6/2/20

Qué hacer en Aveiro

Ya sabíamos que Aveiro es una de las ciudades con más encanto de Portugal, pero a pesar de la gran cantidad de veces que hemos visitado nuestro país vecino, nunca habíamos estado en ella. Así que este pasado mes de diciembre de 2019 nos hemos acercado a pasar dos días en la bonita ciudad, y la verdad es que nos ha dado para mucho.

Así que, aquí llega el artículo con nuestras recomendaciones de qué hacer en Aveiro para exprimir al máximo una localidad repleta de atractivos de todo tipo. Disfrútala con la calma que merece y no te arrepentirás. 






Qué hacer en Aveiro: de canales, arquitectura y varias sorpresas


Pensar en sus canales es inevitable a la hora de imaginar Aveiro. Y estos canales, que siguen siendo navegables gracias a los barcos moliceiros, nos muestran su pasado marinero que se remonta a la creación, allá por el año 959, de las salinas de Aveiro por la condesa de Mumadona. 

En fechas posteriores se convirtió en una boyante población dedicada a la pesca del bacalao y a la sal.  Hacia el siglo XVI diversas tormentas colmataron de arena el puerto y la ría, convirtiendo el lugar en insalubre y entrando en una decadencia que continuó hasta el siglo XIX, cuando de nuevo floreció de la mano de una burguesía que se volcó en construir las edificaciones más osadas.

Se construyó para ello la llamada barra nova que unió Aveiro con el mar otra vez y así surgió una laguna de casi 50 km de largo. En ella hay una reserva natural, dunas, bosques y diversidad de aves (como flamencos). 


Como siempre, si conocemos algo de la historia de un lugar será más fácil saber lo que estamos viendo y el por qué de la forma de ser de sus gentes, de su gastronomía, etc.

Así que ya estamos listos para descubrir un poco más esta ciudad.





1. Pasear bordeando los canales.


Esto es imprescindible en esta localidad que cuenta con dos zonas bien diferenciadas separadas por el Canal Central. En el barrio antiguo, entre el Canal das Pirámides y el de San Roque, podemos ver las antiguas casas de los pescadores y si caminamos por la ría de Joao de Mendonça nos asombraremos de las innumerables y fantasiosas casas modernistas.

Más adelante, pasada la plaza de Humberto Delgado y el puente que comunica ambas partes de la ciudad, llegaremos al Forum, gran centro comercial, divisaremos en lo alto el cementerio y finalmente llegaremos al Centro de Congresos de Aveiro, situado en la antigua fábrica de Jerónimo Pereira Campos, un buen ejemplo de la arquitectura industrial.


Qué hacer en Aveiro canales


Aunque en el mapa pueda parecer mucha la distancia, no te desanimes, Aveiro no es muy grande y este paseo bordeando el canal es de lo más agradable.




2. Visitar el Mercado do Peixe y, si puedes, comer en la zona.


En este bonito Mercado se subasta cada día la captura de pescado y está emplazado en una plaza de casas coloristas que albergan muchos restaurantes centrados en los frutos de la mar. Los días que estuvimos en Aveiro, a pesar de ser diciembre, lucía el sol y las terrazas se animaban enseguida por locales y visitantes ávidos del astro rey.



Qué hacer en Aveiro Plaza del Mercado de Pescado





3. Fijarte en las muchas edificaciones modernistas de la ciudad.


El Arte Nova, en portugués, tiene en Aveiro preciosos ejemplos, como el de la Casa Major Pessoa, que luce su colorido azul hacia el Canal Central y una fachada incluso más singular con un patio repleto de detalles por la parte de atrás.

Buena cuenta del esplendor decimonónico de Aveiro lo dan estas casas que pertenecían a la burguesía que pretendía rivalizar entre creatividad y novedad, enriqueciendo de manera singular el panorama arquitectónico de la ciudad.



Qué hacer en Aveiro casas modernistas





4. Recorrer los canales en barco moliceiro.


Estos barcos con forma similar a las góndolas venecianas pero algo más grande son sin duda una de las señas de identidad de la ciudad y un reclamo para los visitantes.

Puede parecer la típica "turistada" pero os recomiendo que, si hace buen tiempo, os deis un paseo en uno de estos barcos. Os contarán la historia de la ciudad y podréis recorrer sus canales mientras aprendéis de su tradición salinera y marinera.

Antiguamente se utilizaban para recoger moliços, de ahí su nombre. Estas algas servían luego como fertilizante para los agricultores de la zona. Fíjate en la curiosa decoración del barco, con escenas pícaras y llenas de colorido.



