8/11/21

Convento del Palancar, Cáceres

A pocos kilómetros de la bella ciudad de Cáceres encontramos el Convento del Palancar. Es de esas visitas en las que realmente no piensas antes de viajar porque es pequeño y anda algo perdido en el paisaje cacereño. Sin embargo, no cabe duda de que mereció mucho la pena visitarlo. El "convento más pequeño del mundo" habitado desde su fundación por hermanos franciscanos es una visita que te traerá paz, de eso estoy segura.

Visitar el Convento del Palancar, el más pequeño del mundo



Para situaros en el mapa os diré que vimos la señal de la carretera que nos indicaba el Convento del Palancar cuando íbamos camino de Coria desde Cáceres capital. Siempre hay razones para viajar a Extremadura;  es una comunidad hermosa, llena de historia y repleta de sorpresas para el viajero y así sucedió con este lugar. 

Cómo llegar


Tomamos el desvío en la Autovía Ruta de la Plata hacia Coria y en la siguiente carretera sólo hay que fijarse en la señal que lo indica. Antes de llegar a Pedroso de Azim sale la carretera que sube hasta el Convento del Palancar; distintas cruces de madera nos indicaban que estábamos en el buen camino. Aparcamos el coche en la pequeña explanada delante del convento. 

Una vez allí, sólo hay que llamar al interfono y un hermano contesta para abrirte en pocos minutos; la visita no tiene precio establecido (es la voluntad para el mantenimiento del Convento), es guiada y, por supuesto, ellos están encantados de responderte a todas las dudas que te puedan surgir.

Horario de visitas

Esta es una comunidad de hermanos franciscanos que tiene limitado el horario de visita para no perturbar su vida cotidiana. Sin embargo merece mucho la pena y por eso os lo traigo aquí. Una vez más, la casualidad hizo que llegáramos cinco minutos antes de la hora de visita. Según la página web del Convento del Palancar, este es su horario:

Por la mañana: 10:00/ 10:45/ 11:30/12:15 y 13:00

Por la tarde: 16:30/17:15/18:00 y 18:45

Entre octubre y marzo, los sábados, domingos y festivos sólo hay horario de tarde. Eso sí, los lunes y los jueves permanece cerrado. 



Convento del Palancar



Como antes he mencionado el Convento de El Palancar es el más pequeño del mundo, y esto es así porque en apenas 72 metros cuadrados se encuadran las instalaciones que uno espera en cualquier convento. Si bien es cierto que ha habido diferentes ampliaciones a lo largo de los siglos.

Fue fundado en 1557 por San Pedro de Alcántara, patrón de Extremadura y hombre de pro. Fue reformador de los franciscanos descalzos y protegido por grandes señores. Si vinculamos a San Pedro con la historia de España hay que decir que fue llamado por Carlos V a Yuste para ser su confesor, pero declinó tamaña oferta.

Sí que lo fue, en cambio de Santa Teresa de Jesús, de la que además era buena amiga (ambos andaban en reformas de órdenes monásticas).  Hoy, además, podemos visitar una de las celdas en las que vivió en el maravilloso palacio ducal de los Álvarez de Toledo, es decir el Parador de Oropesa


Convento del Palancar Cáceres


La primera parada en el Convento del Palancar es el claustro "moderno" en el que el hermano nos explicó la historia del lugar, nos habló de la distribución del convento y desde allí pasamos en primera lugar a ver la iglesia. Esta, como todo el convento es sencilla y tiene una bonita imagen de San Pedro de Alcántara en la que destaca su lado más ascético y espiritual. 

Después, volvimos sobre nuestros pasos para pasar al "mini-convento" que fue la fundación del santo. No dejarás de admirarte por el pequeño claustro construido con madera de castaño y tejas; parece más un lucernario de lo pequeño que es.

Muchos elementos se han ido restaurando y consolidando en estos últimos años para evitar su deterioro, pero los fundamentales datan de ese siglo XVI de su fundación. 

Desde el claustro pasamos a la cocina y al refectorio. Uno al lado del otro y realmente austeros. Puedes hacerte una idea perfecta de la vida dura y ascética en este convento. El espacio está aprovechado al milímetro y no hay concesiones a la comodidad.


Convento del Palancar Caceres


La pequeña capilla está decorada con mosaicos azules y dorados de artistas contemporáneos. En ellos podemos ver a santos vinculados con San Pedro de Alcántara (Teresa de Jesús y Francisco de Borja, entre otros). 

Nos queda visitar, o más bien asomarnos a la celda del santo. Sí, allí está tal y como la habitó hace casi 500 años. Pero lo más sorprendente es que es un espacio no austero como cabe esperar, sino mínimo. Apenas un espacio en el que estar sentado, que no tumbado, reclinándose sobre un tronco en el que apoyaba la cabeza. Así se puede ver en la imagen. San Pedro de Alcántara era un hombre muy alto, con lo que podemos imaginar la incomodidad del lugar. Además de no dormir tumbado, como es lo deseable. Desde luego sorprende una vez más el Convento del Palancar. 



Convento del Palancar Cáceres

Se pensó este convento en un principio para 8 monjes, por eso es tan pequeño. En algún momento llegaron a vivir 20 y recibió visitas ilustres como las de los santos y amigos antes mencionados. 

Hoy en día la comunidad es muy pequeña, trabajan la huerta que les rodea, viven en la parte nueva del convento y están encantados de recibir y mostrar la fundación de San Pedro de Alcántara. Además, el hermano que nos lo enseñó había vivido en Albacete durante bastantes años, así que podréis imaginar que hasta teníamos cosas en común de las que hablar. 

El paisaje que se admira desde la parte trasera del convento es realmente impresionante. Sin duda el Convento del Palancar rezuma tranquilidad y espiritualidad y bienvenida a todos los que queráis pasar por allí.


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