Lotte Hotel, San Petersburgo

Elegir hotel en San Petersburgo no es fácil. Por eso hoy quiero contaros cómo fue nuestra experiencia en el Lotte Hotel, un magnífico hotel junto al río Moika y a dos pasos de la Catedral de San Isaac y de un montón de lugares importantes de la ciudad. 

Dormir en el Lotte Hotel de San Petersburgo

Al buscar hotel en San Petersburgo teníamos claro que queríamos un establecimiento bien situado ya que íbamos a estar solamente tres noches y los días iban a estar cargados de actividad. 

Llegamos en vuelo de una hora desde Helsinki, donde habíamos pasado unos días tranquilos entre la capital y alguna excursión cercana.

Teníamos contratado el traslado desde el aeropuerto de Pulkovo y llegamos en poco menos de una hora entre tráfico intenso y algo loco.

Nada más bajarnos del coche percibimos que el Lotte Hotel es un cinco estrellas de verdad, no de los que tienen el título pero poco o nada tienen que ver con su calificación hotelera. Se encuentra haciendo chaflán, junto al río Moika, en el llamado puente azul.

Justo enfrente está el mítico hotel Astoria y pocos pasos más allá la Catedral de San Isaac. Es decir, puedes ir andando fácilmente a los lugares más interesantes de la ciudad (el Hermitage está a unos 15 minutos de paseo tranquilo).

Esto, en una ciudad enorme y con tráfico agobiante, es un plus que hay que pagar pero que merece la pena.

La recepción del Lotte Hotel está llena de mármol y decoración dorada, algo exagerada para mi gusto pero muy en la línea de oropeles de los hoteles de lujo de Rusia. El personal es extremadamente amable, hablan muy buen inglés (algo no habitual en la ciudad) e incluso se esforzaban por saludarnos en español.

Enseguida nos acompañaron a la habitación a lo largo de corredores enmoquetados y silenciosos.

Todo lo que podáis querer en una habitación de hotel tendréis en el Lotte Hotel. Buen espacio, cama enorme y confortable, demótica de luces, cortinas que cierran muy bien, albornoces y zapatillas, paraguas, cafetera y tetera, artículos de escritorio, almohadas varias, "amenities" de Molton Brown repuestas cada día et.

El cuarto de baño era espectacular con bañera, ducha, wc de estilo japonés, secador, planchas del pelo, cremas de todo tipo y una temperatura ideal.

Nuestra habitación era una de las decoradas en estilo "moderno". De las 150 que tiene el hotel la mitad están decoradas en un estilo más clásico que a mi particularmente me gusta menos.

En el aspecto gastronómico el Lotte Hotel es también muy completo ya que ofrece varias alternativas diferentes. El desayuno se sirve en el espléndido Lounge con cristalera modernista que recuerda al Palace de Madrid. Todo lo que quieras podrás encontrar en un buffet que cuenta hasta con especialidades coreanas (no en vano la cadena Lotte es de Corea del Sur).

Nosotros además comimos el día que llegamos y cenamos una noche en dicho restaurante Lounge en el que hay una carta internacional de platos ricos y abundantes de pasta, carne, sandwiches, postres etc.

Todo con una especial atención al detalle y con precios bastante asequibles. Además, durante el verano podrás subir a L Terrasa con vistas increíbles y durante todo el año dispones de un restaurante japonés, el Megumi, en el primer piso.

Como estupendo colofón, el Lotte Hotel de San Petersburgo cuenta con un spa estupendo, el Madara. A él puedes acceder en amplio horario y de manera gratuita, piscina y sauna. Esto viene estupendamente para relajarte después de una larga jornada pateando la ciudad.

Como podéis ver, una gran cantidad de servicios para que tu estancia en la ciudad imperial sea de lo más cómoda. Fue el contrapunto perfecto a nuestra estancia en Helsinki, en otro hotel estupendo y de estilo completamente diferente.

Un hotel sin duda para estar de lo más a gusto en una de las ciudades más bonitas de Europa. ¿A que te apetece ir allí?

Lo mejor del Lotte Hotel: la localización y la calidad de los servicios.

Lo peor del Lotte Hotel: el precio, algo caro.