15/2/15

De Plaza en Plaza (II)

En julio de 2014 comencé un recorrido por las plazas que más me gustan de diferentes lugares en los que he estado. Tenía pendiente una segunda parte (y habrá más) ya que, como bien dije entonces, la plazas son para mí un espacio fascinante dentro de las ciudades. Las que os traigo hoy son de todo tipo, en general muy monumentales y una de ellas quizá poco conocida pero con una historia curiosa detrás.



Vamos pues de Plaza en Plaza.


1. Plaza Vázquez de Molina, Úbeda: para mí sin duda es una de las más bellas plazas de España. Situada en el centro de la ciudad, es un espacio renacentista absolutamente maravilloso y que conforma un conjunto que bien merece, como de hecho lo es, ser Patrimonio de la Humanidad UNESCO. 

Imagen de Wikimedia Commons


Es de esos lugares en los que mires donde mires encuentras belleza y arte. Destaca sobre todo la Capilla del Salvador, que es un inmenso mausoleo privado y eje de todas las miradas en la plaza. Junto a ella, el palacio del XVI que alberga el Parador de Turismo merece una visita tranquila a su maravilloso patio y a sus mesuradas hechuras. Otros edificios conforman asimismo este lugar: el Ayuntamiento de Úbeda en el palacio de Vázquez Molina y el palacio del marqués de Mancera.


2. Saltamos a Italia y más concretamente a Siena para visitar la Piazza del Campo, una de mis favoritas de siempre y que cuando por fin pude visitar disfruté enormemente a distintas horas del día y de la noche.


Piazza del Campo
Vista de la Piazza del Campo desde uno de los arcos de entrada.

Representativa y emblema de la ciudad de Siena, destaca como centro ciudadano modelo de la época gloriosa de la ciudad. Se encuentra dividida en 9 sectores delimitados que simbolizan el Consejo de los Nueve que gobernaba durante la época medieval. Edificada durante el siglo XII, está rodeada por señoriales edificios y tiene en el centro una pila de mármol realizada por Jacopo della Quercia a principios del siglo XV (aunque ahora la que se ve es una copia). El Palazzo Pubblico domina la Piazza con su enorme presencia y es una visita fundamental en Siena.

Si tenéis la oportunidad de pasar más de un día por esta bella ciudad, será un verdadero placer disfrutar de esta Plaza.

En la Piazza del Campo
Tan feliz en la Piazza del Campo de Siena.

3. Vamos hacia el norte de Europa para parar en una de las plazas más equilibradas y mesuradas que conozco: la Gendarmenmarktplatz de Berlín. Se encuentra a dos pasos de la avenida Unter den Linden y es un ejemplo perfecto de simetría y elegancia propias del siglo XVIII.

Su nombre proviene del cuartel de Gendarmes que tenía aquí su sede y llama la atención la disposición simétrica de dos iglesias a ambos lados de la plaza: la Catedral de los Franceses, construida para la comunidad de Hugonotes de origen francés, y la Catedral Alemana de la Iglesia Reformada. Aunque parecen exactamente iguales, no lo son, pero se ha creado la sensación de ser cuasi gemelas, cuando realmente sólo tienen en común las torres.

Entre ambas iglesias se situa la Konzerthaus, sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín, obra del famoso arquitecto Schinkel. Fue levantada bastante tiempo después que las iglesias paralelas, ya en el siglo XIX, y en el exterior se sitúa una estatua dedicada a Schiller.

Gendarmenmarktplatz en Navidad
Mercadillo de Navidad en Gendarmenmarktplatz.

En los días que pasamos en Berlín, había un mercadillo navideño muy cuidado que daba un ambiente realmente especial a esta bella plaza berlinesa.


4. La última plaza del recorrido no es tan famosa ni tan bella, pero tiene una historia curiosa detrás y está en una ciudad preciosa. Aquí os la dejo: es la Plaza de la Libertad de Budapest.

Ocupa esta plaza el lugar en el que estaba un cuartel y aquí fue ejecutado el primer jefe de gobierno independiente de Hungría en 1849. Desde el año 1926 una llama perenne recuerda el lugar de la rebelión.



