Qué ver en Alarcón: un lugar de cuento en la provincia de Cuenca
A esta pregunta te doy varias respuestas. Pues en este lugar de cuento, al que se se accede por una carretera sinuosa y pasando por debajo de un arco que encierra el pueblo, hay muchas más cosas de las que te puedes imaginar.
Según te vas acercando llama la atención el paisaje abrupto en el que fue construido. Protegido por el sinuoso cauce del Júcar sobresalen sus torreones escalonados; desde las puertas de acceso, pasando por el castillo y las iglesias que lo pueblan, puedes admirar su perfil.
Qué hay que ver en Alarcón
Un castillo en lo más alto
Alarcón jugó un importante papel en la Reconquista, ya que por su ubicación era un importante enclave musulmán. Fue tomado por el monarca Alfonso VI en el año 1085, aunque de nuevo pasó a manos musulmanas hasta la reconquista definitiva en 1184 por Alfonso VIII.
Llevó tiempo este último embate y hubo un largo asedio que finalizó a cambio de distintos privilegios. Más adelante pasó a la Orden de Santiago y después al señorío de Villena.
Alarcón no es muy grande, de hecho las tres calles principales unen el castillo con la plaza mayor. Y precisamente este castillo forma la imagen más característica del lugar. Hay que pasar tres puertas y varios arcos para llegar a esta fortificación de planta de trapecio que se adapta al terreno sobre el que está construido.
En la actualidad acoge uno de los Paradores más conseguidos de toda la red, confortable y muy bien decorado. Es un lugar plagado de historia y de personajes que han pasado por él. Entre ellos destaca el Infante Don Juan Manuel, quien escribió parte de su obra allí.
Los marqueses de Villena lo agrandaron y lo convirtieron en lo que hoy podemos visitar, aunque no estemos alojados. La subida a la torre del homenaje y el paseo por su adarve son dos imprescindibles.
Diego López-Pacheco, marqués de Villena, rindió la villa de Alarcón a los Reyes Católicos, y a partir de ese momento se inició la decadencia.
El patio de armas del castillo que estaba amurallado desapareció con los años y se sitúa donde están los jardines y el aparcamiento.
Unas vistas de infarto y unos atardeceres únicos e infinitos
Desde las almenas del castillo y desde diversos miradores del pueblo podemos disfrutar de unas vistas realmente únicas de la hoz del Júcar.
No es de extrañar la situación de Alarcón y su importancia como punto defensivo, ya que lo era simplemente por su localización geográfica. Os recomiendo hacer alguna ruta sencilla de senderismo por los alrededores.
Los atardeceres castellanos siempre me han fascinado; no en vano soy de ambas Castillas. La situación de Alarcón permite asomarse y lanzar hacia el infinito la mirada mientras las nubes realizan juegos entre sí.
Calles y rincones que nos llevan al medievo o nos muestran curiosos detalles
Me llamó la atención el uso de aforismos de Don Juan Manuel en distintos lugares, especialmente en pequeños poyos levantados para tapar los contenedores de basura. Un detalle original y literario a la vez.
Pasear por las calles de Alarcón, de lado a lado, es un placer que se puede repetir varias veces. Siempre podemos descubrir rincones singulares, puertas que se abren hacia la hoz o casas blasonadas que dan buena cuenta de lo que fue.
Fachadas , e interiores, del renacimiento
Las tres calles que unen la fortaleza con la Plaza Mayor nos van descubriendo tesoros arquitectónicos que sorprenden en una localidad tan pequeña. Así el ayuntamiento, un edificio porticado del siglo XVI.
En la misma plaza nos encontramos la iglesia de San Juan Bautista, hoy en día desacralizada pero muy recomendable, tal y como veremos después.
A medio camino entre castillo y plaza llama la atención el maravilloso pórtico de la iglesia de Santa María. Es inmenso y está enmarcado por un gran arco de triunfo y cuenta con decoración plateresca y en su interior un retablo del siglo XV.
Actualización mayo 2021
Si cada vez recomiendo más las visitas guiadas, en Alarcón son imprescindibles si quieres entrar a visitar algunos de sus monumentos principales. Las organizadas por Descubre Alarcón tienen el no sé qué extra que aportan los guías que son del lugar, como Jesús.
Gracias a su visita guiada, conocimos de primera mano detalles de la historia y la intrahistoria de Alarcón y pudimos visitar el magnífico interior de la iglesia de Santa María, que en otras ocasiones había quedado en el tintero.
Cerca de esta iglesia están el antiguo templo dominico de Santo Domingo de Silos y la iglesia de la Santísima Trinidad que aún conserva elementos románicos.
