Hoy os dejo unas cuantas imágenes que dan idea de la belleza del edificio y de lo que podéis encontrar en su interior.
Visitar la Sacra Capilla del Salvador en Úbeda
Esta impresionante capilla fue mandada construir por un personaje algo olvidado y que fue fundamental en la historia de España: el ubetense Francisco de los Cobos.
De familia noble y descendiente de los conquistadores de Úbeda, llegó a ser nada menos que secretario de estado de Carlos V y, tras su muerte, consejero de Felipe II.
Un personaje que ahora pasa desapercibido pero que fue fundamental, ya que dirigió la política exterior del hombre más poderoso del momento. Acumuló, claro está, gran cantidad de títulos y prebendas y además fue mecenas de algunos de los más importantes artistas de la España del Renacimiento.
La Sacra Capilla Funeraria de El Salvador del Mundo (su nombre completo) es el panteón civil más importante de España. En su construcción participaron Diego de Siloé y Andrés de Vandelvira y en él se halla un importante programa iconográfico diseñado por Francisco de los Cobos, para mayor gloria de su alma.
La ornamentada fachada llama la atención por sus múltiples detalles y su belleza. Distintos pasajes del Antiguo y del Nuevo Testamento se suceden en mezcla con motivos mitológicos que nos llevan a la antigüedad clásica.
En toda la Capilla, no en vano es funeraria, hay constantes alusiones a la vida y a la muerte, siendo lo más importante la esperanza en la resurrección.
La portada se divide en tres cuerpos y se remata por un frontón triangular. La enmarcan dos torreones circulares muy decorados a base de guirnaldas, antorchas y demás elementos. La torre del campanario, según la vemos de lejos, sobresale a mano derecha y su cúpula nos recuerda otras vistas en lugares de Oriente.
Las indicaciones iconográficas concretas de la obra de la Sacra Capilla del Salvador las daba el deán Ortega, cuyo palacio estaba al lado para poder seguir bien las obras de la Capilla (en el actual Parador).
El primer cuerpo de la fachada fue realizado por Diego de Siloé y siguió un poco el modelo de la Puerta del Perdón de la catedral de Granada. Se trata de un gran arco triunfal que cubre otro de medio punto situado entre columnas. En el intradós del mismo se pueden ver los dioses más importantes de la mitología. En las enjutas del arco se sitúan las figuras de la Fe y la Justicia.
En el segundo cuerpo aparece un impresionante relieve que narra la Transfiguración de Cristo; dentro de la Capilla podremos ver de nuevo este pasaje del Nuevo Testamento. Junto al relieve se sitúan las figuras de San Andrés y San Pablo.
En el tercer cuerpo se sitúa una triple ventana en alusión a la Santísima Trinidad. En los laterales podemos ver los escudos heráldicos de Francisco de los Cobos y de su mujer María de Mendoza.
Como veis, da para mucho esta fachada, una de las más ornamentadas de España y que transmite toda la voluntad de Francisco de los Cobos para pasar a la historia.
Si el exterior impresiona, el interior abruma con tanta belleza. El contraste entre las paredes encaladas y el dorado de la cabecera da una extraña sensación, casi mágica.
La planta de la Sacra Capilla del Salvador es también bastante singular ya que se ideó por Diego de Siloé para buscar la perfección geométrica propia del Renacimiento. Así, unió un círculo y un rectángulo como figuras que unidas llevarán a conseguir la proporción ideal.
Un gran arco toral separa las dos figuras geométricas que forman la planta. El intradós está decorado con volutas y motivos dorados y se estrecha hacia la clave.
La reja fue realizada por Francisco de Villalpando en el año 1555 en la ciudad de Valladolid. Con ella queda totalmente clara la división entre la zona noble de la cabecera y la destinada al pueblo.
Si la atravesamos podemos ver las dos caras de los medallones que la decoran. Una vez dentro de la rotonda podemos apreciar innumerables detalles en una profusión única de elementos simbólicos. Desde el pavimento en damero hasta la cúpula de casetones, todo está destinado a llamar la atención sobre el inmenso poder de Francisco de los Cobos.
Sin duda, lo que más llama la atención es el grupo escultórico realizado por Berruguete en torno a 1559 en el que se representa, de nuevo, la Transfiguración de Cristo en el monte Tabor. Sufrió daños durante la Guerra Civil y únicamente la figura de Cristo es completamente la original.
El enorme cortinaje que enmarca al grupo fue añadido a finales del siglo XVIII. Podremos ver también a los cuatro evangelistas en sus hornacinas, y si nos fijamos en la cúpula veremos que también está decorada en tonos dorados con pinturas de ángeles músicos.
En el suelo está bien marcado el lugar en el que reposan los restos de Francisco de los Cobos y su esposa. Una losa que se levanta permite el acceso a la cripta (que no se visita).
Mención aparte merece la sacristía, a la que se entra desde la cabecera de la Capilla. Fue completamente ideada por Andrés de Vandelvira, quien recogió el testigo de Diego de Siloé cuando este no pudo seguir haciéndose cargo de la obra.
Ya nos llama la atención desde la entrada la singularidad de la pequeña construcción. La entrada en recodo, propia del maestro de Alcaraz, sorprende por su monumentalidad y nos conduce a la antigüedad clásica con las cariátides que la sujetan.
La sacristía es todo un ejemplo de mesura renacentista. La planta es rectangular y está dividida en tres tramos cubiertos por bóvedas vaídas.
Se suceden personajes de la mitología clásica grecolatina y de la Biblia. Diferentes medallones representan desde el amor, pasando por la ira, el dolor o el placer. Atlantes, casetones y hasta unas enigmáticas manos que parecen proceder del mismísimo cielo y sujetan los escudos de la orden de Santiago a la que pertenecía Francisco de los Cobos.
Un espacio este el de la Sacristía al que se dedica todo un programa iconográfico y que, a pesar de ser privado para los clérigos de la Capilla, es posiblemente el de más valor artístico. No olvidéis entrar.
Las fachadas laterales son obras de Vandelvira y también merecen de sobra ser admiradas. Si puedes, visita la Capilla y no dejes de acercarte a ella y a la hermosa plaza de Vázquez de Molina tanto de día como de noche. Sin duda se aprecia de diferente manera. Aunque siempre te abrumará.
Yo te recomiendo que si puedes la visites con un guía que te explique lo que estás viendo, porque es un lugar que da para mucho, como acabo de contaros. Nosotros hicimos la visita con María Jesús de Visita Úbeda y Baeza y no pudo ser mejor.
Datos prácticos de la Sacra Capilla del Salvador
Horario:
De mayo a octubre: 9:30 a 14:30 y de 16:30 a 19:00. Los domingos de 11:30 a 15:00 y de 16:30 a 19:30.
De octubre a abril: similar, pero con diferencia de media hora en el cierre. Consultar en la oficina de turismo.
Precio general: 5€ / grupos y reducciones 2,5€.
Horario:
De mayo a octubre: 9:30 a 14:30 y de 16:30 a 19:00. Los domingos de 11:30 a 15:00 y de 16:30 a 19:30.
De octubre a abril: similar, pero con diferencia de media hora en el cierre. Consultar en la oficina de turismo.
Precio general: 5€ / grupos y reducciones 2,5€.
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