Visitar el Museo de la Automoción de Salamanca
Si la iniciativa privada está en el origen de la recuperación de lugares históricos como en el caso de San Nicolás en Valencia, en otros el mecenazgo parte de la generosidad de un aficionado experto en un tema que llegado el momento quiere que todo el mundo disfrute de dicha afición.
Y este es el caso de Demetrio Gómez Planche, quien a través de su fundación puso en marcha en 2002 este lugar en el que podrás viajar al pasado sobre ruedas.
Una afición que vivió desde niño y a través de la cual fue aumentando su colección de coches de época hasta lograr lo que hoy podemos ver en el Museo de la Automoción.
También se encuentran en el Museo piezas de la Dirección General de Tráfico y de particulares nacionales e internacionales que han contribuido a hacer de éste un museo muy singular y lleno de atractivo para los amantes del automóvil.
También se encuentran en el Museo piezas de la Dirección General de Tráfico y de particulares nacionales e internacionales que han contribuido a hacer de éste un museo muy singular y lleno de atractivo para los amantes del automóvil.
El Museo se encuentra en un emplazamiento excepcional, junto al Tormes y en un edificio industrial del siglo XIX, ideal para exponer estas piezas de gran tamaño y poder hacer exposiciones temporales. La antigua "Fábrica de la Luz" tiene enfrente la Casa Lis y las torres de las Catedrales salmantinas y a pocos metros el magnífico Puente Romano.
De la Plaza Mayor está a poco más de 10 minutos, cuesta abajo, en un paseo de lo más agradable por algunos de los rincones salmantinos más emblemáticos.
El museo alberga en la actualidad más de 150 vehículos en su exposición permanente, pero también piezas diversas, como accesorios relacionados con la automoción desde sus orígenes. El llamado "triciclo de Benz" sorprende por su simplicidad, por sus asientos de mimbre y por el ingenio que supuso este pequeño antepasado de nuestros coches.
Desde el nacimiento de este ingenio hasta nuestros días, podemos recorrer la historia del automóvil atravesando los más de 4500 metros cuadrados de espacio expositivo. Desde luego no te aburrirás descubriendo vehículos de ambos lados del Atlántico, modelos en serie de Ford, coches de competición, y hasta prototipos ultra-modernos.
En el Museo de la Automoción de Salamanca podrás ver ejemplares tan singulares como el único automóvil declarado bien de interés cultural: se trata de un Hispano-Suiza de 1910 perfectamente conservado.
También están presentes marcas como Pegaso, Jaguar, BMW, Cadillac o Mercedes y otras más accesibles a los clientes de cada época como Citroën, SEAT o Fiat.
Sorprenden los diseños de estos coches, tanto los destinados al ocio (elitista, sin duda), como los que eran utilizados como vehículos de competición. Es fácil imaginarse en coches de principios de siglo XX a mujeres elegantes con amplios sombreros, traje "de viaje" y maletas para pasar largas temporadas en destinos de veraneo, de esos veranos que duraban meses y no días, como ahora.
Entre todos los vehículos curiosos podemos encontrar también un antiguo camión del Servicio Municipal de Incendios de Salamanca. Un coche de bomberos como los que podemos ver en las películas en los que había una campana para avisar de la urgencia y en el que los bomberos se sentaban en el exterior del tanque de agua, en incómodos asientos de madera.
De años más recientes podemos ver coches descapotables, utilitarios minúsculos para ir por la ciudad o los vehículos de los últimos jefes de Estado de España, así como el automóvil que usó Camilo José Cela para recorrer las tierras españolas.
Desde los amplios ventanales del Museo de la Automoción, como si fuera un escenario irreal, las torres de las Catedrales, que además en nuestro caso las vimos a la hora del atardecer, cuando la piedra dorada adquiere un color aún más brillante.
Los fans de las motos también disfrutarán con Bultaco, Honda, Lube, Derbi, Ducati, Montesa o Norton.
Además, en el espacio dedicado a las exposiciones temporales se suceden momentos concretos de la historia del automovilismo narrados de manera espectacular con piezas prestadas para la ocasión. En la actualidad y hasta el 1 de marzo de 2020 tiene lugar la llamada "Salamanca, automoción y Guerra Civil". Se trata de un recorrido interesante por los años de la contienda a través de documentos gráficos, impresos y documentales recopilados durante más de un cuarto de siglo por José Luis Rodríguez Argüeso.
Entre los vehículos seleccionados para esta exposición se encuentra la auto-ametralladora Bilbao, cedida para la ocasión por la Colección Museográfica del Automóvil de Torreón de Ardoz. Esta exposición sobre la Guerra Civil y la automoción es de entrada gratuita.
Por cierto, justo al pasar la puerta hay un vehículo en el que podrás subir y hacerte tantas fotos como quieras. ¡A disfrutar!
Así pues, si vais a visitar próximamente Salamanca, os animo a salir de lo habitual, bajar a la rivera del Tormes y disfrutar de un Museo singular que os llevará (nunca mejor dicho) a un pasado reciente y creativo.
Datos prácticos del Museo de la Automoción de Salamanca
Plaza del Mercado Viejo, s/n
Horario:
De martes a domingo de 10-14 y de 17 a 20 horas. En julio y agosto se retrasa media hora la apertura y el cierre de la tarde.
Lunes, cerrado.
Precio:
Entrada general: 4€
Entrada reducida: 2€
Entrada gratuita: menores de 5 años
Audioguía: 2,5€
Existe la posibilidad de una entrada conjunta con el Museo Casa Lis que cuesta 4€.
Plaza del Mercado Viejo, s/n
Horario:
De martes a domingo de 10-14 y de 17 a 20 horas. En julio y agosto se retrasa media hora la apertura y el cierre de la tarde.
Lunes, cerrado.
Precio:
Entrada general: 4€
Entrada reducida: 2€
Entrada gratuita: menores de 5 años
Audioguía: 2,5€
Existe la posibilidad de una entrada conjunta con el Museo Casa Lis que cuesta 4€.
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