He tenido la suerte de viajar desde niña, y en mi juventud pude conocer parte de Estados Unidos en diferentes viajes.
Hoy me planteo las razones por las que volver a Estados Unidos, y hay unas cuantas.
Desde 2001 y el atentado a las Torres Gemelas, que yo visité, las cuestiones de seguridad han aumentado sobremanera: desde tener que rellenarse el formulario ESTA antes de ir hasta las largas colas, según las circunstancias, etc.
La imagen de Nueva York no es la misma que la que tengo en mi memoria y en las fotos de mis álbumes analógicos. Ya no se ve el mismo skyline desde el sempiterno Empire State, y quiero volver a disfrutar de esas vistas, aunque no sean las mismas.
2. Porque me encantaría llevar a mi peque a la Ciudad que nunca duerme, que siempre cambia y que luce como nunca con lugares atractivos para niños y mayores. Él siempre nos pide que le llevemos a Nueva York. ¡Claro que me encantaría!
3. Porque, ya puestos con las razones, estaría genial conocer los fabulosos espacios naturales que me faltaron en las anteriores visitas: Monument Valley, Zion o Brice en Utah y el Gran Cañón están en mis sueños viajeros desde niña.
4. Porque siempre he soñado recorrer la costa oeste de arriba a abajo. Conozco bastantes lugares de California, ya que pasé un verano en San Diego, pero subir hasta Seattle parando en valles, paisajes, misiones, etc. me parece un viaje de lo más interesante.
5. Porque los estados de Nueva Inglaterra me conquistaron y se convirtieron en mis favoritos. Las ciudades del New Hampshire nos acogieron con su historia, mientras que Boston y sus múltiples atractivos la hacen un destino ideal para cinco días de escapada desde Nueva York.
6. Por Chicago, una ciudad que hasta hace poco no había considerado como destino, y cada vez cobra más protagonismo en mis sueños viajeros. Su arquitectura apabullante, su localización junto a los lagos y la calidad de vida que ha ido adquiriendo en los últimos años la han convertido en mi segundo deseo viajero americano, tras la inigualable Nueva York.
7. Porque me encantaría volver a visitar algunas de las muchas misiones que hay en el estado de California: desde San Juan Capistrano a la que recuerdo florida y bonita en primavera, pasando por Carmel o Lompoc.
8. Por asistir a alguno de los acontecimientos musicales que tienen lugar en sus ciudades. Y más concretamente, asistir a algún concierto o representación operística del Lincoln Center de Nueva York o de la sinfónica de Chicago.
9. Por disfrutar de los paisajes marinos de las dos costas. Por un lado, las inmensas playas del Pacífico, y por otro, esa costa más escarpada y llena de interés que recorre el este norteamericano. Variedad y encanto a partes iguales.
10. Porque me quedaron en el tintero muchos museos que hoy en día creo imprescindibles, como el MOMA, a pesar de haber ido en varias ocasiones a Nueva York (eran viajes cortos en mitad de las giras que hicimos con el coro universitario, y no teníamos demasiado tiempo para hacer cada uno las visitas que queríamos). Así pues, me lo tomaría con calma y disfrutaría del arte de algunas de las mejores colecciones del mundo. Tienen tantas que abruman.
Como veis hay razones sentimentales, culturales, musicales, etc. Estados Unidos es un gran país, casi inabarcable en su extensión y variedad. Hay muchos rincones atractivos y poco conocidos, y sus grandes ciudades siempre llaman la atención del europeo por su tamaño, por su hacer todo de modo inmenso.
Espero poder regresar pronto y con calma para redescubrir rincones que ya tengo olvidados y conocer otros muchos nuevos.
Entre mis sueños viajeros, este sin duda ocupa uno de los primero lugares.
Imagen Zona Cero: CC0 Public Domain
Imagen Antelope Canyon: Licencia CC3.0
Imagen San Juan Capistrano: Imagen de Wikicommons
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