1/10/18

Paradores en 12 experiencias únicas

Paradores cumple este año la friolera de noventa años. Desde la inauguración del primer establecimiento en Gredos en 1928, se han sucedido muchos acontecimientos en España y en la propia cadena estatal. Pero ahí sigue, continúa divulgando el patrimonio histórico-artístico español con nuevas aperturas, reformas en paradores históricos y mostrando una faceta única en el turismo.

Innovadora en su momento y siempre viva, quiero a lo largo de este post rememorar 12 experiencias en 12 Paradores singulares. Si eres cliente de Paradores o quieres empezar a conocerlos te servirá de pequeña guía para ir abriendo boca.




Parador de Corias



Paradores y 12 experiencias para recordar



1. Alarcón:

Te podrás sentir una princesa o un rey con total facilidad en este magnífico Parador situado en la provincia de Cuenca. Alarcón es pequeño pero está muy cuidado y a cada paso rememorarás su pasado medieval. Sin duda, es uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha.

En el Parador:

Disfrutarás de una vista única hacia la hoz que rodea Alarcón, podrás dar un paseo por su adarve amurallado y dormir en una de sus magníficas habitaciones dedicadas a grandes personajes vinculados con la localidad.

Yo he estado en diversas ocasiones, la última de ellas fue un día de resultados médicos positivos, por lo que puedo decir que fui especialmente feliz.

En el entorno:

Alarcón es para disfrutarlo y aunque el lugar sea pequeñito,  da gusto pasear por sus calles empedradas, hacer una ruta de senderismo por la hoz o asomarte a las curiosas pinturas de Jesús Mateo.


Parador de Alarcón


2. Alcalá de Henares

A Alcalá hay que ir en otoño; yo la he visitado en tres ocasiones y las tres veces fueron en esta época que tanto me gusta para viajar. Su Parador, de los más recientes, facilita las visitas ya que se encuentra en pleno centro y tiene mucho con lo que sorprender al viajero.

En el Parador:

Sin duda el spa situado en la antigua capilla del convento dominico: oscuro y relajante como pocos. El jardín de las cubiertas de la zona nueva también me parece de lo más curioso y además es poco visitado por los huéspedes.

En el entorno:

Disfrutar de Alcalá de Henares, que no es poca cosa. A dos minutos escasos, sin ir más lejos, están su magnífica Universidad y la Plaza de Cervantes.


Alcalá de Henares



3.  Ávila

Se trata de uno de los establecimientos más veteranos de la red. Está situado en pleno casco histórico y se llega a través de sinuosas calles. Sin duda es uno de los lugares más recomendables para dormir en la ciudad de Santa Teresa.


En el Parador:

Es en sí mismo una experiencia peculiar, ya que se trata de uno de los palacios renacentistas mejor conservados de la ciudad. El jardín es una joya en el que se puede desayunar los meses de verano y que permite casi tocar la muralla.

En el entorno:

Sin lugar a dudas pasear por la muralla de Ávila, que pasa justo junto a los jardines del Parador. Una simbiosis perfecta de la monumentalidad de la ciudad y su Parador, que está integrado a la perfección en el casco histórico.





4.  Carmona

Hicimos parada en Carmona en un largo viaje desde el sur de Portugal. No pudimos elegir mejor, no sólo por el estupendo establecimiento que es el Parador de Carmona, sino por el hermoso pueblo en el que está situado, uno de los más bonitos de la provincia de Sevilla.

En el Parador:

Asómate desde las ventanas o balcones a la inmensidad de la vista de la campiña sevillana. Deja sin respiración. Y si hace calor, no dejes de disfrutar su piscina. Es grande, está muy cuidada y permite gozar de la inmensidad del alcázar que fue en épocas medievales.

En el entorno:

Pasear por Carmona es hacerlo por un pueblo repleto de arte y de encanto andaluz. Recuerdo el paseo que dimos al atardecer, cuando el calor se atemperaba y sonaban las campanas de algunos conventos. Pura magia.






5. Chinchón

He aquí otro Parador que nos sirvió de eso, de parada y fonda por una noche, de descanso en el viaje, y eso que ahora las carreteras no son las de los años 20, cuando se crearon. A poca distancia de Madrid, no sabe la gente que no lo conozca lo que se pierde en cuanto a establecimiento hotelero de calidad y emplazamiento único.

En el Parador:

Me quedo sin duda con el edificio excepcionalmente rehabilitado, antiguo convento de agustinos, y repleto de espacios para el descanso. Desde una piscina estupenda para mitigar el calor, pasando por un huerto, un claustro y hasta una cuidada colección de obras de arte que bien merecen un rato de observación. ¡Ah! ¿De las habitaciones qué puedo decir? Que son magníficas.

En el entorno:

La Plaza Mayor de Chinchón, a dos pasos del Parador, pero también varias iglesias y casonas que hacen del paseo una visita de lo más agradable.



Parador Chinchón




6.  Corias

Creo que es mi Parador favorito a día de hoy. No conozco todos, pero me quedo con este imponente monasterio dominico perfectamente reconvertido en alojamiento y situado en el entorno único de Cangas del Narcea.

