6/5/20

Monasterio de San Pedro de Cardeña, Burgos

El Monasterio de San Pedro de Cardeña es de esos lugares que te trasladan en un viaje en el tiempo muchos siglos atrás. A una época de leyenda mezclada con realidad, de héroes que quizás fueron más hombres que otra cosa pero que inspiraron a la literatura y el arte. Una visita singular en Burgos, esa ciudad que tantas caras tiene y que tan bonita está. 

Visitar el Monasterio de San Pedro de Cardeña, un lugar cidiano por excelencia


En nuestro último viaje a la capital burgalesa teníamos claro que el leit-motiv era la visita tranquila a lugares que no conocíamos, aunque repitiéramos emblemas como la catedral. Así sucedió con este monasterio de San Pedro de Cardeña que, situado a las afueras, merece la pena especialmente si amas ese periodo que es la Edad Media.

En el municipio de Castrillo del Val, a apenas 10 kilómetros del centro de la ciudad y situado en un valle a 1000 metros de altitud, se encuentra este lugar memorable. El camino por una carretera sinuosa se hace casi en soledad, apenas unos cuantos coches nos cruzamos aquel día de verano de 2019. 

Parece mentira que Burgos esté tan cerca porque la vegetación te rodea enseguida y te hace sentirte en medio de la naturaleza, una naturaleza repleta de especies autóctonas: fresnos, chopos, acacias etc.

Tras unas suaves curvas que te apartan de la carretera principal llegas a la gran explanada con portada barroca. 



Monasterio de San Pedro de Cardeña tumba


Sin embargo, hay que seguir hacia la iglesia porque la entrada a la parte visitable del monasterio es precisamente el templo y otras estancias a las que se accede desde allí.


Monasterio de San Pedro de Cardeña portada


San Pedro de Cardeña se puede visitar únicamente de manera guiada por un monje de la comunidad trapense que vive allí.  Hay que tener en cuenta que ellos viven en comunidad, así que las horas destinadas a visitas son esas y no se amplían.

Entre las 10:00 y las 13:00 y las 16:00 y las 18:00 uno se puede acercar a la iglesia y esperar en el atrio a que el hermano guía se acerque a iniciar la visita.

Aunque todo puede parecer muy antiguo, muy ceremonioso, tened en cuenta que no es gente que viva aislada, al contrario, ellos están muy al tanto de la actualidad y de hecho tienen una estupenda web en la que profundizar sobre la historia del monasterio y conocer su forma y medios de vida.


Monasterio de San Pedro de Cardeña portada gótica


Los monjes de San Pedro de Cardeña son trapenses, pertenecientes a la orden del Císter y concretamente denominada Orden Cisterciense de la Estricta Observancia. Su regla, como la de gran parte del monacato occidental, es la de San Benito y su origen se sitúa afín a la reforma de Roberto de Molesmes, tras ciertas relajaciones en la observancia de la regla benedictina.

Así pues, la Trapa nació en Francia en el siglo XVII por el abad Rancé y cuenta en España con 19 monasterios (de monjes y monjas).

No sólo de monjes viven las comunidades religiosas, sino que también muchos laicos se ven involucrados de diversas maneras en la vida monacal. Si quieres conocer más datos de la orden, en la web antes mencionada viene un montón de información sobre San Benito de Nursia, sobre el ideario de la orden etc.


Monasterio de San Pedro de Cardeña iglesia



La historia del Monasterio de San Pedro de Cardeña hunde sus raíces en el siglo VIII, más tarde fue destruido por Abderramán III que aniquiló a sus por entonces más de 200 moradores en un sangriento hecho que aún se recuerda. Poco a poco se fue recuperando en época de repoblación y alcanzó gran importancia gracias a su "scriptorium" del que salieron importantes manuscritos.

En el año 1061 el rey Alfonso VI ordena del destierro del Cid y él se cobija en el Monasterio en compañía de Jimena y de sus hijas (Cristina y María). Ellas se quedaron allí, al cuidado del abad; él, partió hacia el destierro.

Otras vicisitudes pasó el Monasterio (desamortización, Guerra Civil etc.) hasta su recuperación en el año 1942. Desde el año 48 tiene título de abadía y además fue declarado Bien de Interés Cultural en 1931. Y no cabe duda de que merece dicha protección.

La iglesia, sencilla y cisterciense, sobrecoge precisamente por sus muros impolutos y por su sobriedad.  Las tres elevadas naves dirigen la vista del visitante hacia el gran ábside en el que la nervadura de la bóveda de crucería aparece decorada a la manera francesa. Los pilares fasciculados elevan con gracia la altura de la iglesia en un gótico sobrio pero no menos espectacular.



Monasterio de San Pedro de Cardeña sepulcros cidianos


Adosada a la iglesia se encuentra una torre de reminiscencias románicas y que se denomina Torre de Doña Jimena. También encontramos rastros de este personaje en la denominada Capilla del Cid.

Se trata de un espacio de hechuras barrocas en el que se encuentran los dos sepulcros monumentales en los que estuvieron los restos de Rodrigo Díaz de Vivar y Doña Jimena hasta su traslado a la Catedral de Burgos.Los escudos que decoran las paredes de la capilla hacen alusión a la familia del Cid y a las personas y familias afines.

Monasterio de San Pedro de Cardeña visita guiada


No recuerdo el nombre del hermano que nos guió a través del Monasterio de San Pedro de Cardeña, pero sí me acuerdo de que hizo muy amena y cercana la visita, llenándola de datos históricos, artísticos y de la vida cotidiana. Fue un placer tener un guía así.

Monasterio de San Pedro de Cardeña claustro


El claustro del siglo XII denominado de los Mártires es otro de los espacios que nos llevan al pasado en este Monasterio. Hoy en día no se puede acceder a él, para evitar su deterioro, pero sí se puede ver a través de una cristalera. Las dovelas bícromas de los arcos nos llevan a latitudes del sur de España. Las basas de las columnas se dividen en ocho partes aportando robustez a unas columnas terminadas en capiteles de corte clásico.

La sala capitular, desde la que se ve el claustro es espectacular y la altura de su bóveda de crucería, con clave de escudo y sus ocho partes, llama mucho la atención.

Monasterio de San Pedro de Cardeña bóveda sala capitular


Durante la visita podremos ver reproducciones de algunas de las obras más bellas salidas del Scriptorium del Monasterio de San Pedro de Cardeña: el Beato de Cardeña y la Biblia de Burgos que se encuentran en otros lugares.

Tras la visita histórico artística nos queda acercarnos a la tienda donde se venden los productos elaborados por los monjes trapenses: desde chocolate, pasando por licores tradicionales, vino, queso, pastas, miel etc. Delicias elaboradas en este monasterio y en otros pertenecientes a la orden del Císter.

Si además quieres quedarte en el Monasterio podrás hacerlo alojándote en su Hospedería, abierta a todos y que te llevará a un mundo de recogimiento, silencio y colaboración con los hermanos. Una vuelta a la sencillez que no nos viene mal en este mundo.

Volveremos a viajar, estoy segura y podremos disfrutar de lugares como éste, San Pedro de Cardeña, un monasterio para conocer historia, arte y un lugar muy vinculado con el Cid.



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