23/4/19

Monasterio de Rila, Bulgaria

El Monasterio de Rila es de esas visitas que no puedes pasar por alto si vas a Bulgaria. Es un país estratégicamente situado y cargado de historia. En Rila y su Monasterio podrás sentirte parte de la misma y conocer de primera mano siglos de invasiones y tradiciones. 



Monasterio de Rila, iglesia



Visitar el Monasterio de Rila, una joya de Bulgaria


El Monasterio de Rila se encuentra a unos 120 kilómetros desde la capital, Sofía, y es un lugar santo muy popular para los búlgaros y atractivo para los visitantes que llegamos hasta allí. Se sitúa en lo más profundo de las montañas de Rila, a más de 1.100 metros de altitud.

Si no te apetece alquilar un coche, como nos pasó a nosotras, es ideal que contrates alguna de las muchas excursiones que hay hasta allí. Yo os puedo recomendar Alexander Tour con los que visitamos también Plovdiv y que nos llevaron estupendamente hasta allí, además de explicarnos muy bien todo lo que se podía ver en Rila.



Monasterio de Rila patio central


El Monasterio de Rila ocupa una extensión de 8800 metros cuadrados y está rodeado por una muralla de 22 metros de alto.

Fue fundado en el siglo X cerca de la cueva que el santo ermitaño San Juan de Rila eligió para retirarse del mundanal ruido y dedicarse al ayuno y a la oración. Tras su muerte fue enterrado en el Monasterio pero más tarde se trasladaron a Sofía sus reliquias por orden real. Ya en el siglo XV, fueron devueltas al Monasterio de Rila, donde son veneradas.






La iglesia del Monasterio de Rila


El Monasterio tiene la estructura que hoy podemos ver desde el siglo XIX. El edificio más antiguo es la Torre Jreliyova, construcción-fortaleza que servía de refugio a los monjes en caso de guerra. Fue construida en el año 1335.

Visitamos el Monasterio de Rila un día de febrero y fue una sorpresa ver que según subíamos por los montes de Rila nevaba cada vez con más fuerza. De hecho, al llegar al Monasterio, la carretera tenía a los lados algunas ramas caídas y cada vez se complicaba un poco más. El patio central del Monasterio estaba casi por completo cubierto de nieve y de hielo. A pesar de la dificultad para andar, daba gusto ver la belleza del lugar bajo el blanco manto.


Monasterio de Rila monje en la nieve


Tras ser arrasado por los otomanos a finales del siglo XV fue reconstruido gracias en parte a las aportaciones procedentes de Rusia. En 1844 fue asolado por un incendio pero se reconstruyó gracias a la colaboración  de ciudadanos búlgaros.

La iglesia de Rila está dedicada a la Natividad y es el templo monástico más grande del país. Se construyó en 1835 tras el incendio antes mencionado. El maestro de obras había trabajado anteriormente en el monte Athos de Grecia. Estaban por entonces en pleno resurgir nacional búlgaro y se quería que el diseño fuera innovador.

Tiene tres grandes cúpulas y se buscó el efectismo de darle luz al iconostasio de manera natural y para que contrastara con la penumbra del resto de la iglesia. Y ¡claro que se consiguió! El ambiente de la iglesia del Monasterio de Rila es cuasi mágico con los dorados de las lámparas, la tenue iluminación cenital y el "horror vacui" habitual en los templos ortodoxos.

Las pinturas representan escenas bíblicas con vivos colores y muchos detalles. Fueron realizadas por muchos artistas entre los que se sabe el nombre de Zahari Zograf y su hermano Dimitri, de la escuela de Samokov. Normalmente los artistas de la iglesia ortodoxa suelen permanecer en el anonimato, no es este el caso.

El icono de Santa Maria de Osenovitsa, del siglo XII, uno de los más milagrosos del país, se guarda en un arcón en la iglesia de Rila y de vez en cuanto se expone.



Monasterio de Rila Interior de la iglesia



En una capilla de la derecha se encuentra la tumba del zar Boris III, discreta pero en un entorno magnífico recientemente restaurada por su hijo Simeón de Bulgaria.




Las hermosas pinturas del exterior


Las pinturas del atrio de la iglesia llaman poderosamente la atención por el colorido que a la luz del día brilla enormemente. Diversas escenas bíblicas y de la vida de San Juan de Rila se suceden en multitud de colores y con motivos tradicionales búlgaros entremezclados.

De nuevo se puede encontrar la firma de Zahari Zograf en algunas de ellas. Lo mejor es dejar hablar a las imágenes por sí mismas para darse cuenta de lo vibrante de las tonalidades que destacaban aún en un día tan gris y nublado como el que fuimos a visitar el Monasterio de Rila.
























El Museo y otras estancias

En una de las alas del Monasterio se encuentra el Museo, que es más que recomendable, ya que guarda innumerables tesoros entre los que destaca la cruz de Rafael. Se trata de una cruz de 81 cm que presenta un conjunto de escenas bíblicas talladas con una aguja y enmarcadas en plata. Toda un obra maestra de la delicadeza y la miniatura.

El maestro monje Rafael dedicó 12 años a tallarla y al acabar la obra había perdido la vista como consecuencia de su extrema dedicación.

Además de objetos religiosos podemos ver una colección de armas, libros procedentes de la biblioteca del monasterio, uno de ellos del siglo X en pergamino y en escritura glagolítica (el alfabeto eslavo más antiguo).

Hay también un pequeño museo etnográfico en el recinto del Monasterio y podemos asomarnos a ver la recreación de una celda monacal que, debo confesar, pensé que iba a ser más austera.


A una hora andando del Monasterio se llega a la cueva en la que San Juan de Rila pasó su retiro eremita. Cuando fuimos, no estaba el tiempo como para andar de marcha, pero creo que sería una gran opción dada la belleza del lugar.


Sin duda alguna, la visita al Monasterio de Rila es de esas visitas inolvidables por lo peculiar del lugar, que además pertenece al Patrimonio de la Humanidad desde 1983. No os lo perdáis si vais a Bulgaria.




2 comentarios :

  1. Bulgaria es uno de mis destinos pendientes, siempre he querido visitar ese país, sobre todo, por el monasterio que hoy nos presentas.

    Con lo poco acostumbradas que estamos aquí a ver los interiores de las iglesias - y sus exteriores -, este lugar debe ser un choque enorme.

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  2. A mi el Monasterio de Rila me pareció sin duda uno de los más bellos de Bulgaria. Desde su fantástica ubicación rodeado de naturaleza hasta su historia y arquitectura. Sin duda la iglesia es el elemento más bello del lugar, un espectáculo visual a base de pinturas que como bien nos cuentas cubre exterior e interior del templo. Me ha gustado mucho verlo cubierto de nieve, un elemento que siempre da un toque de magia allá donde cae.
    Un abrazo

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