En pleno centro de León, en su Calle Ancha, se encuentra Purple Dog Suites, un alojamiento formado por diversos apartamentos exquisitos que es una gran opción para dormir en la ciudad. En nuestro camino a Asturias, el mes de agosto de 2020 hicimos parada de una noche aquí y hoy os cuento nuestra experiencia.
Dormir en Purple Dog Suites, un apartamento de lujo en el corazón de León
Llegamos a León una tarde lluviosa y fresca de agosto, una de esas tardes castellano-leonesas de mitad de agosto en las que parece que el verano va a terminarse en cualquier momento. Seguimos las indicaciones que nos habían enviado desde el alojamiento y aparcamos en el parking concertado con ellos, justo en la plaza de Santo Domingo.
Con la maleta de esa noche y esquivando la lluvia llegamos en apenas tres minutos a la puerta del Purple Dog Suites, ya habíamos visto la foto del edificio y fue muy sencillo llegar. Con el código de entrada que nos habían enviado no hubo problema en acceder al portal a través de las grandes puertas de madera.
A través del Whatsapp nos habíamos comunicado ese día de viaje con ellos y habíamos recibido todas las instrucciones para llegar a nuestra suite que era la denominada "October".
Viendo las Purple Dog Suites debo decir que es la clase de negocio que a mí me encantaría tener algún día: un alojamiento perfectamente acondicionado y cuidado en el centro de una ciudad y un emplazamiento tan bonito como ese edificio.
A pesar de que no hay nadie para recibirte, como ya he dicho toda la información se recibe de manera puntual y están pendientes de que todo lo necesario esté como se ha acordado. Nos dejaron bien claro que la atención es 24 horas para cualquier problema que nos pudiera surgir.
Nuestra suite "October" se dividía en varios espacios: nada más entrar a la izquierda se encontraba la cocina, a la derecha una puerta corredera daba acceso al cuarto de baño, pequeño pero muy bien dispuesto, en la zona de salón habían colocado la cama supletoria de Javier al lado del sofá y más allá se encontraba el dormitorio propiamente dicho con una amplísima cama.
Todo ello se abría a la Calle Ancha en un estrecho balcón adornado con plantas. El bullicio de la calle no llegaba hasta la habitación aunque sí que oímos ya de noche un camión de la basura realmente ruidoso.
Lo que más me gustó del Purple Dog Suites fue sin duda el buen gusto en la decoración y en los detalles. Las tonalidades grises y malvas combinadas, la bonita chimenea del salón, lo bien aprovechado que estaba el cuarto de baño, el espejo sobre el escritorio y las flores y los libros dispuestos sobre él etc.
Todo hace que parezca que estás en un piso
de aire afrancesado pero en el centro de León y con todas las comodidades del siglo XXI.
El desayuno se resuelve, como veis en la imagen, de manera práctica. Cuando llegamos estaba la cocina dispuesta de esta manera, con fruta, fiambres en la nevera y todo lo necesario para beber. Más tarde, nos dejaron a la puerta de la suite pan y bollería.
Al día siguiente no nos marchábamos a Gijón hasta media tarde y no hubo inconveniente en recoger el equipaje cuando fue necesario. Un detalle más que se agradece.
Si tienes ganas de viajar a León, destino estupendo, te recomiendo estas Purple Dog Suites en las que te sentirás como en casa. Desde este verano se ha convertido en uno de mis alojamientos favoritos en
Castilla y León.
Lo mejor del Purple Dog Suites: la localización y el encanto de sus interiores.
Lo peor del Purple Dog Suites: a quien le guste el trato en persona al llegar a un alojamiento le puede parecer algo frío. A mi me encantó.
No hay comentarios :
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar tu comentario en Ida y Vuelta.