La Cartuja de San Martino, o Certosa di San Martino, es uno de los lugares más impresionantes que ver en Nápoles. Situada en el barrio del Vomero, ofrece no solo un recorrido por siglos de arte e historia napolitana, sino también una de las vistas más espectaculares de la ciudad y su bahía.
Como ya sabrás si me sigues desde hace tiempo, me encanta Italia. No me canso de volver, repetir lugares, descubrir rincones nuevos… Y si alguien me pregunta qué ciudad visitar en el sur del país, Nápoles siempre está entre mis recomendaciones.Visitar la Cartuja de San Martino en Nápoles
Un imprescindible que ver en Nápoles
Descubrí Nápoles en 2012 y fue un flechazo. Desde entonces he vuelto varias veces y cada visita me regala algo nuevo. Entre los sitios imprescindibles, la Cartuja de San Martino ocupa un lugar destacado.
Si me preguntan sobre esta visita a la Certosa o Cartuja de San Martino diré que, sin duda, es una de las visitas imprescindibles que hacer en Nápoles.
Puedes llegar fácilmente en funicular desde el centro hasta el barrio de Vomero. Una vez allí, sigue subiendo hasta pasar el Castel Sant’Elmo, y llegarás a esta joya poco conocida por muchos turistas.
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Vista desde el centro de la ciudad de la Cartuja de San Martino. |
Historia de la Cartuja de San Martino
La construcción de la cartuja comenzó en 1325 por orden del duque de Calabria. Fue dedicada a San Martín, San Bruno, la Virgen y Todos los Santos.
La iglesia original, de estilo gótico, fue transformada profundamente en el siglo XVII, adoptando un estilo barroco lleno de frescos, estucos y mármoles que aún hoy nos deja sin palabras.
El interior: iglesia, claustros y museo
Una vez dentro, el recorrido nos lleva por:
✅ Iglesia barroca
La iglesia barroca es deslumbrante, con cada rincón decorado con exquisito detalle. Un espacio que habla del esplendor artístico del barroco napolitano.
✅ Claustro Grande
El Claustro Grande, diseñado por Giovanni Antonio Dosio y remodelado por Cosimo Fanzago, es uno de los espacios más bellos del conjunto. Tiene 64 columnas de mármol y unas originales puertas en ángulo con altorrelieves de santos cartujos.
🕯️ Me sorprendieron especialmente las calaveras que adornan las balaustradas como “memento mori”.
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✅ Museo de Nápoles
En las antiguas estancias monásticas se encuentra el Museo Nacional de San Martino, con colecciones sobre la historia de Nápoles, la navegación y el arte napolitano del siglo XIX.
✅ Aposentos del prior
Desde los aposentos del prior se disfrutaban de las mejores vistas sobre el Golfo de Nápoles. No sorprende: él era el único que tenía contacto con el mundo exterior.
Mirador: la mejor panorámica de Nápoles
Desde la entrada de la Cartuja ya puedes contemplar una de las vistas más impresionantes de Nápoles. A tus pies se extiende la ciudad, con puntos clave como:
El Monasterio de Santa Chiara
El Museo Arqueológico Nacional
El parque de Capodimonte
Y, dominando el horizonte, el Vesubio
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El belén napolitano: una joya escondida
Uno de los tesoros menos conocidos de la Cartuja es su impresionante colección de belenes napolitanos (presepi), entre los que destaca el Pesebre Cuciniello, con más de 800 figuras. En él hay escenas navideñas completas, figuras individuales, tipos peculiares vestidos al modo del siglo XVIII, como el "Mendigo con cataratas" realizado en 1780 por Giuseppe Samaritano, cuya obra más conocida también se encuentra en Nápoles, en esa joya que es la Capilla de San Severo, el "Cristo Velado".💡 Este belén, montado en 1879, es considerado uno de los más importantes del mundo junto con el del Palacio Real de Madrid y el del Museo Salzillo de Murcia.
Curiosidad artística: la Virgen puérpera
En la Cartuja puedes ver una imagen única en la Historia del Arte: una talla del siglo XIV que representa a la Virgen María recién dada a luz, tumbada en la cama y cubierta con una manta. Es una iconografía excepcional y poco común.
No dejaré de ir! Extraña imagen esa talla de la virgen. En cuanto a los belenes seguro que merece la pena verlos, este año pasado vi el que ponen en navidad en el MET de NY y realmente era precioso. Sigo leyendo tus entradas napolitanas, me encantan.
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