En pleno centro de Valencia, junto al antiguo cauce del Turia, se encuentra la Casa Museo Benlliure. Se trata de un espacio original, cargado de historia y dedicado a la familia de artistas valencianos que fueron ampliamente reconocidos en la transición al siglo XX. Sin duda, una de las visitas más originales y artísticas que podéis hacer en Valencia capital. Aquí os contamos mucho más.
Visitando la Casa Museo Benlliure en el corazón de Valencia
Si eres, como yo, de los que gustan de conocer lugares habitados por personajes históricos, la Casa Museo Benlliure os encantará. Visitar una casa en la que han trabajado y vivido artistas de renombre da la sensación de invadir un poco la intimidad pasada. Pero además proporciona la posibilidad de sentirte por un rato en el ambiente inspirador de dichos artistas. Y eso para una historiadora del arte curiosa, como yo, no tiene precio.
Algo parecido sucede al visitar el Museo Sorolla de Madrid, esa joya mediterránea en plena capital hispana. De hecho, los Benlliure y Sorolla pertenecieron a la misma época y al mismo círculo de amistad. Y en la Casa Museo Benlliure podremos contemplar alguna obra del maestro valenciano. Pero vayamos por parte.
Esta casa que hoy recorremos fue la casa familiar de José Benlliure Gil, perteneciente a una saga de artistas entre los que destacó su hermano Mariano (escultor), él mismo (pintor) y su hijo Peppino (del que podemos admirar distintas obras en la casa).
En 1957 su hija María donó al ayuntamiento de Valencia la casa de su padre con todo el contenido de obras de arte y muebles que hoy podemos admirar.
En la planta baja, además de la recepción del museo, podemos conocer las estancias más privadas. Están repletas del mobiliario sobrio y pesado de la época. Las fotografías nos acercan al ambiente familiar y de amistad, así por ejemplo en el retrato de Mariano y José, los dos artistas más reconocidos de la familia.
Se recorren los salones, el comedor y hasta el dormitorio principal que ha sido acomodado en una de las estancias de la planta baja para facilitar el recorrido expositivo. El amor por el arte está presente en muebles traídos desde Italia y realizados con infinidad de detalles en las tornas y las tapicerías. No en vano José Benlliure estudió en Roma en ese viaje único de los artistas hispanos. En un rincón del salón se pueden admirar distintos retratos familiares.
En la primera planta encontramos una sala dedicada a José Benlliure y en la segunda otra sala con los nombres de Peppino y de Mariano. Aquí nos esperan obras de dichos artistas y de otros tan reconocidos como el mencionado Sorolla, Muñoz Degrain o Juan Luna Novicio. A mi me gustaron especialmente los cuadros centrados en la vida cotidiana de la Valencia devota de principios del XX y las pequeñas terracotas realizadas por Mariano Benlliure como paso previo a sus monumentos. Así podremos ver una dedicada a Benito Pérez Galdós y otra a San Juan de Ribera que podemos ver a tamaño natural en El Patriarca
Cuando ya podemos pensar que hemos terminado la visita queda lo mejor. Y esto lo encontraremos saliendo al jardín y atravesándolo entre su frondosa vegetación. Se trata de uno de los jardines privados más grandes del centro de Valencia y además está decorado por innumerables piezas cerámicas de gran calidad y antigüedad.
Tras pasear por el jardín, llegaremos a un pabellón con tintes orientalistas, arcos neogóticos y piezas originales de iglesias abandonadas. Justo al lado, una cocina se abre al exterior recordándonos reuniones al aire libre... todo puede ser. Pero debemos entrar en dicho pabellón y disfrutar del lugar más original de toda la Casa Museo Benlliure.
En la segunda planta del pabellón nos encontraremos con el estudio de don José Benlliure. Todo parece dejado casi al azar, como si él acabara de marcharse y hubiera dejado su paleta repleta de colores, el lienzo sobre el caballete etc. Suena la voz de la Callas y una no puede menos que sentirse fascinada en ese ambiente recargado de todo lo que te puedas imaginar. Hay como diferentes escenarios para esas pinturas historicistas en las que él se quedó algo anclado. Pero también recuerdos de viajes, innumerables libros, cuadros, armaduras etc.
La madera cruje bajo los pies y da miedo molestar a ese don José que casi se puede sentir en su ambiente. Los grandes ventanales dejan que la luz entre por la izquierda y se abren sobre el jardín que acabamos de atravesar. ¡Qué gran idea tuvo al hacerse con ese espacio mágico y evocador! Da pena marcharse de allí y despedirse de una familia singular y llena de arte.
Siempre merece la pena guardar estos tesoros de la sobre exposición de las redes, aunque por otro lado, bien merece ser conocido. Menudo dilema, ¿no?
Datos prácticos para visitar la Casa Museo Benlliure
Dirección: Calle de la Blanquería, 23, 46003 Valencia
Horario: de martes a sábado, 10:00 a 14:00 y de 15:00 a 19:00 horas.
Domingos y festivos: 10:00 a 14:00.
Precio: 2€ y gratuito domingos y festivos.
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