Qué hacer en Aveiro pasear en barco moliceiro









5.  Curiosear en las iglesias del centro histórico, te llevarás gratas sorpresas.

A escasos metros del Canal Principal y en la Plaza de la República, presidida por el ayuntamiento o Paços do Concelho, se encuentra la preciosa iglesia de la Misericordia.

Aunque las puertas aparezcan cerradas, no dudes en entrar porque el interior de paredes recubiertas por azulejo, bóveda de cañón y altares te sorprenderá. Data del siglo XVI y ya en la fachada está presente la estética manierista de todo el conjunto.



Que hacer en Aveiro iglesia de la Misericordia




6. Admirar los tesoros del arte que hay en el Museo de Aveiro.


El fantástico Museo de Aveiro, a pocos metros de la iglesia antes mencionada, ocupa el espacio de lo que antaño fue el convento de dominicas que tuvo por nombre Mosteiro de Jesús. Este suntuoso lugar fue hogar de Santa Juana de Aveiro, hija del rey Alfonso V, quien tomó los hábitos en 1472 y pasó allí el resto de su vida.

Merece un post para él sólo, ya que recorrerlo es conocer la vida de esta princesa santa y admirarse ante las obras de arte que llevó al convento y que más tarde, a raíz de su beatificación, se levantaron en su memoria.

Posiblemente este poco conocido lugar fuera el que más nos gustó de nuestra visita. Así que pronto hablaré más en el blog de él. Merece mucho la pena.


Que hacer en Aveiro Museo de Aveiro





7. Probar la gastronomía del lugar.


Como ya he mencionado, los alrededores del Mercado do Peixe cuentan con un buen número de restaurantes especializados. Nosotros comimos en O Telheiro, un restaurante tradicional en que probamos su excelente pulpo a la brasa entre otras cosas.

Sin duda, si os gusta el pescado, Aveiro es vuestro destino gastronómico. Si además sois golosos, en Aveiro tendrás que probar los "ovos moles". Se trata de un dulce de origen conventual realizado con yema de huevo y recubierto con una fina oblea similar a la que se utiliza para consagrar.

Los podrás encontrar en muchas pastelerías del centro histórico y suelen tener la forma de pez, concha marina o tonel.





8. Acercarte a la Playa de Barra para admirar el enorme faro.


A unos cinco kilómetros se encuentra, en el municipio de Ílhavo, la famosa playa de Barra y allí su increíble faro. Se trata del más grande de Portugal y el segundo de la Península Ibérica tras el de Chipiona.

A mí me encantan estas construcciones singulares que prestan su luz para guiar a puerto a los marinos y acercarse a éste es de las cosas más bonitas que puedes hacer en Aveiro. Se comenzó a construir en 1879 y se terminó en 1883. En la actualidad no está habitado pero sigue siendo fundamental a la hora de orientar a los barcos que se acercan a la costa portuguesa. 











9.  Disfrutar de las casas de rayas y variados colores de Costa Nova.

Seguimos en Ílhavo, en el distrito de Aveiro pero en otra localidad, y ahora es el turno de uno de esos lugares que se han puesto de moda últimamente debido a Instagram pero que siempre han estado allí, o por los menos desde hace muchos años.

Costa Nova con sus "palheiros" de rayas bien cuidados se convierte en la época estival en una zona de veraneo para la gente adinerada, ya que estas casitas que servían para guardar los aparejos de pesca son ahora cotizadísimas viviendas que se asoman a la ría de Aveiro de modo singular.

Si, como nosotros, vas en invierno, por lo menos da un paseo por la zona y te llevarán a otra época, a otro estilo de vida alejado de las prisas de hoy en día.










10. Visitar el lugar de Vista Alegre


Por último, no dejes de visitar el Museo de Vista Alegre y la iglesia de este singular espacio en el que se levantó una de las industrias manufactureras más especiales y reconocidas de todo Portugal: la cerámica de Vista Alegre. Nosotros además nos alojamos en el maravilloso hotel que ocupa las dependencias del palacio de los fundadores y un ala nueva que deja sin aliento por su calidad y decoración. 





Como habrás podido comprobar tras este recorrido por los atractivos de Aveiro, esta localidad portuguesa tiene muchas cosas y muy variadas para el viajero que quiera pasar un par de jornadas tranquilas en una de las ciudades portuguesas con más personalidad y calidad de vida.



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