En el Parador:

Sus salones, su biblioteca, los claustros, el refectorio-comedor y las estancias sencillas y confortables al máximo. Se nota que la cadena dio el do de pecho con este Parador singular y exquisito. ¡Ah! No te pierdas la iglesia del monasterio y cruzar la carretera para intentar abarcarlo en todo su tamaño.

En el entorno:

Podrás visitar Cangas del Narcea y sus muchos atractivos y, si eres previsor, adentrarte en la Reserva de Muniellos, ten en cuenta que hay que concertar la visita con antelación.


Parador de Corias



7.  Cuenca

Cuenca es una de las ciudades que más he visitado últimamente por proximidad a Albacete. Y siempre que voy, acabo pasando por el Parador. Aunque sea para un café en su claustro acristalado. Además, he tenido la suerte de dormir en él en dos ocasiones.

En el Parador:

El claustro antes mencionado, el refectorio del convento dominico que fue y que ahora es el restaurante, y las vistas que podrás tener desde algunas habitaciones de la singular ciudad patrimonio de la humanidad.

En el entorno:

Sal y mira las Casas Colgadas, asómate a la hoz y cruza por el puente. Ya sólo con esto, a parte de dormir aquí, habrá valido la pena.

Parador de Cuenca



8.  Lorca

El Parador de Lorca es ejemplo de lo que a día de hoy sigue siendo la búsqueda incesante de Paradores: la preservación del Patrimonio y su comunicación. Gracias a la construcción del mismo, no sin polémicas, en el recinto de la Fortaleza del Sol, aparecieron los restos de la judería desconocida hasta el momento.

En el Parador:

La preciosa vista que se tiene del singular paisaje lorquino desde la piscina y de la propia ciudad con las cicatrices del terremoto aún presentes.

En el entorno:

La posibilidad de descubrir Lorca, una ciudad repleta de lugares interesantes y únicos que recibe al viajero con los brazos abiertos.




9.  Plasencia

El eje formado por Plasencia-Trujillo-Jarandilla de la Vera y Cáceres no es sólo riquísimo en historia, patrimonio y naturaleza, sino también en Paradores. Me he alojado en dos de ellos y hoy incluyo en este listado el de Plasencia.

En el Parador:

Sin duda es uno de los más monumentales de toda la cadena, y esto es difícil. Se sitúa en un antiguo convento dominico que se colocó sobre edificios de la judería que ocupaba este solar inmenso. Sin duda, entre todas las estancias del Parador de Plasencia, me quedo con su maravilloso claustro renacentista.

En el entorno:

A dos pasos está la Catedral, que en realidad son dos, y conviene también realizar el paseo por las callejuelas estrechas que bordean la antigua muralla.


Parador de Plasencia


10. Sigüenza

Castillo imponente de esos que se ven de lejos cuando te acercas a la localidad en la que se encuentran, así es el Parador de Sigüenza. Un monumento en el que entretenerse además de un alojamiento singular.


En el Parador:

Tiene una historia que hunde sus raíces en el siglo XII, así que está bien recorrerlo con alguna visita guiada organizada desde el propio establecimiento. Recorre los inmensos salones, asómate a la capilla románica o descansa en los balcones con vistas de algunas habitaciones.


En el entorno:

Sigüenza es pura monumentalidad, en cada esquina de sus calles empedradas, de su Catedral o de su Casa del Doncel. Tienes visitas para pasar un buen fin de semana.






11. Zafra

El Parador de Zafra fue nuestro primer establecimiento tras años sin visitarlos. Después han venido muchos más. Camino de Cádiz, desde Salamanca, por la vía de la Plata, llegamos hasta esta localidad pacense, para hacer noche y un alto en el camino.

En el Parador:

El claustro revestido de mármol, con el sonido de la fuente y el fresco de la noche. También el paseo por los torreones y ¡cómo no! la pequeña pero agradable piscina, especialmente en días de calor extremeño.

En el entorno:

Zafra y sus plazas, su gastronomía (en toda Extremadura está para chuparse los dedos), sus callejuelas y su ambiente histórico.


Parador de Zafra



12. Zamora

Si mi ciudad, Salamanca, no cuenta con un Parador en edificio histórico, y por eso no aparece en esta lista, nuestra vecina Zamora sí lo hace. Y además está muy bien representado (aunque algo añejo en la decoración y el confort) en el palacio de los condes de Alba y Aliste.


En el Parador:

Sin duda el propio edificio y su patio renacentista. También me quedo con las bonitas vistas del Duero a su paso por la ciudad. Da gusto despertarse con estas vistas.


En el entorno:

¿Qué puedo decir? Está en pleno centro de la ciudad, así que sólo tienes que salir a la Plaza de Viriato y comenzar a visitar una de las capitales castellanas más bonitas.



Parador de Zamora



Y hasta aquí este pequeño recorrido por algunos de los Paradores que más me han gustado. Todos mantienen la esencia que don Benigno de la Vega-Inclán buscó hace más de 90 años cuando ideó, entre otras cosas, esta cadena hotelera que aún sigue creciendo y alojando nuestros sueños.

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