¿Eres de los que, como yo, cuando llegas a un hotel vas corriendo a ver qué se divisa desde la ventana? ¿Te decepcionas cuando la vista se reduce a un patio de luces más bien feo? Pues entonces este post es para ti.
Habitaciones de hotel con vistas
En "Una habitación con vistas" he querido hacer un recordatorio de aquellas habitaciones de hoteles que me han proporcionado una vista más hermosa, sugerente o curiosa. Siempre al exterior, en entornos urbanos, rurales o marítimos.
Todas las fotos de este post están tomadas desde la ventana de nuestras habitaciones. Un pequeño viaje a través de alojamientos con más o menos encanto pero con unas inmejorables vistas.
Eurostars Madrid Tower
En 2012, a la vuelta de Estambul, estuvimos alojados en este gran hotel. Grande no sólo por la imponente arquitectura de las torres del norte de Madrid, sino también por el cuidado de la decoración, el ambiente elegante del lugar y por las increíbles vistas que teníamos desde nuestra habitación.
Un gusto despertarse en un lugar así y poder disfrutar de un panorama tan impresionante.
Hacienda Zorita Wine Resort&Spa, Salamanca
En las navidades de 2008 nos escapamos un día a apenas 10 kilómetros de Salamanca, a Valverdón, para disfrutar de una estancia en este lugar lleno de historia por los cuatro costados.
Antiguo convento dominico, en la Hacienda Zorita se alojó Cristóbal Colón en su periplo en busca de fondos para su empresa hacia las Indias.
Ahora se centra en la difusión de la cultura del vino, cuenta con una bodega y hasta un spa muy vinícola. Nuestra habitación tenía unas ventanas abiertas en el grueso muro que nos permitía disfrutar de unas impresionantes vistas del río Tormes a su paso por la Hacienda.
Pousada de Oporto
Se veía desde varias ventanas que daban a un estrecho balcón, entre dos alas del edificio. La vista no era muy amplia pero permitía adivinar la que tendríamos desde la piscina, y servía estupendamente de relajación a la mirada con tanto azul del río y verdor de la ribera. Un gusto.
Pazo Los Escudos Spa&Beach, Vigo
Tras Oporto, seguimos ruta hasta la ría de Vigo. Queríamos un hotel en entorno urbano pero cerca del mar y de la playa. Y aquí acertamos plenamente, al alojarnos en el Pazo Los Escudos.
Una habitación amplia, un estupendo jardín, piscina y playa al lado y, sobre todo, una terraza con vistas a la ría que nos proporcionó tranquilidad para las meriendas del peque y para ratos de lectura al atardecer tardío del agosto gallego.
Settimo Cielo Bed&Breakfast, Venecia
Hace nada hemos disfrutado de este alojamiento pequeño y encantador en pleno centro de la ciudad de los canales. Con una decoración exquisita y muy confortable, desde la ventana de nuestro cuarto casi, casi podíamos tocar la iglesia gótica de Santo Stefano, una de las innumerables joyas de la ciudad.
Como su nombre indica, esos ratos de descanso estábamos en el Settimo Cielo.
A dos pasos también de la catedral, recuerdo especialmente la preciosa vista que disfrutábamos a todas horas, con el edificio del ayuntamiento justo enfrente.
En una ciudad tan inmensa y diversa, decidimos alojarnos en dos lugares diferentes. Primero estuvimos en el maravilloso Four Seasons del Bósforo, uno de los mejores hoteles que conozco, aunque nuestro cuarto no daba al Estrecho.
Una vista sugerente con Sultanhamet al fondo.
Parador de Carmona, Sevilla
De vuelta del Algarve nos quedamos una noche en Carmona, la preciosa población sevillana coronada por el alcázar del rey Don Pedro, en el que se encuentra su Parador.
Hotel J, Estocolmo
Situado en el barrio de Nacka, junto al mar y frente a la isla de Djugärden, el Hotel J es una joya que permite desconectar, en plena naturaleza pero a apenas 15 minutos en barco del centro de la ciudad.
Todo un gusto amanecer (y atardecer) con estas vistas. ¿O no?
Parador de Cuenca
He tenido la suerte de alojarme en este Parador en dos ocasiones y en las dos he tenido una vista inmejorable hacia las Casas Colgadas.
Siempre es un placer viajar a Cuenca, y más si puedes dormir en su Parador, con semejantes vistas al alcance de tu mano.
Musciara Resort, Siracusa
Junto al mar, con una pequeña playa privada y a un paseo de poco más de 10 minutos desde Ortigia, el Musciara Resort está decorado con tonos marineros y relajados y con cierta mirada al oriente.
Nuestra habitación se abría sobre el mar a través de un pequeño balcón. El sonido de las olas nos ayudaba a dormir relajados y, sobre todo, por la mañana la primera vista que teníamos no podía ser más hermosa.
Hotel El Raset, Denia
En 2010 pasamos unos días en Mallorca y allí nos fuimos en ferry. Salía este desde Denia, así que decidimos pasar una noche en el hotel El Raset, cerca del puerto para disfrutar de la bonita localidad alicantina.
Nuestra habitación era amplia y estaba decorada con encanto; pero lo que más nos gustó fue que contaba con varios balcones con vistas a la calle, al puerto y al estupendo y tranquilo ambiente del antiguo barrio marinero en el que está.
Hotel Santa Maria Novella, Florencia
Termino con un clásico, un destino que inspiró a E. M. Forster su "Room with a view" y más tarde apareció en la película homónima de James Ivory.
Yo tuve mi particular habitación con vistas florentina en este pequeño hotel, mi cuarto daba a la fachada de Santa María Novella que espléndida se alza guardando innumerables tesoros en una ciudad en la que hay en cada esquina joyas del arte.
maginificas las mesitas que utilizan para decorar!
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