22/5/19

Sense Hotel, Sofía

El Sense Hotel de Sofia es posiblemente la mejor opción para alojarse en la capital búlgara. Cuando estuve con mi amiga Anto unos cuantos días el pasado mes de febrero nos alegramos mucho de haber elegido este alojamiento. Es estiloso, está muy bien situado y el precio (sin ser barato) es asequible para todo lo que ofrece. Aquí os cuento nuestra experiencia.



Alojarse en el Sense Hotel de Sofía


Sense Hotel Sofia vista desde cafetería


Nuestro avión aterrizó en Sofía a eso de las diez de la mañana. Habíamos contratado el traslado al hotel con Alexander Tour, la misma empresa con la que viajamos al Monasterio de Rila y a Plovdiv los días siguientes.

El aeropuerto de Sofía no está lejos del centro de la ciudad así que a eso de media mañana ya estábamos en el Sense Hotel. Enseguida nos dimos cuenta de que no podía estar más céntrico y es que justo enfrente están las embajadas de Austria e Italia en sendos palacetes modernistas. Un poco más atrás de estos edificios se levanta la Catedral de San Alejandro Nevski, tan importante como símbolo de la capital búlgara.

Sense Hotel Sofia hall de entrada


El edificio del Sense Hotel es muy oscuro desde el exterior. De hecho está construido a base de grandes cristaleras tintadas que permiten que la luz entre a raudales en las habitaciones.

Al entrar sorprende la sofisticada lámpara de diseño que cuelga de un enorme hueco circular. La recepción se encuentra a mano derecha y es pequeña. Está siempre atendida por personal que habla inglés con fuerte acento y que es amable y eficiente.

A pesar de ser una hora anterior a la del check-in oficial nos dieron enseguida disponibilidad de nuestra habitación. ¡Genial para poder descansar!

Sense Hotel Sofia habitación


Nuestra habitación daba a la parte de atrás del hotel, hacia las montañas que hay cercanas a Sofia y que guardan tesoros como la iglesia de Boyana. El patio de luces era muy amplio y la habitación estaba muy bien iluminada por el sol que se filtraba por los enormes ventanales.

Al entrar en la habitación, de frente, se abría un vestidor con muchas perchas, caja fuerte y bebidas de cortesía (café, agua y té). Al lado un baño también muy amplio, con una repisa enorme y un gran espejo. Estupendo para dejar todos los cosméticos e ir con sitio de sobra.

Los productos de cogida del Sense Hotel de Sofía son de Molton Brown y nos los reponían en cantidad cada día.

La zona del dormitorio era también muy amplia, con acogedores suelos de madera, alfombra artesana, zona de estar con dos butacas, televisión grande y otra gran mesa escritorio.

Todo muy bien iluminado y acondicionado con luz indirecta y climatizador. Vamos, no podíamos tener ni una queja.

Sense Hotel Sofia spa


Otra de las grandes bazas del Sense Hotel es el estupendo, pequeño y tranquilo spa del sótano. No hay nada mejor que relajarse en un lugar así tras una jornada agotadora de viajes o de visitas turísticas.

Para el primer día habíamos reservado sendos masajes, a precio muy competitivo comparado con España. Las masajistas, muy profesionales, nos dejaron como nuevas a base de productos de rosa de Bulgaria.

El Sense spa está abierto entre las 6:00 y las  21:00 horas así que uno encuentra hueco para darse un baño relajante en la piscina, un baño turco o una sesión de jacuzzi calentito. ¡Ah!, la entrada en el spa está incluida en el alojamiento.

Sense Hotel restaurante


En el ático del edificio se encuentra el Roof Top Bar considerado uno de los mejores del este de Europa. Está muy de moda y por las noches de lo más animado.

El Gastro Bar se encuentra también arriba y allí por las mañanas se sirve un desayuno con cuidados ingredientes: bollería, platos calientes recién cocinados, frutas, panes, zumos, café etc.

La última noche cenamos allí a la carta, unos platos exquisitos de cocina internacional por un precio que nada tiene que ver con un sitio de esa categoría y calidad en la capital de España.

La catedral de Alexander Nevski y toda la avenida del Zar Osvoboditel se encuentra al alcance de la mano en lo alto del Sense Hotel de Sofía y así, el día que nevó pudimos disfrutar de unas vistas excepcionales.

Sense Hotel Sofia vistas nevada


Y hasta aquí nuestra experiencia en uno de los mejores hoteles de Sofía y creo, sin exagerar, de la antigua Eruopa del Este. Diseño, localización, tarifas y confort en el Sense Hotel de Sofía.


Lo mejor del Sense Hotel: su decoración y localización; sin olvidar el spa.

Lo peor del Sense Hotel: en comparación con otros hoteles de la ciudad es un poco caro. Pero merece la pena.


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