Mis Diez ciudades favoritas de España

Este es uno de esos post que surgen de pronto y se escriben de un tirón, se busca la documentación dentro de uno, en la memoria y en los recuerdos.

Después de escribir el post sobre "Mis Diez ciudades favoritas" tenía claro que había que hacer los mismo de mis ciudades favoritas de España, ya que si no, no iba a ser justa con mis gustos.

Aquí van pues mis 10 ciudades españolas favoritas, seleccionadas de entre las que conozco (y me faltan por visitar algunas que sé entrarían en esta lista). Una lista subjetiva e incompleta como todas las listas, en la que sí son todas las que están, pero que posiblemente se quede corta. Las he ordenado por orden alfabético.


1. Barcelona: hace mucho que no voy, más de 10 años, pero en las distintas ocasiones en que la he visitado he disfrutado mucho del Modernismo, de la belleza del Barrio Gótico, de la diversidad y vitalidad de sus calles, de rincones con encanto y de una posición privilegiada entre el mar y la montaña.

En el Monasterio de Pedralbes, año 2002.

2.  Córdoba: la bella ciudad califal fue nuestro primer destino viajero siendo Javier un bebé. Recorrimos con tranquilidad sus calles de la judería, paseamos por el Alcázar de los Reyes Cristianos y disfrutamos de su Mezquita. Sus patios, sus olores y el Guadalquivir le dan una magia que pocas ciudades tienen.

3. Granada: sólo por tener la Alhambra entraría en mi lista, pero Granada es mucho más. Es Albaycín, es Capilla Real, plazas animadas, Realejo y Sacromonte; cármenes y Paseo de los Tristes... ¿Qué otra ciudad tiene una calle con ese nombre? Granada tuvo que ser.

4.  Madrid: siempre me ha gustado mucho Madrid y desde que tengo una edad he empezado a apreciarla en su justa medida. Muchos años (pre-internet) era destino de compras soñado desde provincias. Ahora es más destino de exposiciones, paseos, buena gastronomía y gran diversidad. Con un punto canalla, otro literario, un toque pijo y un totum-revolutum único, Madrid ha logrado una variedad y un carácter que me encantan.


5.  Salamanca: mi Salamanca. Soy poco objetiva con mi ciudad. La tranquilidad de sus calles más recoletas en el Barrio Antiguo, el bullicio de su Plaza en cuanto sale un rayo de sol; los estudiantes, los turistas y todo lo que conforma Salamanca haciéndola única en su monumentalidad la convierten en una de las más bellas de España, sin duda.

6. Santander: ciudad con olor a mar, elegante y tranquila. Me gusta su Paseo de Pereda, tan diferente a lo habitual para mí, su Sardinero señorial, su emplazamiento tan cerca de los bellos paisajes cántabros y ese algo que tienen las ciudades con mar; la posibilidad de escaparse a su inmensidad con la vista en cualquier momento y que a veces echo de menos en la meseta.

7. Santiago de Compostela: de los viajes realizados últimamente por España, uno de mis favoritos fue la escapada a Santiago de hace un año. Ya la conocíamos, pero la disfrutamos con calma, como debe hacerse con estas ciudades de piedra y de historia. Es lugar de universidad, de peregrinos, de olor a lluvia y de buen comer. Si además le unes las calles del centro, recoletas y peatonales, y esa magnífica Catedral con su Pórtico de la Gloria, es visita y lugar imprescindible en nuestra geografía.

8. Sevilla: tengo que volver a Sevilla, hace demasiado tiempo que no paso por allí, pero recuerdo su olor en una primavera incipiente. El azahar flotaba en el aire y aunque era febrero íbamos en cazadora. Literaria, operística y evocadora, su Giralda es emblema reconocible y tiene tantas cosas que ofrecer y de las que disfrutar que hay que volver de vez en cuando.

9. Toledo: desde que vivo en Albacete, puedo disfrutar más de la Ciudad Imperial. Pequeña y concentrada en el Casco Antiguo casi toda su monumentalidad, es ciudad de extremos calurosos o fríos, de bellos colores en los que se inspiró El Greco. Merece la pena perderse en sus callejas, asomarse con curiosidad a sus patios y disfrutar de sus vistas desde un cigarral. Toledo siempre asombra por su gran historia e incontable arte.

10. Valencia: para mí es luz, luz mediterránea. Siempre que he ido he disfrutado esta claridad increíble que se aprecia en su cauce del Turia, sus playas y se pierde un poco en las estrecheces del Barrio del Carmen y en toda la zona antigua. Su Basílica, la Lonja, el Mercado, sus plazas y la vida que se respira en esta ciudad luminosa hacen que sea una de mis favoritas y a la que intento volver siempre que puedo.