Edificio de la Antigua Bolsa
El edificio de la antigua Bolsa de Budapest.


Destacan dos enormes edificios, el de la Bolsa (hoy la televisión húngara), con influencias modernistas y más concretamente de la Sezession, y el Banco Nacional de Hungría.

En el número 12 de la plaza se encuentra la embajada americana. Construida a principios del siglo XX con influencia del movimiento modernista vienés, en su entrada una placa recuerda al cardenal primado Joseph Mindszenty, quien formó parte del movimiento húngaro de liberación frente al comunismo. Fue encarcelado en 1949 y liberado en el año 56 cuando solicitó asilo político en la embajada. En ella permaneció 15 años sin salir, hasta que en los años 70 el Vaticano le logró convencer para que abandonara el país. Debió ser todo un personaje al que costaba abandonar a su pueblo, que tan mal lo estaba pasando en aquellos años de dominación soviética.

Poco antes de ir a Budapest, en 2010, colocaron una fuente muy entretenida en esta plaza. La disfrutamos como si fuéramos niños.

En la fuente de la Plaza de la Libertad
Con mi amiga Anto en la fuente de la Plaza de la Libertad de Budapest.




12 comentarios :

  1. Yo soy muy fan de las catedrales/iglesia de turno y tengo que entrar en todas, suelen estar situadas en plazas así que yo también soy de las que va buscando LA PLAZA.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues sí, suelen estar en la plaza del lugar y además en muchos lugares se une que hay cafés estupendos para sentarse un rato y ver pasar la vida del pueblo o ciudad. Otra cosa que me encanta al viajar.

      Un saludo.

      Cristina.

      Eliminar
  2. Yo, si se puede elegir, me quedo con la de siena. Me parece una maravilla!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y tanto que lo es. Con sus divisiones, sus "palazzi" y su magnífica sede del gobierno de la ciudad. Es sin duda una de las maravillas de Italia.

      Un saludo.

      Cristina.

      Eliminar
  3. Gracias Cristina. Desde luego las plazas me gustan igual que a ti y a las palomas, ¿por que será?
    Saludos,
    GranPumuki

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¿Habremos sido palomas en otra vida, Gran Pumuki?. Quién sabe....Lo cierto es que disfruto las plazas (siempre que no haya mucho tráfico por ellas). Me gusta sentarme en sus bancos, cafés o en el suelo si se tercia. Y sobre todo, pe encanta ver pasar a la gente. Creo que disfrutando de las plazas se conoce un poco más los lugares que se visitan.

      Un saludo.

      Cristina.

      Eliminar
  4. Me encantan las plazas... dicen mucho de la personalidad de una ciudad. Me gusta sentarme en ellas y ver a la gente pasar :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Igual que yo Olga. Creo que dan perfectamente la "temperatura" de una ciudad.

      Un beso.

      Cristina.

      Eliminar
  5. Muy interesante Cristina! muy bonitas todas aunque creo que me quedo con la Úbeda!! A mi también me gustan mucho las plazas y los mercados, lugares donde puedes observar mucho a la gente al ser un lugar de encuentro. Muchas gracias por compartirlo!

    Un saludo

    Patri

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Patri: de estas me quedo sin duda con Úbeda y Siena a partes iguales. No sabría cuál elegir de las dos. Ambas son magníficas.

      Gracias por leer Ida y Vuelta y un saludo viajero.

      Cristina.

      Eliminar
  6. Yo creo que gustan tanto las plazas porque es el lugar de reunión y el que representa a la ciudad. Es el lugar al que instintivamente primero acude el viajero. Suele ser en el que más se han esmerado en su construcción. Por lo que he visto, una ciudad (salvo excepciones) suele ser bonita si la plaza que la representa lo es.
    De todas las que has puesto en el post me quedo con la de Siena, las plazas italianas tienen mucho encanto para mi.

    Un abrazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Mar: eso creo yo también, son perfecto medidor de las ciudades en la que se sitúan. Siempre interesantes y diferentes.

      Gracias y un abrazo.

      Cristina.

      Eliminar

Muchas gracias por dejar tu comentario en Ida y Vuelta.

COLABORACIONES