6/9/18

Feria de Albacete, razones para venir

La Feria de Albacete es un evento que mueve a miles de personas, que transforma una ciudad, que hace que la gente guarde vacaciones para disfrutar esos diez días de septiembre únicos.

Hoy, a las puertas de la Feria, quiero mirarla con una mezcla de ojos de foránea que vive aquí desde hace casi veinte años, y de los amigos albaceteños que me han dado su visión.

Feria de Albacete, diez razones para venir a vivirla



Redondeles de la Feria

Feria de Albacete: por qué tienes que venir a conocerla


1. Por su historia

El origen de nuestra Feria se remonta al siglo XIII, cuando aún estaba unida a la villa de Chinchilla. Después la Feria siguió en marcha, una vez convertida en ciudad independiente, un siglo después. Ha llovido mucho desde entonces, y estas fechas nos dan buena cuenta de la antigüedad a la que nos referimos.

En el año 2010 se celebró el tercer centenario desde que se le otorgó el privilegio real por Felipe V de celebrar una feria franca anual entre el 7 y 11 de septiembre. La ciudad se volcó con esta celebración y por todas partes había alusiones a esos 300 años oficiales de Feria.


2. Por el Recinto Ferial único en el que se celebra.

Un Recinto cargado de historia, ya que data del siglo XVIII, del año 1783. Es un ejemplo único de arquitectura dedicada a una feria ganadera y comercial. El recinto permanece cerrado todo el año, se abre con la solemne Cabalgata la noche del día 7 y permanece así hasta el día 17 en el que se cierra, con la pena de todos los albaceteños que tendrán que esperar un año para pasearlo y divertirse en él.

Tiene la peculiar forma de sartén, en el centro hay varios círculos concéntricos, llamados los redondeles, en los que se sitúan las diferentes tiendas que venden todo tipo de productos durante esos días. 

Está declarado Bien de Interés Cultural en la categoría de monumento. Aunque sólo fuera por este singular edificio, merecería la pena acercarse a la Feria de Albacete.


Grabado histórico del Recinto Ferial de Albacete
Grabado de El Museo Universal de Federico Ruiz, 1866.


3. Por la devoción a la Virgen de los Llanos.

El día de la patrona es el 8 de septiembre (igual que el de la Virgen de la Vega de mi Salamanca) y en esos días se palpa el amor de los albaceteños por esta sencilla imagen de origen campesino que mueve la ciudad.

Con la Cabalgata se la acompaña hasta el Recinto Ferial, pero el día 8 se celebra una solemne Misa en la Catedral de Albacete y, coincidiendo con el primer domingo de Feria (este año día 9), se lleva a cabo la Ofrenda Floral. En ella participan más de 30.000 personas, y está organizada por una de las peñas con más solera de la ciudad, la Peña El Templete. 

Para muchos amigos salir en la Cabalgata y en la Ofrenda es imprescindible para vivir completamente la Feria, y cuando no pueden hacerlo por cualquier circunstancia, se sienten un poco vacíos. Para ellos no es una Feria igual. 


4. Por la gastronomía que se puede disfrutar.

En Albacete se come estupendamente, y los días de Feria muchos restaurantes ofrecen sus exquisiteces en el Recinto Ferial. Es tradicional comer allí, bien de bocatas o bien de manera más formal, y siempre después pasarse a tomar unos "Miguelitos" y quizás unos mojitos.

Ver los desfiles de caballos a la hora del aperitivo es también de lo más tradicional. Sea como sea, desde la mañana a la noche en la Feria siempre hay oportunidad de comer y beber. ¡Ah! y aquí las carpas son de entrada libre.


5. Por la gran cantidad de tradiciones que aparecen esos días en cada esquina, en cada momento

La más impresionante es la Cabalgata de apertura que tiene lugar el día 7. En la Cabalgata se acompaña la imagen de la Virgen hasta el Recinto Ferial. 

