En el corazón de Valencia se encuentra el Centro de Arte Hortensia Herrero. Un palacio que hunde sus orígenes varios siglos atrás y que acoge una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de España. Puro contraste que hay que conocer si se viaja hasta Valencia.
Lo primero de todo es llegar hasta el Centro de Arte Hortensia Herrero que se encuentra en pleno centro histórico de Valencia, en la calle del Mar nº 31. Es decir a pocos metros de lugares tan emblemáticos de la ciudad del Turia como la Plaza de la Reina, el Parterre o El Patriarca.
Si la ciudad de Valencia está llena de tesoros que la convierten en destino imprescindible, este Centro de Arte Hortensia Herrero ha pasado a unirse a la nómina de sorpresas valencianas.
El Palacio Valeriola es su sede y ya la mera recuperación de este lugar histórico merecería una visita. Toda la historia de Valencia se resume en este palacio. Y de ello da buena cuenta el audiovisual interactivo que se puede ver en la Sala 15 del Centro de Arte Hortensia Herrero. Podrás comprobar como este edificio sufrió las mismas vicisitudes que la ciudad y además, lo comprobarás de primera mano con diversos restos materiales. Así, en el subsuelo del Palacio Valeriola se han encontrado fragmentos del circo romano de la Valentia romana. Pero, además, entre los siglos XI y XIII perteneció a la Balansiya musulmana y se encontraba en el interior de la medina.
El pequeño callejón que hay junto a la instalación de Jaume Plensa es vestigio palpable de la presencia hebraica en la ciudad. Y luego poco a poco fue habitado por moradores más o menos pudientes que dejaron su impronta hasta su abandono y deterioro en el XXI. Fue en ese momento cuando lo adquirió la Fundación Hortensia Herrero y lo adecuó como espacio expositivo singular. Esta fundación fue la encargada de recuperar una de las joyas abandonadas del patrimonio barroco valenciano, la ahora archifamosa iglesia de San Nicolás.
Si por ella nos paseamos y nos trasladamos al siglo XVII, con el Centro de Arte Hortensia Herrero damos un "paseo" de siglos entre obras de la más rabiosa actualidad. Un contraste de lo más interesante.
La salida al patio-jardín se encuentra protegida y recubierta por una singular obra de Jaume Plensa, que ilustra este post. Se llama "Tempesta" y ha sido concebida por el artista catalán como el centro, el obligo del museo. Letras de distintos alfabetos se unen en un lenguaje mezcla de todos los lenguajes.
En la Sala 1, siguiendo el orden propuesto por la guía, nos encontraremos a importantes artistas del siglo XX: Calder, Dubuffet o Lichtenstein, sin ir más lejos. En la siguiente se establece un bonito diálogo entre dos artistas singulares, Chillida y Tàpies, quienes coincidieron en el uso de la materia y cronológcimante en diversos encuentros a través de los años.
Tencremos que subir a la primera planta para admirar algunas de las obras que más me gustaron; se trata de las dedicadas al músico Schubert por parte del artista Anselm Kiefer. Su delicada obra nos transporta al universo, no sólo del gran compositor, sino también a la mitología nórdica o a la poesía de Baudelaire.
En la antigua capilla del Palacio Valeriola se encuentran obras realizadas para dicho espacio por el artista irlandés Sean Scully. Franjas de colores horizontales cubren lo que pudieron ser vidrieras en algún momento.
Como curiosidad, en el techo de la capilla se encuentran unas pinturas alegóricas traídas de otros lugares y realizadas, en su época de estudiante, por Joaquín Sorolla. El contraste con las coloristas y abstractas obras de Scully es más que evidente. Una vez más, como en todo el recorrido, se enlaza presente con pasado a través de arquitectura, restos materiales y en este caso, pinturas de épocas anteriores.
El gran artista valenciano Manolo Valdés no podía faltar en el Centro de Arte Hortensia Herrero. Y así, en la Sala 8 podemos recorrer varios años de creaciones hasta culminar con una realizada en 2023 para el museo.
No podemos perdernos el maravilloso túnel de piezas de cristal realizado por Olafur Eliasson. Sorprende al visitante ese recorrido y a pesar de haber pocos espectadores el día que fuimos, ya tuvimos que esperar a que la gente se hiciera los "selfies" correspondientes.
Muy cerca de este colorista túnel se encuentran dos obras de Juan Genovés a las que hay que asomarse para comprobar que esa multitud de personas que las pueblan están realizadas en relieve. Incluso aparece el propio autor reflejado en esas personas-hormigas que corren sin cesar.
La sala 10, en la antigua galería del Palacio Valeriola, se encuentran diversas obras de artistas que rompieron con los límites impuestos por la superficie plana del lienzo. Nuevas superficies de materiales lijados, de espejos retorcidos o de acero inoxidable se mezclan con el exterior del centro histórico de Valencia que entra por los ventanales en un nuevo juego de creaciones.
El "Tránsito mineral" de Cristina Iglesias une dos edificios del Centro de Arte Hortensia Herrero en una composición que puede verse desde múltiples puntos de vista y según la luz del momento. Los materiales trabajados y los espejos conforman un corredor singular.
Si en la sala-galería nos hemos asomado al exterior del museo hacia la calle, no debemos olvidarnos de la parte trasera del Palacio Valeriola. Según vamos subiendo por los diferentes pisos también tendremos diversas vistas de una de las joyas de la ciudad: la iglesia de San Juan del Hospital. De nuevo la historia de Valencia está presente entre lo más granado del arte contemporáneo. Una mezcla curiosa.
Por último, para terminar esta selección del Centro de Arte Hortensia Herrero de Valencia, no quería olvidarme la instalación multimedia y multitécnica del gran David Hockney. Se trata de "Las cuatro estaciones", una creación en video formada por 36 pantallas sincronizadas con 36 vídeos del mismo bosque de Yoklshire durante las cuatro estaciones. Ver en gran formato como va cambiando el paisaje de un mismo lugar es precioso y muy evocador. Los vídeos se grabaron con un coche cargado con 9 cámaras que grababan cada lado del camino. Uno se siente integrado en este recorrido por las estaciones del bosque, no hay duda.
DATOS PRÁCTICOS DEL CENTRO DE ARTE HORTENSIA HERRERO DE VALENCIA
Calle del Mar nº 31
Apertura: de martes a sábado de 10:00 a 20:00 horas.
Domingos: de 10:00 a 14:00 horas.
Tarifas: 9€ en la web/ 10€ en taquilla.
Tarifa reducida: 5€.
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