Hospedería Conventual Sierra de Gata, San Martín de Trevejo

Si este verano buscas un alojamiento cuidado, en un entorno tranquilo y con un montón de opciones para visitar alrededor te recomiendo la Hospedería Conventual de la Sierra de Gata. Emplazada a las afueras del precioso pueblo de San Martín de Trevejo permite el descanso sin hacer nada y, si cambias de opinión, viajar por una de las tierras más bonitas de Extremadura.

                      Dormir en la Hospedería Conventual de la Sierra de Gata

Llegar desde el centro de España hasta San Martín de Trevejo es cada vez más fácil gracias a la autovía Ex-A1 que termina pocos kilómetros antes. Después te espera una carretera con alguna curva cerrada y un paisaje lleno de verdor y suaves montañas.

Nosotros llegamos cuando la luz de la tarde iba cayendo y nos despistamos un poco en la entrada al pueblo. Está bastante bien indicado el camino hasta la Hospedería que recorre un camino sinuoso a un paseo del centro urbano de San Martín de Trevejo.

La Hospedería pertenece a la red extremeña Hospederías de Extremadura y que, situadas en entornos especiales, buscan dar al huésped algo de historia, descanso y entorno.

La rehabilitación del antiguo convento franciscano de San Miguel (siglo XV) ha convertido este alojamiento en un lugar único en el que se mezcla lo antiguo y lo moderno de manera sencilla y confortable. 

Pasando por corredores y un claustro llegábamos a nuestra habitación que estaba decorada en colores suaves, muy acordes con el entorno de naturaleza de la Sierra de Gata. El baño de la habitación no era muy grande pero contaba con todo lo necesario en cuestión de productos de acogida.

Lo mejor de nuestra habitación sin duda eran las vistas sobre el pueblo de San Martín de Trevejo. Daba gusto asomarse por las contraventanas y disfrutar de ese precioso pueblo repartido a lo largo de la ladera. 

Yo que soy urbanita impenitente os aseguro que descansar unos días en lugares como esta Hospedería Conventual de la Sierra de Gata me carga las pilas. El ritmo sosegado y disfrutón de pueblos como éste en el que se saluda a los vecinos que toman el fresco a la puerta a la caída de la tarde y escuchar el sonido de "a fala" el habla peculiar de origen galaico-portugués de este pueblo y otros tres de Gata es enriquecedor.

Ningún ruido trastoca el sueño en la Hospedería, más bien al contrario, sorprende al inconsciente urbano la ausencia de éstos. El descanso está garantizado.

A la hora del desayuno podemos disfrutar de las vistas gracias a los grandes ventanales del restaurante donde se sirve. En el antiguo huerto del convento se sitúa la piscina con vistas al pueblo, ideal para reposar y darse un baño refrescante en el verano extremeño. En él podrás probar productos dulces y salados de la zona y apreciar la variedad gastronómica de Cáceres.

Además, diversos rincones como la terraza de la cafetería son de lo más agradables y están arrullados por el rumor del agua. 

El pequeño spa y el gimnasio se encuentran cerrados en este singular verano de 2020 que estamos viviendo.

Si además quieres recorrer las tierras de la provincia de Cáceres, en el hotel te facilitarán toda la información que necesites. Plasencia se encuentra cerca, al igual que Corias o el resto de la Sierra de Gata en la que abundan los pueblos con encanto y el buen vivir de esta zona de Extremadura.

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