La joya de esta iglesia, además de la inmensa portada, es sin duda el espectacular retablo renacentista. Realizado con tanto detalle que abruma, nos muestra escenas de la vida de la Virgen en diferentes momentos de su vida. Fue tan delicadamente tallado que hasta los techos de cada espacio están tratados de manera diversa: unos con casetones, otros con bóvedas etc.
La delicada policromía de los intercolumnios, la profusión de figuras y la escenografía del conjunto dan buena cuenta de la calidad de los artistas participantes y de la economía boyante del donante del retablo.
Cerca de esta iglesia están el antiguo templo dominico de Santo Domingo de Silos y la iglesia de la Santísima Trinidad que aún conserva elementos románicos.
Actualización mayo 2021
Otra de las visitas que pudimos hacer con Descubre Alarcón fue la de esta peculiar iglesia, construida en varios niveles y con una portada que llama la atención por su decoración plateresca. Como sucede en tantas ocasiones, fue construida a lo largo de varios siglos con lo que en el interior encontraremos elementos románicos, góticos y hasta posteriores. Hoy en día, se utiliza con motivo de las fiestas de Alarcón, siendo aún lugar sagrado.
Llamará la atención del visitante una fachada blasonada y muy decorada que hoy acoge un lugar singular, el llamado Museo del Ruso. Esta portada del XVI perteneció al Palacio de los Castañeda. El "ruso" del nombre es Miguel Ourvantzoff, hijo de un importante personaje en la corte del último zar de Rusia, quien tras recorrer mundo llegó a Alarcón. Hoy este museo acoge tanto piezas arqueológicas como arte contemporáneo en una curiosa mezcla.
Y arte contemporáneo en un entorno singular
En la iglesia de San Juan Bautista, antes mencionada, podemos hacer una de las visitas más singulares de Alarcón. En 1994 Jesús Mateo, joven artista de Cuenca, llevó a cabo los primeros esbozos de los que ahora son conocidos como murales de Alarcón.
Y arte contemporáneo en un entorno singular
En la iglesia de San Juan Bautista, antes mencionada, podemos hacer una de las visitas más singulares de Alarcón. En 1994 Jesús Mateo, joven artista de Cuenca, llevó a cabo los primeros esbozos de los que ahora son conocidos como murales de Alarcón.
Actualización 2021
Tal y como nos contó nuestro guía de Descubre Alarcón, una serie de casualidades felices llevaron a la realización de dichas pinturas. Una comunión celebrada en el Parador, un cura inteligente y un joven creativo iniciaron el camino a estas pinturas singulares que han convertido a Alarcón en el pueblo de las pinturas murales, además de en el pueblo histórico del Parador.
A lo largo de varios años y gracias al apoyo de diversas instituciones y mecenas, Jesús Mateo pudo desarrollar en un espacio que estaba abandonado y desacralizado, todo un programa iconográfico contemporáneo perfectamente adaptado a la configuración de la iglesia.
Coloristas, perturbadores y con reminiscencias de El Bosco o de Miró, los murales de Alarcón estuvieron listos en el año 2002 y anteriormente, en 1997 la UNESCO les concedió patrocinio oficial y los declaró de interés artístico mundial. Sin duda algo sin precedentes y a tener muy en cuenta.
La visión de la iglesia desnuda y únicamente adornada por el entramado de bóvedas y elementos arquitectónicos profusamente pintados con tonos vibrantes es impresionante.
A lo largo de varios años y gracias al apoyo de diversas instituciones y mecenas, Jesús Mateo pudo desarrollar en un espacio que estaba abandonado y desacralizado, todo un programa iconográfico contemporáneo perfectamente adaptado a la configuración de la iglesia.
Coloristas, perturbadores y con reminiscencias de El Bosco o de Miró, los murales de Alarcón estuvieron listos en el año 2002 y anteriormente, en 1997 la UNESCO les concedió patrocinio oficial y los declaró de interés artístico mundial. Sin duda algo sin precedentes y a tener muy en cuenta.
La visión de la iglesia desnuda y únicamente adornada por el entramado de bóvedas y elementos arquitectónicos profusamente pintados con tonos vibrantes es impresionante.
Si te animas a visitar Alarcón con guía, como te recomiendo, verás una nueva cara de estas peculiares pinturas murales y toda su simbología se abrirá ante tus ojos sorprendidos. Te lo garantizo.
Y ahora, ¿a que te apetece conocer Alarcón? Pues si es así, aquí te dejo unos cuantos alojamientos para que hagas noche. Si reservas en el enlace colaborarás al mantenimiento del blog.
Que hermosas fotos. Vi que Alarcon estaba en algunos de los Paquetes de viajes a Europa, seria sensacional una buena visita de 1 dia.
ResponderEliminar