Pestana Plaza Mayor, Madrid

Si en tu próximo viaje a Madrid quieres alojarte en el corazón del casco histórico el Pestana Plaza Mayor, un alojamiento abierto hace poco tiempo, te encantará. En nuestra última escapada madrileña, hace apenas dos semanas, hemos estado allí y hoy te cuento nuestra experiencia. 

Pestana Plaza Mayor Hotel, dormir en la Plaza Mayor de Madrid

La entrada al Pestana Plaza Mayor se encuentra en la calle Imperial, a pocos metros del Ministerio de Asuntos Exteriores y ocupando la llamada Casa de la Carnicería opuesta a la conocida como Casa de la Panadería, en la mismísima Plaza Mayor de Madrid. 

Su entrada es discreta y haciendo esquina; te tienes que fijar para darte cuenta de que tras ese portalón barroco se encuentra este hotel, una verdadera delicia en el corazón del Madrid de los Austrias. 

Nuestra estancia fue hace apenas 10 días, la noche del 25 al 26 de julio y el hotel acababa de reabrir sus puertas tras el obligado cierre por la pandemia del COVID-19. Muchos otros hoteles de Madrid no se han decidido a reabrir y lo han pospuesto para después del verano que está siendo algo desazonador para el sector turístico. 

Nada más llegar nos dimos cuenta de las nuevas medidas implementadas: gel hidroalcohólico por doquier, pantalla en la recepción, todo el personal con mascarilla etc. El check-in fue rápido y la habitación ya estaba disponible. Estaba en el segundo piso e igualmente en el ascensor te indicaban cómo usarlo. En todo momento la sensación de seguridad estuvo presente en nuestra estancia. 

Cuando reservé vi que por poco más podríamos estar en una habitación con vistas a la Plaza y así lo hice. Nuestro cuarto era amplio, con una entrada con zona de armarios, espacio para dejar la maleta y el baño repartido en zona de lavabo, amplia ducha y aparte el wc.

El espacio destinado a dormitorio era mucho más amplio, con zona de escritorio, amplias mesillas, cama grande con cabecero en señorial color azul y cristalera aislante que se abría al balcón corrido de la Plaza Mayor de Madrid.

Los productos de acogida eran de la marca portuguesa Castelbel, no podía ser de otra manera ya que este bonito alojamiento pertenece a una cadena hotelera de Portugal. 

La vista, que se puede ver en la primera foto, era impresionante; por un lado pocas veces se tiene la posibilidad de dormir en un espacio de historia y arte como es este (aunque nosotros en España tenemos los Paradores) y menos en la capital, por otro, no podíamos dejar de notar la casi ausencia de visitantes que a vista de segundo piso se apreciaba perfectamente. 

De todos los espacios comunes del Pestana Plaza Mayor yo destacaría tres. En primer lugar la llamada sala de columnas, un espacio amplio y decorada de manera colorista y con zócalo de azulejos a la que se accede por una escalera del siglo XVII que arranca de la entrada del hotel que da hacia la Plaza Mayor. Por esta puerta se puede entrar con la tarjeta de la habitación. 

El segundo es el patio acristalado que hay justo detrás de recepción y que distribuye los espacios. En este lugar se encuentra la cafetería y es donde se sirven los desayunos. 

El tercero y sin duda muy peculiar es la azotea con piscina que se asoma a todos los tejados del Madrid más antiguo y que es una verdadera delicia aunque algo escaso de espacio. La piscina es una lámina de agua estrecha pero de lo más agradable con los calores estivales y la vista a los chapiteles herrerianos de esta zona de Madrid es muy singular. 

Ya he mencionado el cuidado que tienen en el Pestana Plaza Mayor de cara a la prevención del Coronavirus y en la piscina un socorrista controla continuamente el acceso, la separación de los huéspedes etc.

El último apartado destacable de este singular alojamiento fue la hora del desayuno, teníamos curiosidad en saber cómo se habría planteado y enseguida vimos que se había resuelto de manera original y segura. la bollería y platos cocinados se servían directamente de la cocina previa comanda a los camareros mientras que los fiambres, frutas etc se habían dispuesto en tarros de cristal herméticos que podías coger de la zona del antiguo bufet. Además, en cada mesa había dispensadores de gel y la distancia de seguridad entre mesas también estaba garantizada. 

Como puedes ver viajar así, aún con las restricciones y medidas de seguridad necesarias, es un placer. El personal del hotel Pestana Plaza Mayor es realmente amable y te da todas las indicaciones necesarias para hacerte la estancia de lo más agradable y descubrir la gran cantidad de cosas que puedes hacer en Madrid

No es de extrañar que le hayan otorgado a este establecimiento el certificado de Turismo Seguro que da el Instituto para la Calidad Turística. Es realmente una gran opción para alojarnos en el corazón de Madrid. Si quieres quedarte en él, sigue este enlace de afiliación.