Siempre llamó mi atención que la gente sacaba sus sillas de casa a la calle para tener la mejor vista de la misma en la Calle Ancha. Ahora el ayuntamiento alquila sillas para que todo el mundo, por un módico precio, pueda disfrutar de ella sin cansarse demasiado.

La Cabalgata es la apertura de la Feria, pero también es reunión de amigos y de familiares. De gente que a lo mejor sólo ves en ese momento del año. Los de fuera siempre guardan días de vacaciones para acercarse a Albacete en esos días y muchos se reencuentran en la Cabalgata. 

Esta termina después de varias horas de desfile, muchos con los trajes manchegos, con la apertura de la Puerta de Hierros en el Recinto Ferial. Con este acto simbólico, se da inicio a los 10 días de Feria y la Virgen de los Llanos se coloca, protectora, en su camarín.

En Feria también podrás disfrutar de otras tradiciones, como la de la artesanía que se vende en sus redondeles o las manchegas que se bailan en la apertura de la Puerta de Hierros o en otros muchos momentos.


Catedral de San Juan Bautista de Albacete



6. Porque puedes dedicar tiempo a la Feria y a algunas de las muchas actividades culturales que se ponen en marcha en la ciudad.

Hay tiempo para todo y Albacete se vuelca en una programación cultural muy completa. Desde folklore, pasando por teatro en el maravilloso Teatro Circo, a verbenas populares y a artistas de renombre. Este año actuarán sin ir más lejos Rozalén, David de María, Morat o Luz Casal entre otros muchos.

También habrá cine en la Filmoteca de Feria del Cine Capital, teatro en la Posada del Rosario (uno de nuestros edificios más antiguos) y tendrá lugar la XIII Bienal de Artes Plásticas Ciudad de Albacete. Y quedaría mucho más por contar.


7. Por la música.

La música es fiesta, y si ya hemos hablado de los conciertos de artistas de renombre, hay que señalar actos singulares como es el Festival Nacional de Bandas de Música que ya va por la 107 edición.

Además, debido al éxito del año pasado habrá un nuevo video-mapping o espectáculo de luz y sonido sobre la plaza de toros los días 12,13,14 y 15.

Para terminar la Feria, el 17, un año más se unirán fuegos artificiales y música en directo y de manera sincronizada. Así cuesta un poco menos despedirse hasta el año que viene. 


8. Por la feria taurina.

Reconozco que no me gustan los toros, pero para los aficionados de Albacete y alrededores no hay Feria sin toros. Además, la Feria taurina albaceteña es de las mejores de España y buena cuenta de ello dan las primeras figuras que vienen año tras año y el lleno hasta la bandera de la Chata, la hermosa plaza que celebró el año pasado su centenario.


Flores en el camarín de la Virgen



9. Por la ciudad.

Es un pecado venir a la Feria y no recorrer las calles de Albacete. Levanta la vista y disfruta de las casas modernistas de la Calle Ancha, pasea por una de las calles más bonitas de España como es el Pasaje de Lodares o disfruta del Parque de Abelardo Sánchez.

Albacete es mucho más de lo que la gente piensa y siempre cabe sorprenderse ante bellezas ocultas o poco conocidas.


10. Porque estarás entretenido de la mañana a la noche, seas grande o pequeño, más o menos "movido", o más o menos joven.

Así que ya sabes, vente para acá, y tras desayunar un buen chocolate con churros, vete a ver a la Virgen a su camarín, date un paseo por la feria de artesanía y de vuelta toma una cervecita en los redondeles o en una carpa (¡viva la mente abierta de Albacete que permite la entrada libre!).

No te olvides los Miguelitos, y si el estómago aguanta súbete a alguna de las muchas atracciones de vértigo. Después cena un bocata y, según sea el plan, tocará descansar, ir de concierto o seguir disfrutando de esta Feria centenaria que a todos acoge.


Templete de la Feria



Ahora solo queda que te animes a venir a nuestra Feria y, de paso, descubras la belleza de la provincia en alguna escapada. El viaje será redondo. 

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