construido en 1457. El verdugo de la ciudad tenía su casa justo al lado.
Sin duda, el conjunto formado por estos dos puentes es de lo más bonito de la ciudad.
Si te gustan los mercados
- Hauptmarkt: aquí durante todo el año se establece un mercado cotidiano, salvo los domingos, dándole a la plaza central un gran ambiente.
A partir del viernes antes del primer domingo de adviento da inicio en esta plaza el famoso mercado de navidad o Christkindlesmarkt; es uno de los mercados navideños más hermosos y merecidamente famosos del centro de Europa. Otro año tendremos que ir a conocerlo.
- Mercado de Artesanos en Königstor
En este pequeño conjunto de casitas de cuento arropadas por la muralla al sur de la ciudad medieval se encuentran un montón de tiendas que conservan oficios tradicionales.
Aquí podrás encontrar artesanía de la región como la realizada en zinc, la cerámica o el cristal. Abre de lunes a sábado y durante todos los días de la semana en época del mercado de navidad. En estas dos calles con forma de patio también hay tabernas franconas para tomar algo.
Si eres curioso
En Nuremberg disfrutarás con los múltiples detalles que encontrarás por las calles. Desde las figuras de la Fuente Bonita, pasando por los santos que hay en muchas esquinas de las casas y los símbolos de los negocios hechos de metal y que alegran las fachadas.
Además, Nuremberg es rica en fuentes de todo tipo. Desde la que recuerda la "Nave de los locos" de Sebastian Brandt, pasando por la de la singular alegoría del matrimonio que narra el poema de Hans Sachs titulado "La amarga-dulce vida matrimonial".
Si das una vuelta alrededor y la contemplas se te quitan las ganas de casarte, ¡eso seguro!
Si viajas con niños
A los peques les encantará sin duda el carillón de la iglesia de Nuestra Señora en Hauptmarkt y el Mercadillo de Navidad que se monta en ella.
La visita al Castillo también les entretendrá, así como a las cavas subterráneas donde se almacenaba cerveza. Este recorrido puede ser un poco largo, pero lo de ir por pasadizos en el subsuelo de la ciudad no tiene precio.
Muy cerca de la ciudad se encuentra el Parque de Playmobil, al que nosotras no tuvimos tiempo de ir, todo el mundo que lo conoce lo recomienda sin duda, así que hay que contarlo como visita imprescindible si vais con peques (y no tanto).
Si te gusta comer bien
Primero bajamos al subsuelo donde almacenan una impresionante colección de vinos, algunos de cosecha propia, en un almacén que sirvió de refugio antiaéreo en la II Guerra Mundial; después dimos cuenta de una suculenta cena.
En ella no faltaron las salchichas de Nuremberg, más pequeñas y especiadas que las habituales como entrante. Después vinieron los platos fuertes como el corzo, la perca, el Schnitzel o filete empanado riquísimo y muy crujiente o la paletilla de cerdo en salsa.
Comida contundente y sabrosa, ideal para la época de temperaturas bajas. Con cerveza o sin ella, dimos cuenta de una estupenda cena, en un ambiente animado y tradicional.
Y a mis amigas Mar, Kris, Palo y Cristina, siempre recordaré este intenso fin de semana de risas, paseos, visitas y buena compañía.
Muy buena recopilación de todo lo que hicimos ese fin de semana. Me has hecho revivir todo otra vez. Visto así escrito la verdad es que nos cundió bastante el tiempo. Otro año habrá que animarse a visitar el mercado de navidad.
ResponderEliminarBesos
Muchas gracias Mar. La verdad es que se me ha quedado el "gusanillo" de viajar allí en Navidad. ¡Otro año será!
EliminarBesos.
Qué buen resumen de Nuremberg Cristina! Alucinante todo lo que vimos e hicimos! Y me apunto a lo que dice Mar, para otra, el mercado de Navidad, debe ser taaaan bonito ;-)
ResponderEliminarBesotes desde Madrid!
Gracias, tocaya. Hicimos mucho en poco tiempo la verdad. Ese mercado nos llama...ja, ja.
EliminarUn abrazo fuerte.