Uno de los lugares imprescindibles en Murcia es el Museo Salzillo. Si además te gusta el arte y la imaginaría religiosa este pequeño museo te fascinará. Visitarlo en época navideña le aporta un contenido extra con los dos belenes expuestos, a cada cual más interesante. Hoy os contamos qué encontraréis en uno de los museos más espectaculares del levante español.
Visitar el Museo Salzillo de Murcia
El Museo Salzillo de Murcia se encuentra situado en el centro de la capital murciana. A apenas cinco minutos andando del Corte Inglés y de varias avenidas donde aparcar el coche cómodamente. Si estás visitando la ciudad, no estarás lejos de lugares tan emblemáticos como el Real Casino o la hermosa catedral.
El Museo Salzillo fue creado en 1941 para albergar los pasos de Semana Santa del escultor barroco Francisco Salzillo, hijo del maestro napolitano Nicola Salzillo y de su esposa murciana Isabel Alcaraz. Tuvo una vida relativamente larga, de 1707 a 1783, llevando a cabo su labor artística fundamentalmente en la ciudad de Murcia y alrededores.
Además de guardar los maravillosos pasos de Semana Santa, el Museo Salzillo atesora también el Belén que realizó con algunos otros maestros y que cuenta con más de 500 piezas y los bocetos realizados por el maestro para preparar sus esculturas.
Los Belenes del Museo Salzillo: uno napolitano y otro español
Tras pasar una recreación del taller de Francisco Salzillo y la luminosa sala de los bocetos llegamos al Belén realizado por el maestro murciano. En este caso nos encontramos ante un Belén puramente español, encargado por el noble Jesualdo Riquelme en el año 1776 y compuesto por más de 500 figuras. En su mayor parte fueron realizadas en arcilla aunque también las hay de madera. Están ricamente decoradas con policromía y realizadas con todo detalle, de modo que esos colores y pliegues realizados en los ropajes son símbolo de la jerarquía de los personajes. El preciosismo de las figuras, de en torno a los 30 cm de altura, es propio de la época rococó en la que fueron realizadas.
El maestro imaginero, el último de los grandes escultores del barroco hispano, nos muestra lo maravilloso de su creación en este Museo Salzillo singular y fácil de recorrer. Perfecto para visitar en cualquier época del año y especialmente en Navidad por la proximidad al hecho "navideño".
La visita en época navideña se hace especialmente interesante al poder contemplar dos ejemplos de belenes muy singulares, ricos y artísticos. Así, encontramos en una única sala el belén napolitano de la colección de los hermanos García de Castro, comprado por la UCAM en 2014 para ser expuesto en el Museo Salzillo. Nada mejor que poder contemplar con calma uno de los mejores ejemplos de belenes napolitanos del mundo a la altura del maravilloso de la Cartuja de San Martino en Nápoles.
Los belenes napolitanos destacan por ofrecer un fresco realista de la vida popular napolitana del siglo XVIII. Una tradición que gustó tanto a Carlos III cuando fue rey de Nápoles que la trajo a España al ser coronado monarca hispano. Las figuras son realizadas en terracotta o madera, con armazón de alambre y vestidas posteriormente con ropajes acordes a su rango y posición. El desfile de los Reyes Magos, las escenas populares de las calles de Nápoles o la majestuosa corte de ángeles en torno al Nacimiento son maravillosos.
Este Belén, al igual que el napolitano, se encuentra ambientado a base de entornos arquitectónicos que nos muestran edificios señoriales o populares de la época. Es, además, un estupendo medio para conocer la Murcia de la época a través de los personajes que lo pueblan. En él podremos encontrar vendedores ambulantes, músicos callejeros, campesinos, cazadores etc. Todo ello lleno del sentimiento religioso que Francisco Salzillo imprimía en sus obras y que no está ausente en esta representación de la Natividad.
Durante el recorrido museísticos nos podemos asomar a las tribunas que dan a la iglesia circular de la Cofradía. Se trata de un templo de planta redonda profusamente decorado y dividido por enormes pilastras acanaladas que separan dichas tribunas del primer piso. La decoración mural fue realizada por el pintor milanés Paolo Sístori en 1792 y fue intervenida repetidamente a lo largo de los siglos, hasta la última remodelación bien entrado el XX.
Es precisamente en esta iglesia circular donde se sitúa la obra pasionaria que tan famoso ha hecho a Francisco Salzillo. En las capillas de la iglesia, a modo de ilustración y con una iluminación efectista, podemos admirar los pasos procesionales con los diferentes grupos escultóricos.
Salzillo fue contratado por la Cofradía para realizar dichos pasos y él intervino en ocho de las representaciones que podemos ver hoy en día, salvo en Nuestro Padre Jesús Nazareno, titular de la cofradía, que data de finales del XVI. La Oración en el Huerto, El Prendimiento, Los Azotes o La Caída son algunos de los episodios de la Pasión que podemos contemplar.
Aunque son momentos unitarios algunos de ellos se componen de distintas escenas que forman dichos conjuntos. Así, El Prendimiento que nos cuenta el momento de la traición de Judas, con el famoso beso, pero también la violencia de Pedro al enfrentarse a uno de los esbirros que van a atrapar a Jesús.
El enorme paso de La Última Cena es visible desde dos ángulos diferentes, de modo que se puedan ver los dos lados de la mesa. La expresividad y emotividad de los Apóstoles, la majestuosidad de Jesús y el diálogo entre las figuras que parecen suspendidas en un momento de la celebración pascual son realmente únicas. Puedes dedicar un buen rato a disfrutar de la perfección técnica de ropajes, manos, rostros etc.
Datos prácticos del Museo Salzillo de Murcia
Horario: de lunes a sábado de 10:00-17:00.
Domingos y festivos: de 11:00 - 14:00.
Cerrado: 25 de diciembre, 1 de enero y 6 de enero.
Precio: General: 5€ y Reducida: 4€.
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